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miércoles, 15 de abril de 2009

Tocino de cielo

Que el título del post no tiene nada que ver con el contenido, ya lo sé. El motivo por el que lo he elegido es que no hay nada más empalagoso que el tocino de cielo. Al mismo tiempo es uno de mis postres preferidos y para mí es un verdadero placer saborearlo.
Lo mismo me ocurre con algunos poemas. Son tan empalagosos... y a pesar de eso no puedo evitar que me gusten.
Prueba de esa dicotomía es el soneto XIV de Robert Browning de "Sonnets from the portuguese".


XIV
If thou must love me, let it be for nought
Except for love's sake only. Do not say
'I love her for her smile—her look—her way
Of speaking gently,—for a trick of thought

That falls in well with mine, and certes brought
A sense of pleasant ease on such a day'—
For these things in themselves, Beloved, may
Be changed, or change for thee,—and love, so wrought,

May be unwrought so. Neither love me for
Thine own dear pity's wiping my cheeks dry,—
A creature might forget to weep, who bore

Thy comfort long, and lose thy love thereby!
But love me for love's sake, that evermore
Thou mayst love on, through love's eternity.
********
Si me vas a amar, que no sea por nada
excepto por el propio amor. No digas
“La quiero por su sonrisa – su apariencia- su tierna
Forma de hablar, - por un pensamiento singular

Que se acomode conmigo, y verdaderamente traiga
una sensación de placer sin preocupaciones en uno de esos días-
pues esas cosas por sí mismas, Amor, podrían
cambiar, o cambiar para ti, - y amor, que causa tantos estragos,

Podría no causarlos más. Tampoco me ames por
Tu cariño de secar mis mejillas de lamentos –
¡Una criatura podría olvidar de llorar, aplacada

por tu largo consuelo,y perder por tanto tu amor!
Pero ámame por el placer de amar, eso siempre
Podrás amarlo, por toda la eternidad del amor

lunes, 3 de diciembre de 2007

Diciembre

Particularmente odio el frío. Aguanto a duras penas hasta Navidad pero cuando llega enero cuento los días que faltan para que vuelva el buen tiempo.
A pesar de eso, este poema de Emily Brontë va dedicado a quien le guste el invierno.

How Still, How Happy!.- Emily Bronte

How still, how happy! Those are words
That once would scarce agree together;
I loved the plashing of the surge -
The changing heaven the breezy weather,

More than smooth seas and cloudless skies
And solemn, soothing, softened airs
That in the forest woke no sighs
And from the green spray shook no tears.

How still, how happy! now I feel
Where silence dwells is sweeter far
Than laughing mirth's most joyous swell
However pure its raptures are.

Come, sit down on this sunny stone:
'Tis wintry light o'er flowerless moors -
But sit - for we are all alone
And clear expand heaven's breathless shores.

I could think in the withered grass
Spring's budding wreaths we might discern;
The violet's eye might shyly flash
And young leaves shoot among the fern.

It is but thought - full many a night
The snow shall clothe those hills afar
And storms shall add a drearier blight
And winds shall wage a wilder war,

Before the lark may herald in
Fresh foliage twined with blossoms fair
And summer days again begin
Their glory - haloed crown to wear.

Yet my heart loves December's smile
As much as July's golden beam;
Then let us sit and watch the while
The blue ice curdling on the stream -
******************
******************
¡Qué tranquilas, qué felices! Son palabras
que una vez difícilmente podrían estar juntas;
Adoro el salpicar del oleaje-
el cambiante cielo la brisa agradable,

más que los mares en calma y los cielos sin nubes
y los serios, calmados, suaves vientos
que en el bosque no levantan ni un susurro
y no provocan lágrimas en las verdes ramitas.

¡Qué tranquilas, qué felices! Ahora creo
que donde habita el silencio es mucho más dulce
que la carcajada más excitada del oleaje
aunque puro sea su gozo.

Ven, siéntate en esta soleada piedra:
Es invernal la luz sobre el páramo sin flores-
pero siéntate – que estamos solos
y claras se expanden sin aliento las orillas del cielo.

Podría pensar en la hierba marchita
podríamos apreciar los brotes de la primavera;
el ojo de las violetas podrían brillar tímidamente
y tiernas hojas podrían nacer entre los helechos.

