domingo, 20 de diciembre de 2009

Buenos días, Navidad!!!

Sí, este año he tardado.
Y sí, me lo han echado en cara.... así que... FELIZ NAVIDAD A TODOS!!!!!!!!!
Este retraso tiene explicación. Me he pasado 12 días en Brasil.
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¿Envidia?
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Sí, ahí es verano y la temperatura no bajaba de los 23 grados. Por cierto, qué raro se hacía ver adornos navideños y a Papá Noel con ese calor!!!
De todas formas no es oro todo lo que reluce. Como decía mi tía-abuela (la tía Mary, como la llamábamos), en realidad el viaje a brasil era oro del que cagó el moro!! jajajaja. Tuve que estar trabajando entre 15 y 19 horas diarias.
Y claro, como no he tenido tiempo de hacer las compras navideñas... me he decidido a ir de compras el último domingo antes de nochebuena.
Con un par.
No se lo deseo a nadie. Pero si una señora me ha pegado un codazo cuando estaba viendo un juego de mesa!!!! Y ni perdón ni felices fiestas ni leches. La señora con los ojos desorbitados mirando el juguete que yo tenía en las manos.
Sí. Me he acojonado y he dejado el juego de mesa en la estantería mientras me alejaba sin darle la espalda a esos ojos inyectados en sangre. Uffff, qué escalofríos me entran al recordarlo!!!!
Estoy destrozado pero también estoy muy contento... porque llega el lunes!!!! jajajajajajaja. A buen entendedor...

sábado, 21 de noviembre de 2009

La necesidad obliga

Hace cuatro meses que me entregaron mi casa. Desde entonces, he ido tirando con pequeñas chapuzas. He aprendido a montar muebles de Ikea (no, no es tan sencillo como parece) y he pedido algún que otro favor a mi padre, mi cuñado y a amigos para que me echaran una mano. Lo que nadie quería hacer era montar el tendedero.
Claro, un tendedero puede parecer una tontería: “si son dos cuerdas mal puestas”. Ya, pero es que el niño (es decir, yo) quería un tendedero de esos que van colgados al techo y cuando quieres tender se baja con una manivela.
Viendo que no era capaz de poner una colada porque no tenía dónde colgar la ropa… la necesidad obliga, al final me decidí a instalar un tendedero de techo por mí mismo. Así, porque yo lo valgo. Con un par.
Para aquellos que no os hagáis idea de la dificultad de la empresa, ahí va una foto aclaratoria:


Aquí va la crónica de mi hazaña,…


Capítulo I.- La importancia de la preparación


Para empezar, es fundamental la seguridad en uno mismo. Y yo, seamos sinceros, tengo todas las papeletas para ser un genio del bricolaje. Para empezar, aunque siempre me he reído de mi padre, la verdad es que es un fenómeno y siempre anda haciendo chapucillas por casa. Y luego, lo más importante, más de una vez de resaca me he tragado de cabo a rabo el programa del barbas de telecinco. Vamos, que me podría ganar la vida con esto…. Fijo.
Lo primero que he descubierto es que nunca debes reírte de tu padre. Me explico. A veces, cuando mi padre se pone a colgar lámparas y cosas por el estilo, aparece con unas gafas y con un gorro de la ducha!!! Cada vez que le veía no podía para de reír… hasta ahora.

Ayer entendí por qué mi padre usa un gorro de la ducha y gafas de bucear cuando hace agujeros en el techo con el taladro... porque te pones perdido. Tuve que parar después de hacer 2 agujeros!! Tenía el pelo completamente blanco y los ojos que daba pena verme!! Y solo con dos agujeros... Y encima es cansadísimo!!! jajajaja. Al ver mi imagen en el espejo empecé a pensar que igual no estoy hecho para el bricolaje.
Como soy un cabezón y una vez puesto tengo que terminar lo que empiezo, la solución era fácil: hacerme con unas gafas, que,… como no…, tenía casualmente cómodamente guardadas en el maletero del coche. Camino del garaje, me encontré con 4 vecinos que me miraban como si fuera un pordiosero y que, me da a mí, que no me van a volver a hablar en la vida. Y les entiendo. Si veo salir del ascensor a un tío con el pelo lleno de polvo blanco, los ojos inyectados en sangre y en pijama…. Lo mínimo habría sido llamar a la policía.
Después de confraternizar con los vecinos volví a casa y para completar el modelito me puse una bolsa de Alcampo a modo de gorro. El modelito no tenía desperdicio.


Capítulo II.- El tamaño de broca importa


Después de hacer otros dos agujeros más, lo siguiente era meter los tacos. Y….... tachááááán... los agujeros eran demasiado pequeños, jajajaja. Tuve que rematar los agujeros con una broca más grande y al terminar estaba como si me hubieran dado una paliza. Me dolía todo. La espalda, lo que más. Ahora empiezo a admirar al vasco ese de la barba que sale (o salía) en telecinco. Una vez hecho los cuatro agujeros del techo faltaba poner la cuerda y lo de la pared.... y ver si funciona, claro.

Debo aclarar un pequeño detalle. Esos cuatro agujeros me llevaron algo más de dos horas….. Así, como suena, jajajajaja.
Para un día estaba bien. El Resto para el día siguiente. Por cierto, no es aconsejable intentar comer después de hacer bricolaje. Tenía el estómago lleno del polvo del ladrillo, jajajaja. Para la próxima me cojo también el tubo de respirar debajo del agua para no estar masticando el polvillo ese que, además, sabe fatal.


Capítulo III.- Liado en la tela de araña


A veces me imagino a la gente que trabaja escribiendo las instrucciones para montar muebles y cosas como el tendedero. Deben pensar algo como: “¿¿Qué puedo hacer para que quien compre esto termine acordándose de mi padre, mi madre y toda mi familia???”
Es para volverse loco. Transcribo literalmente las instrucciones del tendedero para poner las cuerdas: "La cuerda "A" tiene: el tramo A4 y el tramo A3 a los que se suma dos veces la distancia que llamaremos Y, que es el tramo que va verticalmente desde la Caja de Accionamiento hasta las poleas guías.A=A4 A3 2Y"
No sé qué os parece, pero yo creo que la fórmula, si sigues las instrucciones, sería A=A4+A3+2Y. Igual luego tengo que ir a buscar cuerda a algún sitio, pero me la voy a jugar...


Capítulo IV.- Insisto, el tamaño importa


Tres agujeros más y parece que de momento todos van a valer. Lo único malo ha sido que uno de ellos se me ha quedado poco profundo. He metido el taco y como no entraba del todo, me he puesto a darle con el martillo..... ¡¡Error!!. Tremendo error. He aprendido que si haces eso, el taco se destroza y no puedes meter después el tornillo. Y para sacar el taco.... más sangre, sudor y lágrimas, jajajaja.

Ah, no. No vale pensar qué habría hecho Mc Gyver. Acabas intentando sacar el taco con un chicle y… de verdad… ¡¡¡el remedio es peor que la enfermedad!!! jajajajaja


Capítulo V.- Las Instrucciones,… ¿antes o después de liarla?


Un pequeño percance. Resulta que donde va la manivela había que poner cuatro tornillos de sujeción y como había 4 arandelas y ya no me quedaban tornillos... blanco y en botella. He usado las arandelas para eso. ¡¡Otro error!! Las arandelas son para que no rocen las cuerdas en el bastidor. He tenido que sacar todo el mecanismo de la manivela y volverlo a poner. Esto me enseñará a leer todas las instrucciones antes de empezar.... el cabrón que las escribió debe estar descojonado.


Capítulo VI.- Montaje final


El tendedero, funcionar.... funciona. Está todo mal... pero funciona. El tendedero está al revés, las cuerdas van a las poleas que no son... pero funciona. Debería cambiarlo, lo sé. Lo malo es que no tengo fuerzas para afrontar la titánica tarea de volver a poner todas las cuerdas otra vez!!!!! jajajajaja.


Capítulo VII.- Prueba superada

Oé oéoéoéoéoéoéoéoéoé!!!!!!!!!!!!!!!!! TERMINADO!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! Oé oéoéoéoéoéoéoéoéoé!!!!!!!!!!!!!!!!!Ya tengo tendedero!!!!!!!! Conseguí sacar fuerzas de flaqueza y arreglarlo.Mañana me compro los productos para la lavadora y la estreno!!!

jueves, 5 de noviembre de 2009

Un recuerdo

Hace poco una amiga me dijo que había perdido la fe en muchas cosas.
Casi de forma automática pregunté -¿En qué cosas?
Ella, cerrando los ojos y moviendo de lado a lado la cabeza dijo – no me refiero a la religión. Hablo de pensar que hay cosas que duran para siempre.
No dije nada. Era evidente que hablaba de querer a otra persona. De la existencia de un sentimiento que perdure en el tiempo.
- Lo peor es que no sé si seré capaz de recuperar esa fe alguna vez – y al terminar la frase se llevó la mano a la frente con un gesto que no podré olvidar. Luego me miró a los ojos y no dijo nada más.

No sé si ella recordará esa conversación. A mí me sorprendió porque yo sí creo que hay cosas que duran para siempre.
Es verdad que no soy el mejor ejemplo para hablar de esos temas, pero sé (con esa certeza que no se puede racionalizar ni explicar) que hay sentimientos que pueden permanecer inalterables con el paso del tiempo.

Es cierto que los hay que surgen como una explosión y se agotan al apagarse el eco del estruendo producido. Los hay que nacen de forma tranquila y desaparecen del mismo modo. Pero creo que también los hay que surgen sin saber por qué, alimentados por quién sabe qué fuente de energía y que parecen no tener fin. Quizá son demasiadas incógnitas; al fin y al cabo es cuestión de fe. Yo estoy convencido de eso y estoy seguro de que ella, en el fondo, también lo cree (o lo quiere creer).

viernes, 30 de octubre de 2009

Todos los Santos

Se acerca el día de todos los santos. Dejando de lado Halloween (cuyo carácter pagano va más con mis ideas) como siempre, hay que hacer varias recomendaciones.

Para el ocio, nada mejor que ir a ver el Don Juan itinerante en Alcalá de Henares.
Para los que no quieran moverse de su casa, dos opciones de lectura: el Don Juan de Zorrila y, sobre todo, el Monte de las Ánimas de Gustavo A. Bécquer.

Recuerdo que de pequeño mi madre empezaba a leer la leyenda de Bécquer a la luz de unas velas hechas con aceite. Luego seguíamos leyendo en voz alta, primero mi hermana y después yo.

Os dejo aquí la introducción a la leyenda. Recordad que hay que leerla en voz alta, despacio, hasta que las palabras se transformen en imágenes:

La noche de difuntos me despertó a no sé qué hora el doble de las campanas; su tañido monótono y eterno me trajo a las mientes esta tradición que oí hace poco en Soria.
Intenté dormir de nuevo; ¡imposible! Una vez aguijoneada, la imaginación es un caballo que se desboca y al que no sirve tirarle de la rienda. Por pasar el rato me decidí a escribirla, como en efecto lo hice.
Yo la oí en el mismo lugar en que acaeció, y la he escrito volviendo algunas veces la cabeza con miedo cuando sentía crujir los cristales de mi balcón, estremecidos por el aire frío de la noche.
Sea de ello lo que quiera, ahí va, como el caballo de copas.

domingo, 25 de octubre de 2009

Canciones sensuales

En un alarde de originalidad (es lo que tiene un domingo por la tarde) me he puesto a hacer una lista de canciones sensuales.
Como veréis, falta una para llegar a la decena. Se aceptan sugerencias. Eso sí, se trata de canciones que sean indiscutiblemente sensuales. Vamos, que no vale decir "La barbacoa" de Georgie Dann (ya sé que a más de uno/a le pone lo de los chorizos parrilleros. Seréis depravados...)

