lunes, 28 de enero de 2008

La vida sigue igual

Hay canciones que están ligadas irremisiblemente a situaciones personales, a personas, incluso hay canciones que asimilo con algunos lugares.

Este fin de semana pasado siempre tendrá como banda sonora la canción de los Rolling “Start me up”.




If you start me up
If you start me up Ill never stop
If you start me up
If you start me up Ill never stop
Ive been running hot
You got me ticking gonna blow my top
If you start me up
If you start me up Ill never stop
You make a grown man cry
Spread out the oil, the gasoline
I walk smooth, ride in a mean, mean machine
Start it up
If you start it up
Kick on the starter give it all you got, you got, you got
I cant compete with the riders in the other heats
If you rough it up
If you like it you can slide it up, slide it up
Dont make a grown man cry
My eyes dilate, my lips go green
My hands are greasy
Shes a mean, mean machine
Start it up
If start me up
Give it all you got
You got to never, never, never stop
Never, never
Slide it up
You make a grown man cry
Ride like the wind at double speed
Ill take you places that youve never, never seen
Start it up
Love the day when we will never stop, never stop
Never stop, never stop
Tough me up
Never stop, never stop, never stop
You, you, you make a grown man cry
You, you make a dead man cum
You, you make a dead man cum

miércoles, 23 de enero de 2008

Inconsistente

El otro día, hablando con Henar, me dijo en tono de reprimenda cómo podía cambiar de parecer tan rápidamente.

Supongo que es una de las características de mi personalidad. Lo que hago lo hago con toda mi dedicación. Hasta que me canso. Lo dejo, lo abandono y aunque de vez en cuando quiero volver me cuesta mucho dar ese paso.

Este rasgo en realidad se aplica a muchos momentos de mi vida. Como este blog. Llevo dos semanas queriendo escribir pero una pared invisible me lo prohíbe cuando me acerco al teclado del ordenador.

Espero que a partir de ahora consiga atravesar esa pared. Me apetece tener otra vez la ilusión (sí, esa es la palabra) de dejar algo en esta ventana que pueda servir para mirar hacia fuera y a veces, por qué no, para mirar hacia adentro.

martes, 8 de enero de 2008

Tanto empacho que al final...

Ya estoy otra vez aquí. ¿Qué tal las fiestas? Teniendo en cuenta que he tenido una gastroenteritis que ha durado del 29 de diciembre al 4 de enero… pues mal.
Todo lo que entraba en mi cuerpo salía. Por arriba y por abajo (sobre todo por abajo).
Mi fin de año se resume en una nueva amistad con el Sr. Roca.

Y eso que mi deseo del día 31 fue salud. Menos mal que me han convencido de que no es culpa de 2008 el haber empezado enfermo porque el virus lo tenía en 2007 y no cuenta. Seguiré dando un voto de confianza al nuevo año.

Por último… Papá Noel. (Sí, que le den a los Reyes Magos, que siempre llegan tarde). El regalo estrella ha sido un GPS. Por fin un regalo útil. Quien me conozca sabe que soy un desastre para orientarme. Llego a tal extremo que una vez que he llegado cerca de mi destino y encuentro aparcamiento tengo que arrancar la hoja del callejero para poder llegar. El resultado es que mi callejero, que antes tenía 200 hojas, ahora debe tener unas 100. Y claro. Ya nunca está la página que busco y siempre acabo perdiéndome.
Hace tiempo probé un GPS. Era uno bastante barato… El propio GPS debía saber que era de saldo porque el cabrón me engañaba. “En la rotonda salga por la cuarta salida”. Una salida, dos salidas… ¿si no hay tres salidas cómo va a haber una cuarta?. “En 100 metros salga por la derecha” ¿En 100 metros? ¿Si voy a 120 km/h cómo voy a tomar la salida en 100 metros? Menos mal que este GPS es de los buenos y es que se nota hasta en la voz. Nada más escuchar la voz de mujer sabes que nunca te va a mentir. Así que… gracias Papá Noel.