Es sólo un pensamiento: durante muchas noches
la nieve vestirá aquellas colinas lejanas
y las tormentas añadirán un ambiente deprimente
y los vientos librarán guerras salvajes,

antes de que la alondra pueda anunciar
que nuevo follaje se enreda en luminosas flores
y que los días de verano vuelven a iniciar
su gloria - coronas revestidas de un halo glorioso.

Y a pesar de todo mi corazón adora la gracia de Diciembre
tanto como la dorada luminosidad de Julio.
Así que sentémonos y observemos el instante
en que la helada luz se va congelando en el arroyo.

martes, 20 de noviembre de 2007

Erase una vez

Ayer, buscando en las estanterías algo que leer, encontré un viejo libro de cuentos (para hacerse una idea, el precio que pone en el libro es 1 peseta). Se trataba de una recopilación de historias de Charles Perrault.

Picado por la curiosidad abrí el libro y empecé a leer “la bella durmiente del bosque”. Confieso que nunca había leído el cuento. Mi conocimiento de esa historia se limita a la película de Walt Disney de cuando era pequeño.

El link para quien quiera leerlo: http://libros.zapto.org/libros/Charles%20Perrault/Charles%20Perrault%20-%20La%20Bella%20Durmiente.pdf

Dejando de lado la teoría de que en realidad es una historia que simboliza la opresión de la mujer, me resultó curiosísimo la gran diferencia con la película. En el libro son 7 hadas buenas y una mala. El príncipe no tiene que luchar contra un dragón para rescatar a la princesa y…. el cuento no termina cuando se despierta la bella durmiente. Para empezar tienen dos hijos y la madre del príncipe los quiere matar. Desde luego no parece un cuento para niños… en fin.

Buscando un poco más resulta que como todas las historias populares hay varias versiones. Los hermanos Grimm también escribieron su particular versión (a falta de 7 hadas estos pusieron 13. ¿Alguien da más?). Esta versión ya está enfocada a un público más infantil y por lo que se ve es la que sirvió de base para la película de dibujos animados: http://www.grimmstories.com/es/grimm_cuentos/la_bella_durmiente_del_bosque

Tennyson tiene un poema llamado “The sleeping beauty” que siempre me ha gustado por la tranquilidad que transmite.


The sleeping beauty.- Alfred Tennyson

1
Year after year unto her feet,
She lying on her couch alone,
Across the purpled coverlet,
The maiden's jet-black hair has grown,
On either side her tranced form
Forth streaming from a braid of pearl:
The slumbrous light is rich and warm,
And moves not on the rounded curl.
2
The silk star-broider'd coverlid
Unto her limbs itself doth mould
Languidly ever; and, amid
Her full black ringlets downward roll'd,
Glows forth each softly-shadow'd arm,
With bracelets of the diamond bright:
Her constant beauty doth inform
Stillness with love, and day with light.
3
She sleeps: her breathings are not heard
In palace chambers far apart.
The fragrant tresses are not stirr'd
That lie upon her charmed heart.
She sleeps: on either hand [4] upswells
The gold-fringed pillow lightly prest:
She sleeps, nor dreams, but ever dwells
A perfect form in perfect rest.


PD: El cuadro es “la bella durmiente” de Burne-Jones

martes, 13 de noviembre de 2007

The question II

Aquí va la traducción, que, por cierto, se las trae.

La pregunta.- Percy Bysshe Shelley

Soñé que, cuando deambulaba por el camino,
el crudo invierno se tornó de repente en primavera,
y dulces perfumes condujeron mis pasos extraviados,
mezclados con el sonido de aguas murmurando
por la orilla cubierta de césped, donde discurría
bajo un bosquecillo que apenas se atreve a lanzar
sus verdes brazos alrededor del pecho del riachuelo,
pero lo besa y luego huye, como tú haces en sueños.


Allí crecían anémonas y violetas;
margaritas, esas perlas de Arcturi* de la tierra,
la flor constelada que nunca se apaga;
pequeñas prímulas; delicadas campanillas que al nacer
levantan ligeramente el césped ; y esa alta flor que humedece-
como un niño, entre ternura y alegría-
la cara de su madre con lágrimas recogidas del cielo
cuando el discreto viento, voz de su compañero de juegos, se escucha.