Ahí va mi listado:
1.- Touch and go.- Straight to number one
2.- La guardia.- Donde nace el río
3.- Shakira.- Lo hecho está hecho
4.- Chriss Isaak.- Wicked game
5.- Jace Everett.- I wanna do bad things with you
6.- Madonna.- Erotica
7.- Serge Gainsbourg et Jane Birkin - Je t'aime moi mon non plus
8.- Chriss Isaak.- baby did a bad bad thing
9.- Kylie Mingoue.- Can´t get you out of my head


touch & go.- straight to number one



La guardia.- donde nace el río



Shakira.- Lo hecho está hecho



Chriss Isaak.- Wicked game



Jace Everett.- I wanna do bad things with you




Madonna.- Erotica



Serge Gainsbourg et Jane Birkin - Je t'aime moi mon non plus




Chriss Isaak.- baby did a bad bad thing




Kylie Mingoue.- Can´t get you out of my head





miércoles, 21 de octubre de 2009

Dos formas de ver las cosas

A veces un mismo suceso recibe calificaciones distintas.
Me refiero a lo siguiente:

Ejempo 1.- En el día de ayer, 14 valientes desafiaron las inclemencias meteorológicas y jugaron un memorable partido de fútbol.

Ejemplo 2.- 14 imbéciles cogen una pulmonía por jugar al fútbol bajo un aguacero.

Así es. Hacía más de un mes que no llovía en Madrid y toda el agua que no cayó en ese tiempo descargó en el lapso de hora y media. Lo que duró el partido fútbol. Hubo ratos que ni siquiera se veía de la tromba de agua que caía.

Lo mejor: que mi equipo ganó el partido. Di varios pases de gol y marqué un chicharro antológico (ya sabéis que no he tenido abuelas así que dejadme que me ponga por las nubes).
Lo peor: Acabar empapado de arriba abajo y que la ropa que tenía para cambiarme estuviera tan empapada como la del partido. Conducir mojado, tiritando, durante media hora…no tiene precio.

Eso sí, después, me percaté del mayor descubrimiento de la humanidad. No hablo de la rueda, del tocino de cielo, de las asistentas (que alguien se atreva a decir que eso no es un invento), del ascensor o del agua corriente. El mejor invento es la calefacción. ¡Ojo! No cualquier tipo de calefacción. En mi casa nueva yo elijo cuándo se pone la calefacción y la temperatura. ¡¡Dios, qué gozada!! Ya no tengo que esperar a que llegue mediados de noviembre y que la den de siete de la tarde hasta las diez. Lo que disfruté del calorcito (25 grados centígrados, para se exactos) viendo la tele y metiéndome entre pecho y espalda una fabada asturiana…MMMmmmm no tengo palabras.

PD: Hoy por la mañana al pasar por Jumbo (aunque ahora sea Alcampo siempre será Jumbo) estaban poniendo las luces de Navidad:

Ejemplo 3.- ¡Qué guay, ya están poniendo las luces!
Ejemplo 4.- ¡Qué coño hacen. Si estamos en octubre!

domingo, 18 de octubre de 2009

Mens sana in corpore sano

Nueva temporada. Empiezan los torneos y hay que hacer huecos en la agenda.

Hoy, domingo, ha empezado la liga de fútbol sala y claro, sin estar acostumbrado, jugar un partido un domingo después de llevar un fin de semana perjudicando al cuerpo todo lo posible... el resultado ha sido el que tenía que ser. Baste decir que el otro equipo metió más de diez goles y que el mío metió un gol.... o ninguno. A los dos minutos perdíamos 4-0. Lamentable.

Lo bueno es que en el próximo partido mejoraremos seguro (más que nada porque empeorar es imposible).

Esta semana empieza también un torneo de tenis (¿quién me manda a mí jugar al tenis? con lo cansado que es...) y la próxima empieza el campeonato de fútbol 7. Vamos, que ya me puedo ir poniendo en forma si quiero aguantar el ritmo.

Y ahora que lo pienso... este mes empiezan las carreras populares de 10 kilómetros. Mmmmm, todo es ponerse...

PD: Ya sé que esto no le importa a nadie, pero como el blog es mío... (quien sepa el chiste que lo termine)

miércoles, 14 de octubre de 2009

Retazos

A veces sucede que la vida te da sorpresas. También sucede que a veces la vida se empieza a complicar. Se lía la madeja y de pronto te encuentras con una maraña de hilos que no sabes desenredar.

Dejando de lado este inicio extraño de post, en el fin de semana escuché en un bar de copas una canción de Extremo. Para empezar, no es fácil que en un bar pongan ese tipo de música (lo que hace dudar si Extremo se volvió blando con los años o la sociedad se ha embrutecido un poco). El caso es que la canción que pusieron, si no recuerdo mal, pertenece a “canciones prohibidas” o “canciones olvidadas” (no lo recuerdo bien y me da mucha pereza ponerme a buscarlo en Google) y se llama “salir, beber”.

Cuando la estaba escuchando, bastante perjudicado, por cierto, no pude escuchar parte de la canción y por más que me esforcé en recordar parte de un poema que Robe recita no fui capaz de acordarme.

Al día siguiente, un buen amigo (con memoria prodigiosa) lo recitó de corrido:

“Para unos, la vida es galopar un camino empedrado de horas, minutos y segundos.Yo, más humilde soy, y sólo quiero que la ola que surge del último suspiro de un segundo, me transporte mecido hasta el siguiente”

Ahí es nada. La pregunta que uno se hace ahora es: ¿yo vivo el presente o me preocupo tanto de lo que hay por delante que me olvido del presente? Vamos, que si eres capaz de vivir con el famoso “vita brevis, carpe diem”.

No pretendo responder a esa pregunta. Sobre todo porque es una estupidez. Dependiendo de la situaciones que he vivido he actuado de una manera o de otra. Unas veces trato de ser lo más racional posible y otras me he dejado llevar por mis instintos (desde los más altos a los más bajos). Imagino que la virtud consiste en saber adaptarse en cada momento (en una sola frase, referencias a Aristóteles y Darwin, voy mejorando. XD).

Pongo fin a este post mañanero, que termina como empezó como una maraña de hilos que no hay manera de desenredar.

viernes, 9 de octubre de 2009

Con dedicatoria

Empiezo a pensar que me estoy haciendo mayor. Ayer (jueves), salí de copas y esta mañana estaba que me moría. Recuperarme me ha costado un litro de agua, una coca-cola, 4 donetes y dentro de un rato, para rematar la faena, me parece que va a caer un sándwich mixto.

Sé que al “legislador”, que siempre me echa en cara que no termino de contar lo que hago por las noches, le va a reventar este post. Por eso esta frase va dedicada a él (porque, además, fue quien la usó hasta la saciedad): “Anoche, lo pasé bien… muy bien”.

lunes, 5 de octubre de 2009

Cosas que no hacer por la noche. El maldito número PUK

Hay cosas que es mejor no hacer. Y menos de madrugada. Y mucho menos de madrugada del sábado al domingo a las tres de la mañana.

Vamos, que si por casualidad el móvil os pide que introduzcáis el número pin a esas horas… podéis hacerlo una vez. Quizá una segunda. Pero jamás, jamás, lo hagáis una tercera vez.

Cuando has sido tan inútil de fallar los tres intentos aparece una nueva pantalla: introduce el número puk.

Todavía estoy buscando a Puk, así que si alguien e ve, que me lo diga. Mientras tanto, ni puedo llamar, ni recibir llamadas. Por no tener no tengo ni tengo acceso a mi agenda de teléfonos.

Eso sí, el sábado fue una gran noche!!

jueves, 1 de octubre de 2009

Amistades Peligrosas

Después de dos semanas de trabajo intenso (sin duda alguna las más extenuantes desde febrero de 2008) parece que hay luz al final del túnel.

He aprendido muchas cosas estos días. Lo primero, que se me da mejor de lo que yo pensaba lo del trabajo en equipo (incluso a altas horas de la madrugada). Lo segundo, que no sé tanto como yo pensaba de unas cosas (lo reconozco, a veces me enroco en una posición y de ahí no me mueve ni Dios).

También me he dado cuenta de que mi actual trabajo es un poco como la película de Las Amistades peligrosas. ¿la otra versión se llamaba Valmont? (Nunca pude decidirme por cuál de las dos películas era mejor) El caso es que aquí para que las cosas salgan hay que saber qué cuentas y a quién se lo cuentas, porque es lo mismo, pero no es igual. Además, es importante quién sabe lo que vas a contar y quién no.

Vamos, un putiferio laboral. Y encima, ya se sabe, el roce hace el cariño, jajajaja.

Espero escribir más posts de ahora en adelante.

lunes, 21 de septiembre de 2009

Carnívoro

Después de varios intentos ya puedo afirmar que empiezo a hacer las costillas de cerdo a la barbacoa bastante bien.

A base de ensayo y error encontré la receta definitiva. El título de la receta es pretencioso, “Last Meal Ribs: The Best Barbecue Ribs Ever!” y a punto estuve de no leerla sino hubiera sido por la fotografía que aparecía en pantalla: unas costillas perfectas.

La receta tiene miga. Dejo AQUÍ el enlace para quien quiera echar un vistazo a la página.

En resumen hay que comprar un costillar, quitarle la grasa y una tira transparente que está en el lado de los huesos. Luego hay que untar la carne con un sazonador ( haced una búsqueda con “rub recipes” y encontraréis mil tipos distintos) y dejarla macerar durante al menos una hora.

Después empieza el tomate de verdad. Hay que conseguir que la barbacoa esté siempre a una temperatura de 225º F. A 250º F la fastidias porque se quema el azúcar del sazonador y se quedan las costillas como una piedra y a 200º F las costillas no se hacen. Vamos, que es la versión moderna de las siete y media de Don Mendo:

Mendo.- Acaso vuestra inocencia ignora
que a más de una hora, señora,
las siete y media es un juego?

Magdalena.- ¿Un juego?

Mendo.- y un juego vil,
que no hay que jugarle a ciegas,
pues juegas cien veces, mil...
y de las mil ves febril
que o te pasas, o no llegas.

A esa temperatura hay que ahumar las costillas durante una hora. Encontrar un recipiente que en una barbacoa me permitiera ahumar fue complicado. Al final no hay nada mejor que una cazuela de barro. En cuanto al tipo de madera, yo uso de nogal. ¿Por qué? Pues porque es el más fácil de encontrar.
El paso siguiente es el más fácil. Durante un par de horas hay que dejar las costillas que se hagan a la famosa temperatura de 225º F.

