miércoles, 23 de enero de 2008

Inconsistente

El otro día, hablando con Henar, me dijo en tono de reprimenda cómo podía cambiar de parecer tan rápidamente.

Supongo que es una de las características de mi personalidad. Lo que hago lo hago con toda mi dedicación. Hasta que me canso. Lo dejo, lo abandono y aunque de vez en cuando quiero volver me cuesta mucho dar ese paso.

Este rasgo en realidad se aplica a muchos momentos de mi vida. Como este blog. Llevo dos semanas queriendo escribir pero una pared invisible me lo prohíbe cuando me acerco al teclado del ordenador.

Espero que a partir de ahora consiga atravesar esa pared. Me apetece tener otra vez la ilusión (sí, esa es la palabra) de dejar algo en esta ventana que pueda servir para mirar hacia fuera y a veces, por qué no, para mirar hacia adentro.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

ella... ella lo hará, sí, ella lo hará...

Anónimo dijo...

corred, insensatos!!!!

H dijo...

Creo que es lo más difícil de todo, mantener la ilusión por algo... Esto ha sido tema de largas conversaciones con Rubén... ¡Buf! Tema complicado.

Sorry, no vi el mail de ayer. Cuéntame.

Besinos,

H