En el cálido seto crecía exuberante la eglantina,
verdes brionias y lunadas;
y cerezos en flor; y copas blancas cuyo vino
era el brillante rocío sin derramar durante el día;
Y rosas silvestres, y hiedra trepadora,
con sus negros brotes y sus hojas vagando erráticas;
Y flores, azul celestre, negras, y con toques de oro,
tan bellas como los ojos recién despiertos pueden contemplar.


Más cerca de la ribera temblorosa del río
crecía la espadaña, violeta con trazos blancos,
y estrellados brotes entre las juncias,
y nenúfares flotando, grandes y brillantes,
que iluminaban al roble que colgaba encima del seto
con rayos de luna de su propia luz;
Y juncos, y cañas de un verde tan profundo
que calman los ojos deslumbrados con su brillo tanquilo.


Pensé que de estas flores visionarias
hacía un ramillete, atado de tal forma
que los mismos matices de las uniones
se mezclaban y oponían, que
guardaba prisioneras esas horas de niño
en mi mano; -y luego, alegre y contento,
me apresuré al punto del que había venido,
puesto que allí debería regalarlo -¡Oh! ¿A quién?




Ninguna traducción de las que he encontrado (incluída la de un libro editado por "planeta") tienen nada que ver con el poema original. La mayor dificultad es pearl´d Arcturi. Lo he traducido como perlas de Arcturi aunque cada vez me convence menos. Por el contexto del verso creo (es mi opinión y puede estar equivocada) que se refiere a "Arcturus", la estrella de la constelación del "Boyero" que está al oeste de la "osa mayor" y es una de las más brillantes del firmamento. Por eso quizá sería más apropiado "perlado Arcturi", pero tampoco me termina de gustar.

P.D.: La foto es de una"white cup", o copa blanca, que aparece en el poema



The question

No, no se trata del "ser o no ser". En este caso es un poema de Percy Shelley. Cuando estudié literatura mi profesor decía que había muchos poemas a los que podías quitar el cuerpo, quedarte solo con los primeros y últimos versos y no notarías la diferencia. Yo no estoy de acuerdo. Este poema, "the question" es uno de esos ejemplos. Si simplemente lees los cuatro primeros versos y los cuatro últimos puedes entender el mensaje pero perderás la belleza y el sentimiento que el autor ha dejado en los versos.

En el próximo post pongo la traducción.

The Question.- Percy Bysshe Shelley

I dream´d that, as I wander'd by the way,
Bare Winter suddenly was changed to Spring;
And gentle odours led my steps astray,
Mix'd with a sound of waters murmuring
Along a shelving bank of turf, which lay
Under a copse, and hardly dared to fling
Its green arms round the bosom of the stream,
But kiss'd it and then fled, as thou mightest in dream.


There grew pied wind-flowers and violets;
Daisies, those pearl'd Arcturi of the earth,
The constellated flower that never sets;
Faint oxlips; tender bluebells, at whose birth
The sod scarce heaved; and that tall flower that wets—
Like a child, half in tenderness and mirth—
Its mother's face with heaven-collected tears
When the low wind, its playmate's voice, it hears.


And in the warm hedge grew lush eglantine,
Green cowbind and the moonlight-colour'd May,
And cherry-blossoms, and white cups whose wine
Was the bright dew yet drain'd not by the day;
And wild roses, and ivy serpentine,
With its dark buds and leaves wandering astray;
And flowers, azure, black, and streak'd with gold,
Fairer than any waken'd eyes behold.


And nearer to the river's trembling edge
There grew broad flag-flowers, purple prank'd with white,
And starry river-buds among the sedge,
And floating water-lilies, broad and bright,
Which lit the oak that overhung the hedge
With moonlight beams of their own watery light;
And bulrushes, and reeds of such deep green
As soothed the dazzled eye with sober sheen.