Imagino que ya habrá más de uno diciendo que es un coñazo de receta. Pues sí, pero en la cocina y en la barbacoa hay quehacer las cosas a su debido ritmo.

Llega el momento del Texas Crtych. Se trata de poner las costillas en papel albal con zumo de manzana para que queden tiernas por dentro. En la receta se dice que es opcional. Ni caso. Es obligatorio para que queden jugosas.

Ya casi llegamos al final. Hay que quitar el papel albal y dejar otra horita más las costillas en la barbacoa.

Por último, se elige una salsa barbacoa (a gusto del consumidor) y con un pincel se pinta el costillar. Se pone el fuego a tope y se hace un “vuelta y vuelta”.

Prometo que el resultado es impresionante. Y cuando se coge el truco de mantener la temperatura constante el proceso no es tan coñazo.

PD: Ya sé que faltan muchos amigos por probar las costillas pero todo se andará.

martes, 8 de septiembre de 2009

Ains...

La vuelta al cole es traumática. Otro curso entero por delante. En mi caso empecé el lunes de la semana pasada y no consigo hacerme a la rutina. No puedo olvidarme de la playa y del sol, de las chicas en bikini, de salir todos los días hasta las 5 de la mañana… ains…

Lo mejor de las vacaciones antes era que me quitaba el reloj y no me lo volvía a poner hasta septiembre. Ahora, con el móvil, el teléfono lo llevas encima, pero aún así es una gozada no tener que preocuparte por la hora que es. En verano haces lo que te apetece a la hora que te apetece… ains…

Con la vuelta al cole vuelven esas ideas que permanecen latentes durante el resto del año. ¿Merece la pena trabajar tanto por tan poco? ¿Cómo puedo hacerme rico sin mucho esfuerzo? ¿Qué negocio podría montar? ¿Qué negocio podría montar que me diera dinero sin trabajar?

A esas respuestas las respuestas no son sencillas. Bueno, salvo la primera. No merece la pena trabajar tanto por tan poco, pero poderoso caballero es don dinero. En cuanto a hacerse rico sin esfuerzo siempre está la posibilidad de ganar la lotería (mínima, porque siempre le toca a otro) o robar (y si robas, roba de una vez para no tener que andar jugándotela innecesariamente. Si se hace, se hace a lo bestia).

En cuanto a negocios… ideas tengo muchas, pero cada vez que las planteo mis amigos las critican despiadadamente. Es posible que tengan razón, no digo que no, pero hay un par de esas ideas que por mucho que digan que no, estoy convencido de que sí. Lo malo es que con el paso del tiempo otros van teniendo esas mismas ideas y se van haciendo ricos (para ser empresario hay que tener madera y yo creo que no la tengo, todo sea dicho).

Siempre queda la idea de montar un Bar de copas pero con semejantes amigos uno se podría arruinar y tampoco es plan.

Vamos, que visto lo visto, ya puedo ir superando la depresión post-vacacional, olvidarme del solecito y de los chiringuitos de la playa, y quitarme la empanada que llevo encima porque si no… ains…

PD: sí que ha habido historias este verano, ya veremos si se cuentan o no.

viernes, 31 de julio de 2009

Boda en Ciudad Rodrigo

El sábado amanecí a las 11:00 de la mañana gracias al amable señor encargado de repartir el butano que conversaba pausadamente y en voz baja con la recepcionista del hotel.

Como no sabía qué hacer para pasar la mañana, cogí el plano que había conseguido el día anterior. A un lado estaban indicadas todos los monumentos/edificios relevantes. Daba vértigo comprobar la cantidad de cosas que había para visitar en el casco histórico. En la parte de atrás del plano había un apartado de “rutas de interés” y mis ojos se posaron en “arte rupestre”. Mi escasa cultura hace que a la mención de arte rupestre me venga a la memoria única y exclusivamente la cueva de Altamira y la reproducción que visité, años ha, en el Museo Arqueológico de Madrid.

El caso es que la idea de ver arte rupestre de verdad (y no una imitación por muy buena que sea) me apeteció, así que cogí el coche y a la aventura. Apenas 15 minutos por una carretera de doble sentido y después de cruzar un viaducto llegué a Siega Verde.

Me cobraron 4 euros por la visita. Primero me llevaron a una sala de proyección donde me pusieron un corto en el que se cuenta la historia del asentamiento y de la conservación y descubrimiento de los grabados en Siega Verde. Resulta que están datados entre los 15.000 y 18.000 años de antigüedad. Ahí es nada. Toma ya.

Después de la película te lleva un guía por un camino a lo largo de la margen del río y te va enseñando las rocas con los grabados. Al principio cuesta verlos un poco pero en cuanto te acostumbras a ver las líneas cinceladas en la piedra y empiezas a ver los relieves de las figuras, es espectacular. De verdad que recomiendo esta visita si alguna vez pasáis por Ciudad Rodrigo o Siega Verde.

Después de comer, vino la obligatoria siesta viendo el tour de Francia (habría que hacer un concurso: ¿qué es mejor para echarse la siesta, los documentales de la 2 ó el tour de Francia?)

La boda fue rápida y sin complicaciones. Vamos, que los dos dijeron sí quiero. Lo mejor de la boda fue la indecisión de la gente en los momentos de levantarse y estar sentados. Más de una vez me encontré de pie yo solo, con todo el mundo sentado hasta que el cura les pedía que se levantaran (y eso que las únicas misas a las que voy son las de las bodas).

El aperitivo del banquete fue una fusión culinaria (qué bien me ha quedado eso, leñe). Había niguiris de salmón, de pulpo y makis variados además de gambas en gabardina y demás productos típicos. Lo mejor, unas bolas de foie con almendras. Si no me tomé 10 bolas de foie no me tomé ninguna. Qué ricas, madre.

La cena fue muy agradable. Estuve sentado con la gente de la facultad y nos reímos bastante. Lo único malo para mí es que fue una mesa de tres platos y se me hace eterno. Soy partidario de cenas de dos platos, lo más rápido posible, y al baile. La cena terminó a las dos de la mañana. Fue difícil venirse arriba después de eso pero hice un esfuerzo, me enchufé un par de copas del tirón y al lío.

Lo mejor del baile fue que por una vez en la vida, las chicas más guapas también fueron las más simpáticas. Gracias a eso ahora entiendo el orden natural de las cosas. No es bueno que las chicas que son tan guapas sean tan simpáticas. Acabó todo el mundo loco perdido. Si al final lo mejor va a ser que cada uno esté en su sitio, las guapas a un lado y los que somos feos en otro. Me recordó un poco a una de las obras de Shakespeare, ya que por el azar del destino, es posible que en una noche de verano la Reina de las Hadas se enamore de un burro. Lo malo es que a la mañana siguiente el recuerdo que queda es el de un sueño. Y ya se sabe… los sueños… sueños son.

Como es costumbre, después de las copas de la boda seguimos saliendo y cerrando bar tras bar.

En definitiva, un fin de semana genial. Desde aquí mucha suerte a los newlyweds y mi más sincera enhorabuena.

miércoles, 29 de julio de 2009

Aperitivo

Otra boda. La última de este año. Al menos, que yo sepa. Siempre puede ocurrir que al árbitro le de por pitar un penalti injusto e inesperado en el último minuto.

Esta vez se trataba de un viejo amigo de facultad. Uno de los pocos con los que he seguido manteniendo un contacto habitual. Digamos para entendernos que él es R*** y ella es N***.

El viernes, como ya comenté en mi anterior post, fui rumbo a Ciudad Rodrigo. El viaje fue desagradable. Hubo atasco a la salida de Madrid y hasta abandonar la A-6 hubo continuos frenazos que obligaban a estar en alerta continua.

No sé si alguien se acordará de un anuncio de coche en el que el protagonista decía que conducía con un mono de copiloto que le apuntaba con una ballesta. Dejando claro que yo (al contrario del tipo del anuncio) no tomo ningún tipo de sustancias alucinógenas, la sensación que tenía durante el viaje era esa. Menos mal que gracias a canciones como “Save the last dance for me” podía relajarme de vez en cuando.

El viaje no había sido un buen presagio. Tampoco ayudaba que hacía mucho tiempo que no veía a la gente que estaba invitada a la boda. Tenía la sensación de que el fin de semana iba a ser desastroso. Hasta que llegué al hotel.

- Buenas tardes.
- Buenas tardes.
- Tenía una habitación reservada a nombre de *****.
- Necesitaré su DNI, caballero.
Mientras la recepcionista se entretenía en teclear mis datos en el ordenador me dediqué a echar un vistazo a los folletos que había en el mostrador. Cómo no, había un plano de Ciudad Rodrigo que no dudé en coger. Para alguien como yo, con un sentido de la orientación de cero en una escala del 1 al 10, tener un mapa es como tener el comodín del público.
- Caballero…- dijo la recepcionista ofreciéndome mi DNI y un folio, - aquí tiene su DNI y las indicaciones para la fiesta de esta noche.

Escuchar esas palabras y que mi mandíbula se cayera al suelo fue todo uno.
Cogí el folio con la mano temblorosa y lo primero en lo que se fijaron mis ojos fue: Aperitivo enlace R*** y N****.

Qué grande. Qué mítico. Qué profesional. No tengo adjetivos ni palabras para describir los pensamientos que cruzaron mi mente así que confío en el lector para que se haga una idea de mi reacción.

Con la perspectiva de una fiesta-aperitivo subí a la habitación del hotel. Cama grande, televisión grande y baño grande. ¿Qué más se puede pedir?.

Después de una ducha rápida y de enfundarme en mi mejor ropa de caza, intenté meter la dirección de la fiesta en el gps. Sí, en el folleto de la fiesta-aperitivo venía indicado cómo llegar desde la puerta del hotel, pero donde esté mi gps… jooder con el gps. Me metió por 15 kilómetros de camino de cabras. Y cuando digo camino de cabras. Al principio tenía una pinta bárbara. Un caminito perfectamente asfaltado atravesando el campo, con ganado a los lados y con casitas preciosas. De pronto, el asfalto cambió por una senda de grava y piedras (eso cuando no había zanjas en medio del sendero), las vacas ya no tenían ni pizca de gracia y no me faltaron ganas de lanzar el gps al río que crucé por un puente que temblaba con el peso del coche.

Ya en el pueblo, después de 10 minutos perdido, pregunté a un simpático aldeano cuya dentadura no es que estuviera en “rompan filas”, los piños directamente habían desertado. Tan amable era el aldeano que se subió al coche y me llevó casi hasta la puerta de la fiesta (el jardín de la casa de los padres de la novia). Menos mal que el paisano se bajó antes de llegar. Yo veía que se acoplaba como un campeón.

En la fiesta hubo reencuentro de gentuza tan gentuza como yo (lo cual siempre es agradable). Unos tenían más barriga, menos pelo y otros, como yo, con más canas que en la facultad. Algunos hasta han madurado, lo cual me estremece y acongoja a partes iguales. Un día de estos tengo que proponerme lo de madurar. Seguro que me viene bien.

El aperitivo fue estupendo. Había todo lo que se le puede pedir a un aperitivo. Por un lado, jamón (ay, jamón del alma mía, cuánto te quiero), queso y lomo. Por otro lado croquetas y tortilla (reconozco que probé un poco de todas las tortillas que había y una se acercaba bastante a la suprema calidad de mis tortillas). Además de infinidad de otras cosas para picar había un hornazo que nada más probarlo hizo que se me saltaran las lágrimas de lo bueno que estaba. El hornazo (yo no recuerdo haberlo probado antes. Me temo que soy un inculto culinario) es una especie de pan relleno de chorizo, panceta y cualquier cosa que vaya bien servida de grasa (ojo, no confundir con el pan preñao. La apariencia es más como una empanada).

Una vez saciada la bestia, uséase, calmado el apetitto, aparecieron en la puerta de la casa unos tunos. Bueno, tunos no, que cuando lo dije más de uno se me saltó a la yugular. Allí se llama “rondalla”.

A todo esto, he buscado “rondalla” en la RAE y la tercera acepción es “ronda de mozos”. Si tenemos en cuenta que el más joven de los mozos debía tener 50 años, llamarles rondalla debe ser el mayor halago que les puedan hacer.

Dejando de lado la metafísica de las palabras la rondalla tocó mucho y muy bien. No quiero comentar la cara de pardillo de R**** mientras soportaba estoicamente las primeras canciones de la rondalla. Resulta que cuando llegó la ronda se tuvo que enfundar en una capa. Después cantaron a la novia que estaba subida al balcón (sí, “bella moza, sal al balcón”) y cuando la novia bajó le puso la capa y todos contentos.

Luego la ronda siguió tocando y reconozco que me sabía la gran mayoría de las canciones. Como no pude reprimirme, canté a voz en grito. Lo que no termino de entender es por qué la gente de mi alrededor me miraba con ojos inyectados en sangre y con ganas de estrangularme. Qué gente tan rara. Además, sólo me vine arriba de verdad con “María la portuguesa”. Bueno, y con “Julio Romero de Torres”. Vaaale, y con alguna más.

En cuanto a la muchachada, lo más destacable fueron unas gemelas, perdón, mellizas, que eran bastante guapas y una prima del novio que era un compendio de virtudes (virtudes que incitan a pecar, como diría Don Juan, pero el Don Juan de Tirso que era más golfo que el de Zorrila, a pesar del nombre de su autor).

Al terminar la ronda pusieron en un proyector el típico montaje de fotografías de los novios. Después de eso y de haber entablado conversación con la parte femenina de las familias de los novios nos fuimos de vuelta al campamento base, a Ciudad Rodrigo para conocer los bares de la zona.

Del resto de esa noche, lo mejor fue la siguiente pseudo-conversación con una de las féminas.

- La verdad es que estoy sorprendido- dije.
- ¿Por?
- Hay mucha gente de marcha por aquí.
- ¿y qué tiene de raro?
- Pues que Ciudad Rodrigo no tiene pinta de ser un sitio muy grande, la verdad. No esperaba que hubiera tantos bares y con tanta gente que salga por la noche.
La chica se quedó callada unos instantes y luego dijo: - Tú eres de Madrid, ¿verdad?
- Mmm sí. ¿Se nota mucho?
- Mucho.

Después de aquello (que por alguna razón no le gustó) decidí hacer mutis por el foro y reservar mis fuerzas para el día siguiente. Más vale una retirada a tiempo.

domingo, 26 de julio de 2009

La cancion del pagafantas, la “cock-teaser” y el cuasicornudo.



El título, ademas de explícito, es bastante descriptivo.

Este fin de semana he estado en Ciudad Rodrigo. Ha sido unos días estupendos. Prometo un post en los próximos dias contando todo lo que ha ocurrido, lo que no ha ocurrido y lo que me hubiera gustado que hubiera ocurrido.

En realidad esto pordria considerarse como un prólogo de lo que vendrá. El viernes por la tarde salí de Madrid rumbo a Ciudad Rodrigo con un nuevo cd preparado para acompañarme en el coche. Como es *.mp3 lo que suelo hacer es seleccionar un montón de canciones del ordenador, de tal forma que nunca sé muy bien lo que hay hasta que lo escucho.

Cuando sonaba una canción que estaba en la carpeta de “oldies” no podia creerme lo que estaba escuchando. En apenas dos minutos se resumen varios prototipos de la fauna que habita los bares nocturnos.

El primero, el pagafantas. Ahora está muy de moda con la película, pero pagafantas han existido siempre (todos, y digo TODOS hemos sido pagafantas alguna vez).

La calienta, para qué explicarlo. Al cabo de los años creo que son un mal necesario. Ahora que lo pienso, lgún tendré que dedicarle un post a este tema ya que hay varias modalidades de calientas (para qué negarlo, algunas son )

Y el cuasicornudo… Éste se lleva la palma. Es el claro ejemplo del pobre que tiene una novia cañón a la que le gusta tener palmeros.









You can dance Ev'ry dance with the guy
Who gives you the eye Let him hold you tight
You can smile Ev'ry smile for the man who held your hand
'Neath the pale moonlight
But don't forget who's taking you home
And in whose arms you're gonna be
So darlin', save the last dance for me, mmmm
Oh, I know (oh, I know)
That the music's fine Like sparkling wine
Go and have your fun
Laugh and sing
But while we're apart
Don't give your heart to anyone
But don't forget who's taking you home
And in whose arms you're gonna be
So darlin', save the last dance for me, mmmm
Baby, don't you know I love you so
Can't you feel it when we touch
I will never, never let you go
I love you oh, so much
You can dance (you can dance)
Go and carry on '
Til the night is gone
And it's time to go
If he asks if you're all alone
Can he take you home you must tell him no
'Cause don't forget who's taking you home
And in whose arm's you're gonna be
So, darlin', save the last dance for me

martes, 7 de julio de 2009

Hasta las pelotas de Michael Jackson.

Pues sí. Lo siento mucho por todos los fans (si es que había alguno antes de que se muriera, porque hasta el otro día no había escuchado una canción de este tío desde hacía 10 años) pero no soporto más el poner la tele y ver a Jacko (¿alguien había oído que le llamaran así antes de palmarla?).

Además, para empezar… ¿Alguien se cree que ese tío era Michael Jackson? Mi teoría es que después del video de Black or White pegaron el cambiazo y pusieron a un pringao a ocupar el lugar de M.J. Y claro, como el sustituto estaba como una cabra ahora le había dado por querer actuar y cantar… resultado: se lo han cargado.

Pero a lo que iba. Hoy, sin ir más lejos, he puesto la tele buscando ver los Sanfermines (para recordar mis tiempos de corredor de encierros) y ¡¡zas!!! ¿qué estaban poniendo? Un vídeo de Michael Jackson en el que era interrogado por los abusos a menores.

Decidido a no rendirme cambié de canal. ¡¡Trasca!! Otra vez el dichoso “Jacko”. Esta vez el lío era que Liz Taylor se negaba a ir al funeral. Apasionante.

Desesperado, volví a cambiar de canal… Presentación de Cristiano Ronaldo. Bueno, pensé, por lo menos…. Pero, de repente, cambio de noticia y…. sorpresa!! El papá de Michael en primera plana porque el Juez da validez al testamento de hace nosécuántos años y se queda sin herencia.

A punto de lanzar el mando de la tele por la ventana volví a pulsar el botoncito para hacer un cambio de canal: Beyoncé cantando un homenaje a Michael Jackson. Confieso que ya no cambié de canal, que puede no gustarme “Jacko” pero uno no es imbécil.


PD: Lo que más me molesta es que no me quito de la cabeza la canción de Thriller. Qué bueno era el cabroncete.

martes, 30 de junio de 2009

Esos correos III

Esto ya no es lo que era.

Recuerdo cómo hace un par de años, cuando empecé con el blog, los correos no deseados eran geniales.

Cada vez que recibía uno me moría de risa. Llegaron a ser tan divertidos que cuando estaba trabajando y alguien recibía uno de esos e-mails se comentaba en voz alta y se hacían auténticas diserciones sobre los mismos.

Los mejores de aquellos correos eran estos:

“Prepare your love wand for the next battle”
“Your secret expectations will come true”
“Ancient sexual wisdom comes to your rescue“


En su día hice un post sobre ese tema y Henar,en su blog (tenéis el enlace a la derecha) creó la historia de un becario al que habían contratado para redactar esos correos.

Un año después la imaginación empezaba a escasear y los mensajes de los correos no deseados eran más explícitos y con menos inventiva. Vamos, que el becario se estaba cansando de trabajar y liquidaba los temas a vuela pluma.. Ya ni siquiera se molestaba en hacerlos en inglés (que siempre da un poco de caché, seamos sinceros):

“Dopaje para tu miembro mejor”
“Nosotros sabemos lo que quieren las mujeres”
“Resultará incluso con la vecina”

Y ahora… el panorama es desolador. Vale que ya no hay chistes sobre viagra, pero eso no es excusa. Para mí que el becario o es jefe y ya no quiere currar o directamente está en el paro y la empresa quebró. No hay ni un solo correo en mi bandeja de “no deseados” que tenga un poco de gracia.

Ahora todos los que me llegan son del tipo:
“Lea este correo antes de borrarlo. Premio real”. Según lo recibes te dan ganas de hacer una competición a ver quién es el más rápido en pulsar “eliminar”.
“Private note”. Nada, que de 1 a 10 en curiosidad, han conseguido que tenga -20.

Por eso, en memoria de aquel becario que consiguió hacer feliz a mucha gente, dejo aquí mis propuestas para correos no deseados (perdonad mi inglés, lo que cuenta es la intención):

1.- No need to be frenchie to have your own Eiffel Tower
2.- Screwdrivers are for pussy, use a drill
3.- Let´s talk business: Curro Jiménez didn´t use a gun

P.D: Me estoy dando miedo de lo bien que se me da esto!! jajajaja

viernes, 26 de junio de 2009

Maaaaarcoooooooo

Hoy me estaba acordando de una noticia que me contó un amigo el otro día. Como me sonaba a la típica historia-bulo que no es real no le di mayor importancia. Al recordarla y volver a imaginarme la escena y reírme otra vez a carcajadas, me he puesto a buscar en Internet y por lo que parece la historia puede ser cierta.

¡Y si no lo es, qué coño, a mí me gusta pensar que sí!

Más o menos la historia es como sigue:

Una pareja de policías estaba persiguiendo a un ladrón. Los policías le pierden en la persecución pero ven abierta la puerta trasera de un edificio.
Ahora es cuando es vital que os imaginéis la situación. Un par de policías persiguiendo a un tipo que puede ser peligroso y que a lo mejor está escondido en el edificio. El policía va despacio mirando por todos los rincones y con la adrenalina disparada. Entonces, de repente, se acuerda de un juego con el que se divertía de niño y grita: “¡Maarcooooo!”.
Acto seguido el delincuente, escondido, responde: “Poooloooooo”.
…..
…..

Todavía no tengo claro si el policía era un genio y el delincuente un gilipollas, o el policía era un cachondo y el delincuente era Marianico el Corto. Probablemente una mezcla de las dos.

Lo que está claro que el sospechoso no fue a la “Escuela de Delincuencia”. La norma número uno de todo buen caco es: “no contestar cuando un poli dice “Marco”. Bueno, esa y que aunque el poli te coja y diga “Enri1,2,3”, puedes seguir intentando escaparte.