Methought that of these visionary flowers
I made a nosegay, bound in such a way
That the same hues which in their natural bowers
Were mingled or opposed, the like array
Kept these imprison'd children of the Hours
Within my hand;—and then, elate and gay,
I hasten'd to the spot whence I had come,
That I might there present it—O! to whom?

domingo, 4 de noviembre de 2007

The Highwayman II


PART TWO


I

He did not come in the dawning; he did not come at noon;
And out o' the tawny sunset, before the rise o' the moon,
When the road was a gypsy's ribbon, looping the purple moor,
A red-coat troop came marching—
Marching—marching—
King George's men came matching, up to the old inn-door.

II

They said no word to the landlord, they drank his ale instead,
But they gagged his daughter and bound her to the foot of her narrow bed;
Two of them knelt at her casement, with muskets at their side!
There was death at every window;
And hell at one dark window;
For Bess could see, through her casement, the road that he would ride.

III

They had tied her up to attention, with many a sniggering jest;
They had bound a musket beside her, with the barrel beneath her breast!
"Now, keep good watch!" and they kissed her.
She heard the dead man say—
Look for me by moonlight;
Watch for me by moonlight;
I'll come to thee by moonlight, though hell should bar the way!

IV

She twisted her hands behind her; but all the knots held good!
She writhed her hands till her fingers were wet with sweat or blood!
They stretched and strained in the darkness, and the hours crawled by like years,
Till, now, on the stroke of midnight,
Cold, on the stroke of midnight,
The tip of one finger touched it! The trigger at least was hers!

V

The tip of one finger touched it; she strove no more for the rest!
Up, she stood up to attention, with the barrel beneath her breast,
She would not risk their hearing; she would not strive again;
For the road lay bare in the moonlight;
Blank and bare in the moonlight;
And the blood of her veins in the moonlight throbbed to her love's refrain.

VI

Tlot-tlot; tlot-tlot! Had they heard it? The horse-hoofs ringing clear;
Tlot-tlot, tlot-tlot, in the distance? Were they deaf that they did not hear?
Down the ribbon of moonlight, over the brow of the hill,
The highwayman came riding,
Riding, riding!
The red-coats looked to their priming! She stood up, straight and still!

VII

Tlot-tlot, in the frosty silence! Tlot-tlot, in the echoing night!
Nearer he came and nearer! Her face was like a light!
Her eyes grew wide for a moment; she drew one last deep breath,
Then her finger moved in the moonlight,
Her musket shattered the moonlight,
Shattered her breast in the moonlight and warned him—with her death.

VIII

He turned; he spurred to the West; he did not know who stood
Bowed, with her head o'er the musket, drenched with her own red blood!
Not till the dawn he heard it, his face grew grey to hear
How Bess, the landlord's daughter,
The landlord's black-eyed daughter,
Had watched for her love in the moonlight, and died in the darkness there.

IX

Back, he spurred like a madman, shrieking a curse to the sky,
With the white road smoking behind him and his rapier brandished high!
Blood-red were his spurs i' the golden noon; wine-red was his velvet coat,
When they shot him down on the highway,
Down like a dog on the highway,
And he lay in his blood on the highway, with the bunch of lace at his throat.

* ………………*………………*

X

And still of a winter's night, they say, when the wind is in the trees,
When the moon is a ghostly galleon tossed upon cloudy seas,
When the road is a ribbon of moonlight over the purple moor,
A highwayman comes riding—
Riding—riding—
A highwayman comes riding, up to the old inn-door.

XI

Over the cobbles he clatters and clangs in the dark inn-yard;
He taps with his whip on the shutters, but all is locked and barred;
He whistles a tune to the window, and who should be waiting there
But the landlord's black-eyed daughter,
Bess, the landlord's daughter,
Plaiting a dark red love-knot into her long black hair.


**************************


Parte Segunda


I


No volvió al amanecer; no volvió al mediodía;
Y en la rojiza puesta de sol, antes de que la luna se elevase,
Cuando el camino era una cinta gitana, enlazada en el páramo púrpura,
Una tropa de chaquetas rojas llegó marchando-
Marchando-marchando-
Los hombres del Rey George´s llegaron marchando a la puerta de la vieja posada.

II


No dijeron ni una palabra al dueño de la posada, en cambio se bebieron su cerveza,
Pero amordazaron a su hija y la ataron a los pies de su estrecha cama;
¡Dos de ellos se arrodillaron en su ventana, con mosquetes a su lado!
Había muerte en cada ventana;
Bess podía ver, a través de la ventana, el camino que él debía cabalgar.