Dejo un trozo de la noticia en inglés:

“ (…) Police Checked the area and found an open door in the back of the building. An officer went inside and called out: “Marco”.
The man´s name was not Marco, Detective Tim Dohr said. Instead, “The officer was trying to inject some humor into the situation”.
Police found the suspect after he responded “Polo”.



PD1: Imagino que todo el mundo ha jugado de pequeño a “Marco Polo”. Para quien no lo sepa se jugaba de la siguiente manera. A quien se la ligaba (qué raro suena esta expresión ahora, jajaja) se le vendaban los ojos. El objetivo era que tenía que encontrar a los demás y adivinar quién era cada uno. Para eso gritaba Marco y los demás respondían Polo.

PD2: Mis amigos y yo cuando jugábamos a polis y ladrones teníamos la regla de que si un poli cogía a un ladrón no se podía escapar si le decía “Enri un, dos, tres”. Desconozco el motivo, la razón, la lógica y cualquier posible sentido que tuviera. Era la regla y como tal, era sagrada.

martes, 16 de junio de 2009

Las comparaciones son odiosas... porque se sale perdiendo

Qué difícil es volver a la rutina diaria después de un fin de semana en la playa.

Para empezar, en vez de levantarte con la suave voz del megáfono del tapicero (que tapiza todo tipo de muebles, incluido tresillos) tienes que escuchar la maldita alarma del teléfono móvil (es lo que uso yo como despertador. Nunca me acostumbré a los despertadores).

Después en vez de desayunar plácidamente unas tostadas con aceite y tomate mientras te acaricia la brisa marina y escuchas al fondo el sonido de las olas, tomas corriendo un café demasiado caliente o demasiado frío mientras terminas de atarte la corbata con la otra mano y al mismo tiempo que terminas de meterte los zapatos.

En lugar de dudar entre ir a la Plya, ir a bañarte a las rocas o dar un paseo en barco, tienes al jefe de turno que no para de mandarte tareas que no quiere hacer o, aún peor, te llama por teléfono alguien que no sabe hacer su trabajo para que lo hagas tú.

Por otra parte, en vez de estar sentado en alguna terraza tomando una coca-cola bien fría o una cerveza (para quien le guste la cerveza, cosa que no entenderé jamás), sigues currando en la oficina deseando que llegue la hora de comer para tener unos minutos de descanso.

Por la tarde… por la tarde mejor no hablar. No hay partida de mus, no hay siesta, no hay escapada al chiringo de la playa para tomar un mojito, no hay paseo por la orilla del mar, no hay excursión a conocer una cala o una playa nueva…

Y por la noche, ya para qué hablar. Te quedas tan cansado del día que no puedes ni pensar en dar una vuelta por ahí, así que como mucho vas a cenar a algún sitio y corriendo a casa para poder dormir y aguantar al día siguiente. En cambio, en la playa, como sabes que mañana por la mañana nadie te obligará a madrugar, te vas aun restaurante del puerto ponerte tibio a base de pescaíto o a enchufarte un caldero o un arroz abanda y después de la cena… lo que se tercie. A intentar hacer todo el mal que te dejen.

Y después de esto… una vez más la pregunta del millón. ¿Por qué coño vivimos en Madrid?

lunes, 8 de junio de 2009

Tengo el corazón contento (II)

El cielo amenazaba lluvia. Durante todo el día se habían alternado los claros con las nubes y la lluvia parecía esperar el peor momento para hacer acto de presencia. Ya se sabe, la Ley de Murphy: si algo puede ir mal… irá mal.

Pero no en la boda de L*** y S****. La novia pudo entrar y salir de la iglesia sin el menor problema y durante el convite quien quiso pudo disfrutar del aire libre y las maravillosas vistas del campo de golf.

La boda fue concisa. El cura no se extendió en su sermón y se agradeció (habíamos empezado diez minutos tarde al tener que esperar para entrar a la iglesia). La nota diferente de la ceremonia fue que para el ritual del matrimonio (consentimiento, anillo y arras) el cura pidió a los testigos de la boda que nos acercáramos e hiciéramos un semicírculo alrededor suyo y de los novios. Ya fuera porque nunca habíamos visto eso, porque a la gente le daba vergüenza o porque simplemente tuve suerte, me vi situado prácticamente delante de los novios. Como durante ese ritual siempre se les ve de espaldas o, como mucho, de lado, verles frente a frente y observar sus gestos y poder sonreírles cuando levantaban la mirada, me gustó muchísimo y me hizo sentir muy alegre y participar de alguna manera en la ceremonia.


El cocktail fue abundantísimo. Para mí, lo mejor, los pimientos, unas tartaletas de noséqué que sabían a gloria pura, el jamón y el foie.

Por cierto, “el montañés”, sin encomendarse a nadie, en medio del cocktail, decidió que era un momento ideal para sujetar la coca cola sin usar las manos, con el hombro y la cabeza. El resultado, por supuesto, fue que se tiró la copa encima. Eso sí, consiguió que el resto lloráramos de la risa. Este tipo de detalles la gente no sabe apreciarlo, por eso es justo reconocer los esfuerzos de los demás para hacer que la gente se lo pase bien. Muchas gracias, montañés.

En la cena, mi mesa era “mesa de solteros/as” lo que provocó que desde el primer minuto se estuvieran lanzando cargas de profundidad del tipo:
- Fulanito, ¿qué tal tu novia? (nótese que fulanito hace más de 6 meses que no ha conocido mujer)
- ¿Cómo? ¿No te lo dije? La dejé el mes pasado. Y tus hijos, ¿qué? ¿todos bien? (naturalmente, menganito ni tiene hijos conocidos ni sin conocer)

Y así toda la cena. En cuanto uno se descuidaba ya había alguien al quite. El único frente común entre los chicos fue cuando salió a relucir “el problema vasco” o lo que es lo mismo: “pillar en el País Vasco no es pecado. Es milagro”.

La cena consistió en dos platos y postre. El primer plato fue el mejor mero que he probado nunca y el segundo solomillo que, estando bueno, no pudo compararse con el pescado que había sido, sencillamente, superior.

Para abrir el banquete los novios aparecieron al son de “Mi gran noche” de Raphael. ¿Cómo explicar las buenas sensaciones, la alegría que transmitió escuchar esa canción y ver llegar a L*** y S*** bailando?

Hoy para mi es un día especial.
Hoy saldré por la noche.
Podré vivir lo que el mundo nos da
cuando el sol ya se esconde.





El baile empezó sin dar tiempo a que la gente se cansara de estar en las mesas. Esto yo lo agradezco especialmente. Me cansa mucho las bodas en las que se sirve café y después de media hora un licor y después de una hora se abre el baile. Aquí fue como a mí me gusta: café y copa a la vez (para quien tome) y sin dar tiempo de que la gente se lo termine… al vals.

El baile, como toda la boda, fue muy divertido. La música pachanguera sin caer en el mal gusto ni lo chabacano y mezclada con temas actuales. El pincha a pesar de tener micrófono apenas quiso acaparar protagonismo, lo que también se agradece.

Y cómo no, hay que hablar del “Chunari”. Hace tres semanas S**** nos pidió que ensayáramos un baile al estilo Bollywood. Naturalmente si la novia te pide que en su boda hagas el pino y luego haga un tirabuzón doble con carpado incluid… lo haces.

El caso es que salió razonablemente bien. Habría salido mejor si un tío con gafas y que ya estaba tajado como un piojo a las doce de la noche no se hubiera metido en medio. Y no lo digo porque no se supiera la coreografía sino porque además le propinó un codazo a una de las amigas de S*** que yo pensé que habría que llevarla a urgencias. Debo decir que ella, a pesar delque casi sale volando del golpe, ni se inmutó. Siguió el baile como si nada, así, con un par.

Todavía no tengo imágenes del baile, pero AQUÍ se puede ver el ensayo que hicimos. ¡¡Sé que mis amigos me matarán por colgar este video!! Jajajajaja!

Cuando terminó el baile nos fuimos al “Image”. Se trata de una discoteca de lo más peculiar. No he visto tal concentración de droga en mi vida. Quizá lo más cercano que conozco se trata de “fabrik” otra discoteca que está en Colmenar de Oreja. Vamos, que lo mejor de cada familia se encuentra en esos sitios.

Baste decir que, como iba con chaqué, más de 10 personas me felicitaron por casarme. A los primeros les explicaba que no, que simplemente era un testigo. Después de la tercera explicación les daba las gracias y a volar.

Al día siguiente, volvimos a comer de pintxos por Getxo y no podía dejar de cantar una de las canciones de la boda que reflejaba mi estado de ánimo:

Tengo el corazón contento,
el corazón contento
y lleno de alegría.




Tengo el Corazón Contento (I)

Es lunes por la mañana. Todavía ando muerto de sueño, cansado… y muy contento. El sábado se casaron en Getxo L*** y S**** (últimamente el blog parece una revista de actualidad social, jajaja).
Permitidme que haga la crónica del fin de semana en varias entregas. Aquí dejo la primera.



Viernes

Quiero empezar por el principio. El viernes los novios prepararon una cena preboda. Por delante vaya que me parece una idea sensacional. Da opción de que la gente se conozca, de romper el hielo y eso provoca que el baile de la boda sea todavía más divertido si cabe. La cena fue un cocktail en “El Chalet”, un restaurante en Getxo. Todo estaba delicioso. Para mi gusto lo mejor la merluza y el bacalao. Después, en el mismo restaurante se organizó una pista de baile y se copeó a lo grande, como si no hubiera un mañana, entre bromas acerca de la noticia de la muerte de David Carradine. Y que nadie se ofenda. No nos reíamos de la muerte en sí, sino de que la noticia era la siguiente:

“El general de la policía metropolitana de Bangkok, Worapong Siewpreecha, ha señalado que el actor fue encontrado desnudo con una cuerda atada al cuello, otra a los genitales y ambas al armario.”

Ante esa noticia todos brindamos por el Pequeño Saltamontes y porque desde ese día se ha convertido en uno de nuestros ídolos.

De lo más reseñable del baile en “El Chalet” fueron las actuaciones estelares de mi buen amigo F***. Dos ejemplos:

Ejemplo 1.- Nada más empezar el baile me dice: -¿Qué tal te ves?
- Pues hombre, de momento bien.
- ¿Qué te parece la rubia que tienes al lado?
- No está mal, la verdad.
Y sin mediar otra palabra F*** se lanzó a hablar con una de sus amigas. En menos de 5 segundos volvió y dijo. –Tiene novio.
- Fenómeno, pero la próxima vez, considerando que son amigas de la novia, antes de preguntarle nada a nadie consúltamelo primero.

Ejemplo 2.- A los pocos minutos del ejemplo 1 mientras F****, A**** y yo hablábamos acerca de la realidad sociopolítica del País Vasco no pude menos que hacer la siguiente observación:
- ¿Os habéis fijado en las medias que lleva esa?- eran unas medias negras que en la parte de atrás tenían unos dibujos de una forma que no recuerdo)
De nuevo, sin esperar otra señal, F*** se fue directo a por la susodicha. A**** y yo nos quedamos impresionados ante la rapidez de movimientos de F*** y entre el alboroto de la música y las conversaciones que se entremezclaban en el ambiente sólo pudimos escuchar la siguiente frase de la chica de las medias negras:
- ¡Que no!, que no tengo “amigo”. ¡Que tengo marido!

Después del éxito cosechado optamos por hacer mutis por el foro y dar una vuelta por “la zona”, que viene a ser una calle en la que están todos los bares de Getxo. Y cuando digo “todos” quiero decir los tres bares que hay. Existen rumores de que hay un cuarto llamado Mojo o Nojo o algo así, pero no acabó de confirmarse.

Para que nadie pudiera poner en duda nuestra hombría, conseguimos ser los últimos en abandonar “la zona” (vamos, que cerramos los bares). A esas horas de la noche y como no sabíamos que hacer, una amiga de F*** nos llevó al hotel. Recordando que en el hotel había bar dije a F**** y a la chica que nos había acercado: - esperad que voy a “gestionar” que nos pongan “la penúltima”-. En la recepción del hotel el único que había era un indio (de la india, se entiende) que tenía el típico acento de las películas y que parecía que me tenía miedo (lo que me hace pensar que yo debía llevar una pinta infame).
-Buenas noches- dije
-Buenas noches.
- ¿El bar está abierto? Queríamos tomarnos un algo, ya me entiende
(espero que el lector comprenda que esta conversación ocurrió a altas horas de la madrugada).
- El bar está cerrado. Lo siento mucho, señor.
- Sí, lo entiendo, pero hazme el favor, hombre. Una copita.
- Señor, el bar es una concesión del hotel a una empresa. Yo no puedo ponerle una copa.
- Seguro que puedes hacer la vista gorda, hombre.
- Lo siento señor.
- Hombre, no te hagas de rogar que solo es una copita.

Después de insistir durante dos minutos más, entendí que la mejor opción era dar por terminada la noche.

Sábado

Con energías renovadas (y con todo el día por delante, fuimos a Getxo a dar una vuelta. Sin venir a cuento (se nos ocurrió que lo ideal para hidratarse y recuperarse de la noche anterior era tomarse un Aquarius bien fresquito. Preguntamos en el primer bar. No tenían. En el segundo. No tenían. En el tercero, no tenían. La cosa se estaba convirtiendo en algo personal. Recorrimos Getxo entero. Si no preguntamos en 30 sitios no preguntamos en ninguno. Bares por la noche no tienen, pero bares de pintxos hay miles. Eso sí, en ninguno tenían Aquarius. Como la necesidad agudiza el ingenio se nos ocurrió preguntar en un Telepizza… y voilá. Misión conseguida.

Con la satisfacción del haber conseguido un Aquarius fuimos de Pintxos a un bar en el que estaba L***, el novio. Nos recomendó tomar una brocheta de rape envuelto en bacon y con langostino que me hizo llorar de lo bueno que estaba. Pasamos un rato muy agradable, interrumpido tan solo por alguien de la familia de L*** que cada cinco minutos le decía: ¡Pero L*** cómo estás aquí tan tranquilo!. Tienes que estar en tu casa y con nervios!. A la séptima vez que le dijo que tenía que estar nervioso estuve a punto de decirla: “Señora, no sé si ya ha conseguido poner nervioso al novio, pero a mí me tiene hasta los C%&#$”.

Por la tarde fuimos a tomar una coca cola a Sopelana en un chiringuito a la orilla del mar viendo a la gente haciendo surf.

martes, 2 de junio de 2009

amor estival

Cada año, al llegar el verano, me acuerdo de ella. Uno de esos amores de playa. Uno de esos que apenas dura dos semanas. Uno de esos que se vive sin ataduras, con libertad. Sin importar qué pasará mañana. Porque no importa, porque en vacaciones era imposible saber ni qué día de la semana era. Porque en esas semanas lo único que existía era el mar, el sol y ella.

Todos los años por estas fechas me imagino que la vuelvo a ver. Que ella me reconoce después de tanto tiempo y que se acuerda de mí igual que yo me acuerdo de ella.

Sé que las probabilidades de que eso ocurra son mínimas pero me gusta guardar esa ilusión como un pequeño tesoro y cada año por estas fechas soñar otra vez con escuchar su risa entre las olas, ver sus ojos claros, de un azul inmenso.

Me imagino cómo habrá cambiado después de tantos años y en qué mujer se ha convertido. Recuerdo la niña que era y los sueños que tenía y espero que no haya renunciado a ellos y que siga riendo igual que siempre.

lunes, 1 de junio de 2009

Lepidópteros kamikazes

El fin de semana ha sido ajetreado. Me gusta porque parece que dura más (cada vez estoy más a favor de que solo se trabajen 4 días por semana y el fin de semana sean tres días completos).

El viernes, después de trabajar fui a jugar un partidito de tenis. Hacía un día estupendo y me dio el solecito mientras jugaba. Encima gané el primer set 7-6 (el segundo set iba perdiendo 2-0 pero se nos acabó el tiempo y no pudimos seguir).

Después cenita en un japo (lo que corrobora el anterior post y la sustancia adictiva que le ponen al wasabi) y copita tranquila. Al día siguiente tenía boda de un antiguo compañero de mi anterior empresa.

El sábado me levanté a las 09:00 y a las 10:00 enfilé rumbo al norte, a Asturias. Concretamente a un pueblecito llamado Villanueva de Pría. Cuando estaba conduciendo se estampó contra al parabrisas una mariposa. “Qué pena”, pensé. Al cabo de unos minutos se estampó otra. Esta vez quedó espachurrada y por más que le daba a los limpias no había manera. En poco más de 1 hora conté hasta 30 mariposas que se estrellaron contra el cristal. Hasta tuve que parar para limpiar el parabrisas con un cepillo porque no se veía ni un carajo. Durante todo el viaje estuve cercenando la población de mariposas.
Tardé unas 4 horas y media en llegar. Perfecto para ir a comer con los amigos que ya estaban por ahí.

Como sabíamos que por la noche habría comida abundante llegamos a la conclusión de que lo mejor era hacer una comida frugal. Elegimos una ración de calamares y una cazuelita de almejas para cuatro y luego un plato para cada uno. Como no queríamos comer mucho, dos se pidieron un solomillo, otro se pidió una fabada y yo un chuletón de buey. Vamos, pecata minuta.

Sin perder tiempo volvimos a la casa (que, por cierto, era increíble. Una casa de indianos, remodelada, con un jardín inmenso) y cogimos la toalla y el bañador. El solecito estaba en lo alto y siempre que se va a una zona de mar hay que ir a la playa.

Llegamos a una cala preciosa. Había un par de chavales en el agua. MMmmm, mes de mayo, mar cantábrico… si unos chavales de 10 años se pueden bañar… yo… también. Con dos &%$%$. El agua estaba…. “fresquita”. El truco para bañarse en esas situaciones es empezar a caminar rumbo al mar. Despacito pero sin retroceder. El momento crítico es cuando el agua llega a la cintura. Bueno, a la cintura no, un poco más abajo. Cuando pierdes la sensibilidad de la parte inferior del cuerpo es cuando empiezas a disfrutar del baño.

Después de 10 minutos en el agua tuvimos la siguiente conversación entre los tres valientes que nos atrevimos a darnos un chapuzón:

- Oye, ¿alguien siente como un hormigueo en la espada?
- Sí, pero es más como si me estuvieran clavando unas agujas.
- Es verdad, yo también lo noto.

(silencio)

- Anda, mirad, no soy capaz de cerrar la mano.
- Jajaja, yo ni siquiera puedo moverla

(silencio)

- …
- …
- A lo mejor deberíamos salir…

Por la noche, la cena monumental fue en una sidrería. No recuerdo el nombre, ¡¡¡tan sólo me acuerdo de los ocho platos del menú!!!

Lo mejor de la cena, el plato de costillas, el solomillo y el plato de fabada (lo sé, soy un clásico).

Al terminar la cena fuimos a dar una vueltecita por Llanes hasta las 5 de la mañana.

El domingo, desayuno: pincho de tortilla, empanada y sobao pasiego. Luego, otra vez a la playa. Esta vez el baño fue coser y cantar. Media horita en el agua y luego tumbado al sol hasta la hora de comer: arroz con bogavante.

Y poco más. El viaje de vuelta, bien. Hasta que una mariposa se estrelló en el parabrisas. Coña, se me había olvidado. Otra vez empecé a esquilmar lepidópteros. Hasta que me di cuenta de lo que pasaba. Creo que estaban en fila a lo largo de la carretera y cuando me veían pasar se ponían una de tras de otra, en fila india, para estrellarse en el coche.

Dejando de lado a las mariposas kamikazes, por lo demás el viaje fue bueno, sólo con un poco de atasco al llegar a Madrid.

Por la noche estaba destrozado y al ir a acostarme, cuando me vi en el espejo… me temo que me he quemado con el sol (cuando digo que me he quemado, es que esta mañana la gente se volvía al verme pasar y oía que decían, “pobre”). Y cómo pica todo el cuerpo, mierda.

miércoles, 27 de mayo de 2009

El porqué del éxito de la comida japonesa

Hace tiempo que me convertí en adicto a la comida japonesa.

Hay quien dice que un restaurante japonés, al fin y al cabo, es un chino venido a más. Al principio compartía ese axioma y reconozco que todavía lo aplico a algunos restaurantes.

Como suele ser normal, la primera incursión en la comida japonesa fue a través de un restaurante asiático en el que se intercalaban los platos de comida china, taiwanesa, coreana, etc.

Con el tiempo, una vez que me habitué a los makis (los rollos de arroz envuelto en alga), empecé a probar los niguiris (la tira de pescado encima del arroz) y el sashimi (el pescado a secas).

Al final acabé por ir a restaurantes exclusivamente dedicados a comida japonesa (iba a decir a restaurantes japoneses, pero más de una vez he visto que el chef es sudamericano o español…).

Sin darme cuenta me estoy desviando de mi propósito al escribir este post. En lo que quería hacer hincapié es en ser “adicto” a la comida japonesa. Ese tipo de comida engancha. Cualuiqera que lo haya probado puede dar fe de lo que digo.
Si pasa más de un par de semanas sin tomar tu ración habitual de pez mantequilla, maguro, sake (ojo, el salmón, no la bebida), california roll o el espectacular soft shell crab, entra en el cuerpo una angustia, una ansiedad, un no sé qué…

Un amigo. No. Un sabio amigo, ha creado la siguiente teoría: en el wasabi (rábano picante, o, sustancia verde que pica de la ost…) los japos introducen una sustancia altamente adictiva que provoca un síndrome de abstinencia si transcurren más de 7 días sin que hayas comido sushi. Esta sustancia, camuflada con el sabor picante es inapreciable en el wasabi. Y como todo lleva wasabi… estás perdido. Malditos japos…

viernes, 22 de mayo de 2009

Rebekka

Rebekka.

No se trata de la película de Hitchcock. Hoy quiero hablar de Rebekka Guðleifsdóttir. Creedme que el nombre no lo he escrito sino que he tenido que hacer un “copia-pega”.