III


La habían atado a conciencia, con muchas risas y bromas;
Habían atado un mosquete junto a ella, ¡con el cañón entre su pecho!
“Ahora, ten buena vista” y la besaron.
Ella escuchó al muerto decir-
búscame a la luz de la luna,mira por mí a la luz de la luna,Vendré por ti a la luz de la luna aunque el infierno me impida el camino.”


IV


Torció sus manos por detrás; ¡pero todos los nudos aguantaron bien!
¡Retorció sus manos hasta que sus dedos se humedecieron con el sudor y la sangre!
Ellos se estiraron y se tensaron en la oscuridad, y las horas transcurrieron como años,
Hasta que, en la medianoche,
Frío, en la medianoche,
¡La yema de un dedo lo tocó! ¡el gatillo por fin era suyo!

V


La yema de un dedo lo tocó; no se tuvo que esforzar más por el resto.
Se levantó prestando atención, con el cañón entre su pecho,
No podía arriesgarse a que la escucharan; no podría esforzarse tanto otra vez;
El camino se tendía desnudo a la luz de la luna;
Y la sangre de sus venas a la luz de la luna palpitaba por las palabras de su amor.

VI


Tlot-tlot; tlot-tlot! ¿La habían oído? ¿Los cascos del caballo sonaban claros
Tlot-tlot; tlot-tlot, en la distancia? ¿Estaban tan sordos que no la escuchaban?
Por la cinta de la luz de la luna, sobre la cima de la colina,
¡El salteador llegó cabalgando,
Cabalgando, cabalgando!
¡Los chaquetas rojas miraron su cebadura! Ella se levantó, recta y quieta.

VII

¡Tlot-tlot, en el frío silencio! ¡Tlot-tlot en el eco de la noche!
¡Más venía y más cerca! ¡Su cara era como una luz!
Sus ojos se agrandaron por un momento; respiró profundo una última vez,
Luego su dedo se movió a la luz de la luna,
Su mosquete destrozó la luz de la luna,
Destrozó su pecho a la luz de la luna y le avisó- con su muerte.


VIII


Él se volvió; espoleó al Oeste;¡ no sabía quien estaba
Inclinada, con su cabeza sobre el mosquete, empapada con su propia sangre roja!
Hasta el amanecer no lo escuchó, su cara se tornó gris al escuchar
Cómo Bess, la hija del dueño de la posada,
Había cuidado de su amor a la luz de la luna, y murió en la oscuridad.

IX

¡Al volver, espoleó su caballo como un loco, gritando una maldición al cielo,
Con el blanco camino humeando detrás de él y blandiendo en alto su espada!
Rojo sangre eran sus espuelas en el dorado mediodía; rojo vino era su chaquetón de terciopelo
Cuando le dispararon en el camino,
Cayó como un perro en el camino,
Tendido en su sangre en el camino, con adornos de encaje en su cuello.


* ………………*………………*


X

Todavía en las noches de invierno, dicen, cuando el viento está en los árboles,
Cuando la luna es un galeón fantasmal navegando en un mar de nubes,
Cuando el camino es una cinta de luz de luna sobre el páramo púrpura,
Que un salteador llega cabalgando-
Cabalgando-cabalgando-
Un salteador llega cabalgando a la puerta de la vieja posada.

XI


Sobre los adoquines hizo ruido y resonó en el oscuro patio de la posada,
golpeó con su fusta en los postigos, pero todo estaba cerrado y atrancado;Silbó una melodía a la ventana, y quien debía estar esperando ahí no era otra que la hija de ojos negros del dueño,Bess, la hija del dueño de la posada,con un nudo de amor rojo oscuro trenzado en su largo cabello negro.

sábado, 3 de noviembre de 2007

The Highwayman




Esta vez dejo la primera parte de un largo poema de Alfred Noyes (1880-1958).

El próximo día dejaré la segunda parte.

Sioempre recomiendo leer el poema en inglés y esta vez, si cabe, lo hago con mayor énfasis. En el poema hay varias anáforas y pierde mucho con el cambio al castellano. La traducción me ha costado un poco más de lo normal así que si alguien ve algún fallo que lo diga y lo corrijo.