El otro día, buceando por Internet me encontré con una fotografía que me llamó la atención.

La imagen es la de una mujer en segundo plano. Vestida con un jersey verde. Tiene el gesto serio y su mirada se dirige al objeto que está en primer plano pero al mismo tiempo es una mirada perdida. Como cuando miras fijamente a un punto y te pierdes en pensamientos sin darte cuenta del tiempo que pasas así. El objeto del primer plano es una manzana roja, inmóvil y sustentada en el aire. Sin más. No es posible decir si la chica arrojó la manzana o si la manzana, simplemente, se encuentra flotando haciendo caso omiso a las leyes de la gravedad.

Investigando esa fotografía llegué Flikr, a la página de Rebekka (el apellido ya no lo pongo más). Todas sus fotos tienen algo especial.

Otra fotografía que me ha hecho perder (o ganar, según se mire) un buen rato, es la de una chica (después de leer los pies de página de las imágenes resulta que es la propia Rebekka) que está sentada haciendo un avión de papel, pero el caso es que la mesa está llena de aviones de papel.

Yo no me considero un aficionado a la fotografía y sin embargo os recomiendo que perdáis unos minutos investigando en los álbumes de Rebekka.

No he puesto ninguna fotografía aposta para que quien esté interesado vaya a sus páginas.

Para los álbumes de Flickr, pulsad aquí.
Para su Blog, pulsad aquí.

jueves, 21 de mayo de 2009

El encendedor

Que la ciencia avanza que es una barbaridad es una verdad como la copa de un pino.

Ya sé que la frase anterior, literariamente hablando, deja mucho que desear, pero no por ello deja de ser cierto.

La cuestión que me hace hablar de ciencia es que dos semanas atrás descubrí “eBay”. Había oído hablar de la web y de vez en cuando oía que alguien compraba “cosas” por ahí, pero nunca me había puesto a investigar.


Dada mi reciente afición a los ahumadores de alimentos me puse a buscar tiendas para comprar uno nuevo. El problema vino porque las tiendas americanas no envían cacharros tan grandes a España. Y aquí entró eBay. Por alguna razón una tienda que tiene su propia página web no sirve a Europa si le haces el pedido directamente pero sí lo envía si compras a través de eBay. ¿La explicación? Yo no la tengo.


Como nunca había comprado a través de eBay decidí hacer una prueba. Buscando barbacoas, ahumadores y demás instrumentos y utensilios encontré: “starter charcoal grills”.

La leche.

Como se puede ver en la imagen es un cacharro de lo más simple. Se trata de un tubo de acero. En la base pones un par de periódicos arrugados para que haga llama y encima se coloca el carbón. Sin nada más y por arte de magia, en 20 minutos tienes el carbón listo para echarlo a la barbacoa y empezar a darle la vuelta a la panceta y las chuletas.


El sistema de funcionamiento es sencillo. Los periódicos prenden el carbón que está en la parte inferior, después, el aire caliente y el calor del carbón ya prendido va subiendo por el tubo de acero de tal forma que el resto del carbón se calienta. En unos 15 minutos tienes todo el carbón que quieras.

Se acabó comprar pastillas de encendido que son puro petróleo y se acabó quemar madera y pasarse media hora partiendo leña. Si este cacharro se generalizase la cantidad de árboles que se salvarían al año.

PD: Nunca poner el starter charchoal en el suelo en un camino de pizarra o en un sitio que sea de paso (decorativo). Lo que está debajo, se quema. Mi madre y las collejas que me he llevado son prueba fehaciente! Jajaja. Es broma.

martes, 19 de mayo de 2009

Mensaje

A estas alturas la noticia ya ha dejado de serlo. Mario Benedetti se ha marchado. Estas cosas siempre dejan una sensación extraña. No le conocía. O sí, no estoy seguro.Todo el mundo ha leído algo suyo (aunque algunos ni lo sepan).

Uno de mis poemas preferidos es el que dejo aquí. La primera vez que me encontró (porque me encontró a mí y no al revés) lo leí y releí varias veces. Cada vez que lo leía la imagen de ese mensaje en la botella que se transforma en su viaje se me venía a la mente. Tan sencillo, tan simple…



BOTELLA AL MAR

Pongo estos seis versos en mi botella al mar
con el secreto designio de que algún día
llegue a una playa casi desierta
y un niño la encuentre y la destape
y en lugar de versos extraiga piedritas
y socorros y alertas y caracoles.

lunes, 18 de mayo de 2009

15 de mayo

Buen fin de semana. Sí señor.

A pesar de que me llamen holgazán diré que debería modificarse el calendario laboral y que no se trabaje los viernes. Vale que eso hace que el lunes sea un día improductivo por el cansancio acumulado del cachondeo del viernes al domingo pero al fin y al cabo los lunes, por definición, son días inútiles.

Centrando el tema de hoy, quería comentar que el viernes estuve con varios amigos en La Pradera de San Isidro. Hacía unos años que no iba y otra vez me ha sorprendido. ¿Cómo es posible que en una ciudad como Madrid tanta gente se reúna para hacer un picnic gigante? Pues sencillamente porque Madrid era, es y seguirá siendo, un pueblo. Pueblo venido a más, de acuerdo. Pero pueblo después de todo.

En La Pradera hay varias cosas que no pueden faltar. Algunas son evidentes: los puestos de gorras de chulapo (imprescindible para integrarse en el ambiente), las rosquillas del santo (las listas, las tontas y las otras), la viejecita tocando el organillo, las colas interminables en los baños… Otras son menos evidentes. Leyendo un post de un blog que lamentablemente no recuerdo (me hubiera encantado poner un enlace y si lo encuentro lo pondré) decía que un personaje que no falta a su cita en San Isidro es el de un tío disfrazado de Minnie (la novia de Mickey Mouse) que vende globos. En el post también decía que el disfraz no ha sido lavado desde los tiempos de Maricastaña…. Pues es verdad. Ahí estaba Minnie, vendiendo globos y oliendo a… a… bueno, oliendo. Mucho.

Y hablando de olores, cómo huelen las gallinejas y entresijos. Madre mía. Es un olor que te impregna, se pega a la piel e inunda las vías respiratorias. A pesar de ducharte, lavarte el pelo y frotar con estropajo scotch brite, seguirás oliendo a gallinejas durante dos días. Increíble.

En resumidas cuentas, fue un día muy agradable, comiendo bocata de tortilla tumbados mientras escuchábamos canciones tan castizas como “tengo un tractor amarillo”, “el chacachá del tren” y “paquito el chocolatero”.


PD: Estos días de primavera, cuando sopla una ligera brisa y al sol se está a unos 25 ºC, Madrid es un paraíso. Y como si no lo digo reviento, en estos días, qué luz tan bonita tiene la capital.

miércoles, 13 de mayo de 2009

Rosa de Madrid






Como estamos con el Madrid subido a la cabeza, hoy dejo probablemente el chotis mas famoso después de aquel de “cuando vengas a Madrid, chulona mía, voy a hacerte emperatriz de Lavapiés”. Se trata de “Rosa de Madrid”.
Lo escribió mi tío-abuelo, José Soriano, con Luis Barta. Tuvo tanta fama que más tarde hicieron una película protagonizada por Saritísima (ahí es nada).

Pues eso, para todas vosotras, porque sois Rosa de Madrid.

Nacida en el Madrid de la Bombilla,
de Embajadores y de la Cava,
yo fui la pinturera modistilla,
que baila el chotis como el que lava.

Era mi novio mi pasión, mi vida,
era mi alegría, era el mundo entero,
era ese novio que jamás se olvida,
era mi cariño, mi querer primero.

Me decían al mirarme tan dichosa,
es Rosa de Madrid, es Rosa de Madrid,
madrileña, la más barbi primorosa,
la flor de Chamberí, la flor de Chamberí.

La mocita más juncal y más hermosa,
de labios de rubí, de labios de rubí,
la que va por esas calles tan marchosas,
por eso dicen que soy Rosa de Madrid.

Un día que de gira nos marchamos,
mientras mi novio se hallaba ausente,
algunas sin querer nos alegramos,
y yo sin culpa, fui de un teniente.


Buscando amparo para el hijo mío,
con Miguel y Enrique me encontré un buen día,
y vi que el novio que sufrió el desvío,
era el más amigo del que maldecía.

Y decían contemplando mi amargura:
es Rosa de Madrid, es Rosa de Madrid
pobrecita madrileña sin ventura,
la flor de Chamberí, la flor de Chamberí,

la mocita todo amor, todo ternura,
de labios de rubí, de labios de rubí,
la que un día fue lozana, bella y pura,
la primorosa bella Rosa de Madrid.

martes, 12 de mayo de 2009

San Isidro

El día 15 de mayo, viernes, es San Isidro.

Antes de ponerme a escribir este post tuve la tentación de echar un vistazo por Internet para informarme bien y no cometer errores al hablar de la vida de San Isidro. Al final he pensado: “qué coño, quien quiera una clase de historia que se busque una enciclopedia”. Aquí voy a dar MI versión de los hechos, los recuerdos que yo tengo de lo que he vivido y lo que me han contado. Además, así puedo hacer un curioso experimento: ver lo que sé de este tema y luego sufrir vergüenza por la poca cultura que tengo cuando compruebe las barbaridades que he escrito.

Por lo que yo sé, Isidro se casó con María Toribia (ya sé que suena mucho mejor San Isidro y Santa María de la Cabeza, pero es lo que hay). Sta. María era de Torrelaguna, un pueblecito a unos 50 minutos en coche desde Madrid. No quiero ni pensar lo que podrían tardar en el siglo XI.

Juntos vivieron en Caraquiz, cerca de Torrelaguna y donde hoy existe una urbanización con ese nombre. En esa urbanización se encuentra, restaurada la supuesta casa donde vivieron. En teoría, fue ahí donde ocurrieron gran parte de los “milagros” del labrador.

Los milagros son variopintos. El más famoso es el de que los ángeles araban los campos de San Isidro cuando éste dormía (vale, credibilidad de este milagro: 2,2). Otro muy famoso es aquel que ocurrió cuando su hijo (no recuerdo bien el nombre; creo que era Julián, pero si no era así es muy parecido) se cayó a un pozo. Al pobre de San Isidro, en vez de ir a por una cuerda como todo hijo de vecino, no se le ocurrió otra que ponerse a rezar y entonces el pozo se empezó a llenar de agua hasta que su hijo pudo salir (credibilidad….. amos anda).

El último de los milagros ocurre en Madrid en la ermita que está al final de la Pradera de San Isidro. Según dicen el agua de la fuente es milagrosa y cura las enfermedades.

Antes de que se me olvide, este post se lo dedico a mi buen amigo Alfonso. Siempre se sorprende de mis contradicciones y las de mi familia. Tiene razón. ¿Qué hago yo hablando de santos? Ya… pero las estrellas del rock somos así.

lunes, 11 de mayo de 2009

La boda del Monzón

El sábado hubo boda. Ella dijo sí. Él, también.

Ocurrieron tantas cosas que cada una merecería un post. De momento dejaré un pequeño resumen. Ya me explayaré más adelante.

De lo más remarcable, el calor de mediodía y el calor durante el baile (incrementado exponencialmente gracias al chaqué; Qué poco glamour tiene eso de sudar) que dio paso a una lluvia torrencial (afortunadamente el agua se coordinó con el horario previsto y en ningún momento perjudicó a la fiesta).

Muy divertida la mesa, con el reencuentro de viejos compañeros de colegio, lo que provocó que las conversaciones durante la comida fueran un cúmulo de anécdotas. Pobres los que no se enteraban de nada.

Por cierto, cada vez me gusta más que la comida no sea pantagruélica. Mil veces mejor no terminar saturado de comida. Ah, y el tocino de cielo como postre debería ser de obligado cumplimiento en bodas, bautizos, comuniones y fiestas de guardar.

El baile… raro al principio. Es lo que tienen las bodas de día, que el cuerpo tiene que asumir que le has adelantado unas horas su segunda ración semanal de copichuelas y cachondeo. Lo que pasa es que el cuerpo no es idiota y cuando llega la noche quiere seguir de marcha. Si no, que se lo digan a la camarera de Fraguel.

Para la posteridad dejé un baile en solitario delante del cámara. Yo no quería hacerlo. Lo prometo. No bailaba nadie y el pesao del cámara me enfocaba en primer plano. Y claro… sonaba rock ´n roll...., la pista de baile toda para mí… Digamos que si ese video llega a youtube destrozará mi carrera.

En el lado más banal, hubo espaldas interminables al descubierto (siempre se agradecen), escotes sugerentes (esto se agradece mucho más), piernas eternas, tacones kilométricos, pies descalzos hastiados de tacones kilométricos, sonrisas, risas y unos ojazos de quitar el hipo.
PD: Para quien no lo sepa, la RAE define glamour como "encanto sensual que fascina". Toma ya.

miércoles, 6 de mayo de 2009

inauguración de temporada


Vale. Ya sé que en los próximos días va a estar nublado y todo lo que queráis, pero hoy he visto uno de los signos inequívocos de que el buen tiempo y el sol ha vuelto para quedarse:

¡Están abiertos los chiringuitos de helados!

Me refiero a los puestos callejeros de Frigo (Toma publicidad, pero qué se le va a hacer, son los mejores).

Es cierto que algunos de estos puestos, como el que está enfrente de la Esquina del Bernabéu (Madrid) no cierra en todo el año, pero ese no cuenta.

He decidido que cuando vuelva a mi casa voy a comprarme un Twister y ya estoy salivando cual perro de Paulov.

Por cierto, quién no ha tomado un frigodedo, un drácula, un colaget (creo recordar que era de Camy. Tenía la punta de chocolate, luego vainilla y al final cocacola) el frigurón, el negrito, un frigopié o un popeye (sí, el que costaba 25 pesetas)?

lunes, 4 de mayo de 2009

Mayo

Cuando iba a la facultad, recuerdo que la Administración realizó una campaña para incitar a la lectura. Una de las medidas era poner en el metro y en autobús poemas párrafos sueltos de los libros más relevantes de la lengua española.

Uno de esos poemas era este: el Romance del prisionero. Para quien tenga buena memoria, también se estudiaba en clase de Lengua en el libro de Lázaro Carreter.


Romance del prisionero

Que por mayo era, por mayo,
cuando hace la calor,
cuando los trigos encañan
y están los campos en flor,
cuando canta la calandria
y responde el ruiseñor,
cuando los enamorados
van a servir al amor;
sino yo, triste, cuitado,
que vivo en esta prisión;
que ni sé cuándo es de día
ni cuándo las noches son,
sino por una avecilla
que me cantaba al albor.
Matómela un ballestero;
déle Dios mal galardón.

domingo, 3 de mayo de 2009

Felicidades!

Una canción de los payasos de la tele que se canta en mi casa en el día de la madre. Ahí va, para todas las madres: un beso enorme:




Mucha atención, mucha atención,
ya llega el día de recordación.
Abre tu alma y el corazón.
Cantemos a mama esta canción:

Mami te traigo flores,
flores de las mejores,
Mami, de mis amores.
En el día de las madres
muchas felicidades,
Mami de mis amores.
Quiero que en este día
seas la más querida,
Mami, de mis amores
La reina de mi vida,
siempre la preferida,
Mami, de mis amores.

jueves, 23 de abril de 2009

¿Te crees que soy simpático porque me caes bien?

Pues eso. No es bueno juntar los siguientes ingredientes:

1.- Perder un partido de fútbol
2.- Tercer tiempo
3.- Una chica guapa a la que no conoces de nada
4.- Hablar con ella durante 1 hora
5.- Descubrir, después, que tiene novio.
6.- Mirar la hora y recordar que es miércoles.
7.- Soltar la lindeza que da título al post.

PD1: Amos que….
PD2: Si Pepe pide perdón por patear a un tío en el suelo y después darle a otro un croché de derechas… yo también puedo.
PD3: Al menos queda el consuelo de no haber sido un “pagafantas”.

lunes, 20 de abril de 2009

debut dispar

La semana pasada fue mi estreno con dos equipos nuevos.

El primero de ellos era el equipo de fútbol 7 de la empresa a la que me cambié hace casi 3 meses. Ya había jugado alguna pachanga con ellos pero no es lo mismo que un partido oficial. La verdad es que me salió todo y encima soy el pichichi del equipo. No se puede empezar mejor.

El segundo equipo era de antiguos compañeros de colegio. Hacía siglos que no les veía y no jugaba con ellos desde COU, bueno con los que jugué, por que había alguno que ni siquiera había jugado conmigo. Se jugaba en una cancha de fútbol sala al aire libre. Cuando llegué allí y me encontré con mis excompañeros… me sorprendieron. La verdad es que son de los pocos que no han engordado 40 kilos y se han abandonado a la mano de Dios. Inmediatamente empezamos a hacer bromas y el ambiente era jovial… hasta que vimos al equipo con el que nos teníamos que enfrentar. Vestían con verde y rojo y en el calentamiento jugaban como profesionales.

- No hay problema- dijimos haciendo un corro antes de empezar el partido. -Nosotros a nuestro juego.
- Eso, eso.
- Tocamos el balón.
- Sí, sí, tiki-taka.
- Metemos goles y defendemos bien.
- Así se habla, leñe.

Y esa era toda nuestra estrategia. Vale que no era un tratado filosófico ni un estudio concienzudo de las posiciones de fútbol sala, pero como idea no era mala y motivación nos sobraba.

Cuando el árbitro indicó el inicio del partido se empezaron a escuchar unos ruidos extraños. Resulta que los muy cabrones hablaban marroquí entre ellos. Ahí entendimos que vestían con la camiseta de Marruecos.

En una de las primeras jugadas le metí una patada en la espinilla a un pobre… le di tan fuerte que hasta yo me hice daño. El árbitro no pitó ni falta y el otro desde el suelo, retorcido de dolor, no paraba de gritar cosas al arbitro… pero como lo decía en marroquí nadie se enteró (y menos mal, porque por su tono de voz se acordó de mi madre, de la madre del árbitro y del resto de nuestros árboles genealógicos). Resulta que únicamente dos del equipo marroquí sabían castellano y hacían de intérpretes cuando había faltas o cuando el árbitro decía algo.

Durante los 5 primeros minutos el marcador se mantuvo empate a 0. A partir de ahí empezó el chorreo de goles y al descanso nos fuimos con un 5-0 en contra. ¿La razón? Los marroquíes eran buenos y corrían. Nosotros… teníamos motivación, sí, pero lo de correr, lo que es correr…. Corríamos dos y el resto estaba que echaba los higadillos por las orejas.

El resultado del partido no lo diré aquí pero baste decir que fue peor que el España-Malta.

miércoles, 15 de abril de 2009

Tocino de cielo

Que el título del post no tiene nada que ver con el contenido, ya lo sé. El motivo por el que lo he elegido es que no hay nada más empalagoso que el tocino de cielo. Al mismo tiempo es uno de mis postres preferidos y para mí es un verdadero placer saborearlo.
Lo mismo me ocurre con algunos poemas. Son tan empalagosos... y a pesar de eso no puedo evitar que me gusten.
Prueba de esa dicotomía es el soneto XIV de Robert Browning de "Sonnets from the portuguese".


XIV
If thou must love me, let it be for nought
Except for love's sake only. Do not say
'I love her for her smile—her look—her way
Of speaking gently,—for a trick of thought

That falls in well with mine, and certes brought
A sense of pleasant ease on such a day'—
For these things in themselves, Beloved, may
Be changed, or change for thee,—and love, so wrought,

May be unwrought so. Neither love me for
Thine own dear pity's wiping my cheeks dry,—
A creature might forget to weep, who bore

Thy comfort long, and lose thy love thereby!
But love me for love's sake, that evermore
Thou mayst love on, through love's eternity.
********
Si me vas a amar, que no sea por nada
excepto por el propio amor. No digas
“La quiero por su sonrisa – su apariencia- su tierna
Forma de hablar, - por un pensamiento singular

Que se acomode conmigo, y verdaderamente traiga
una sensación de placer sin preocupaciones en uno de esos días-
pues esas cosas por sí mismas, Amor, podrían
cambiar, o cambiar para ti, - y amor, que causa tantos estragos,

Podría no causarlos más. Tampoco me ames por
Tu cariño de secar mis mejillas de lamentos –
¡Una criatura podría olvidar de llorar, aplacada

por tu largo consuelo,y perder por tanto tu amor!
Pero ámame por el placer de amar, eso siempre
Podrás amarlo, por toda la eternidad del amor

lunes, 13 de abril de 2009

Panceta explosion y olé!

Señoras y señores, ¿hay algo más español que la panceta? La tortilla de patatas, diría uno.
Vale: Además de la tortilla de patatas, ¿hay algo más español que la panceta? El chorizo y la morcilla.
De acuerdo. Además de la tortilla de patatas, el chorizo y la morcilla... ¿Hay algo más español que la panceta? El cocido y la fabada.
Venga. Además de la tortilla de patatas, el chorizo, la morcilla, el cocido y la fabada... ¿hay algo más español que la panceta del alma mía?
¿A que no?
Después de parafrasear a los Monty Python debo decir que sí, que la receta del bacon explosion era espectacular pero al hacerla tuve que españolizarla un poco así que pasó de ser Bacon Explosion a Panceta explosion... y olé.
En estas cosas no hay mejor manera que aprender que practicando. Ya se sabe lo de que a caminar se aprende andando.
La primera prueba salió simplemente bien: unas 6 horas en el ahumador. Hubo que darle 15 minutos de horno para que se terminara de hacer la carne pero el sabor era estupendo.
La segunda prueba salió más que bien. unas 10 horas en el ahumador. Lagrimones al probarlo (no porque estuviera bueno, que estaba increíble, sino porque cada bocado era una ruleta rusa de calorías y colelsterol dirigida a las arterias. Lo del nombre de Panceta explosion no es gratuito).
En definitiva, el sabor de la comida sobresaliente. El método de ahumar... un soberano coñazo. Cada 40 minutos hay que poner más virutas de madera para que se consuman y el cacharro tenga humo.
Bueno, cada 40 o cada vez que te acuerdes, como me pasaba a mí.