Espero que os guste.



The Highwayman

Part One

I

The wind was a torrent of darkness among the gusty trees,
The moon was a ghostly galleon tossed upon cloudy seas,
The road was a ribbon of moonlight over the purple moor,
And the highwayman came riding—
Riding—riding—
The highwayman came riding, up to the old inn-door.

II

He'd a French cocked-hat on his forehead, a bunch of lace at his chin,
A coat of the claret velvet, and breeches of brown doe-skin;
They fitted with never a wrinkle: his boots were up to the thigh!
And he rode with a jewelled twinkle,
His pistol butts a-twinkle,
His rapier hilt a-twinkle, under the jewelled sky.

III

Over the cobbles he clattered and clashed in the dark inn-yard,
And he tapped with his whip on the shuters, but all was locked and barred;
He whistled a tune to the window, and who should be waiting there
But the landlord's black-eyed daughter,
Bess, the landlord's daughter,
Plaiting a dark red love-knot into her long black hair.

IV

And dark in the dark old inn-yard a stable-wicket creaked
Where Tim the ostler listened; his face was white and peaked;
His eyes were hollows of madness, his hair like mouldy hay,
But he loved the landlord's daughter,
The landlord's red-lipped daughter,
Dumb as a dog he listened, and he heard the robber say—

V

"One kiss, my bonny sweetheart, I'm after a prize to-night,
But I shall be back with the yellow gold before the morning light;
Yet, if they press me sharply, and harry me through the day,
Then look for me by moonlight,
Watch for me by moonlight,
I'll come to thee by moonlight, though hell should bar the way."

VI

He rose upright in the stirrups; he scarce could reach her hand,
But she loosened her hair i' the casement! His face burnt like a brand
As the black cascade of perfume came tumbling over his breast;
And he kissed its waves in the moonlight,
(Oh, sweet, black waves in the moonlight!)
Then he tugged at his rein in the moonliglt, and galloped away to the West.

*******************************************

El Salteador

Parte Primera

I

El viento era un oscuro torrente entre los atormentados árboles,
la luna era un galeón fantasmal navegando sobre mares de nubes,
el camino era una cinta de luz de luna sobre el páramo púrpura,
y el salteador llegó cabalgando-
-cabalgando-cabalgando-
el salteador llegó cabalgando a la puerta de la vieja posada.

II

Llevaba un sombrero francés de tres picos en su frente, adornos de encaje en su cuello,
un chaquetón burdeos de terciopelo y pantalones marrones de piel de ciervo;
los vestía sin arrugas: ¡sus botas altas hasta el muslo!
y cabalgó con un centelleo de joyas.
La culata de su pistola centelleaba,
la empuñadura de su espada centelleaba bajo el cielo enjoyado.

III

Sobre los adoquines hizo ruido y resonó en el oscuro patio de la posada,
y golpeó con su fusta en los postigos, pero todo estaba cerrado y atrancado;
Silbó una melodía a la ventana, y quien debía estar esperando ahí no era otra que la hija de ojos negros del dueño,
Bess, la hija del dueño de la posada,
con un nudo de amor rojo oscuro trenzado en su largo cabello negro.

IV

Y oscuro en el oscuro patio de la posada chirrió un postigo de la cuadra
donde Tim, el mozo de cuadra, escuchó; su cara estaba blanca;
sus ojos estaban hundidos en la locura, su pelo como heno mohoso,
y es que amaba ala hija del dueño,
la hija de labios rojos del dueño de la posada.
Mudo como un perro escuchó, y escuchó al ladrón decir-

V

“Un beso, mi bello tesoro, esta noche necesito un premio,
pero regresaré con el dorado oro antes de la luz de la mañana;
y, si me acechan de repente, y me acosan durante el día,
entonces búscame a la luz de la luna,
mira por mí a la luz de la luna,
Vendré por ti a la luz de la luna aunque el infierno me impida el camino.”

VI

Se alzó sobre los estribos; a duras penas pudo alcanzar su mano,
pero ella soltó su pelo en el marco de la ventana. Su cara ardía como un hierro
cuando la negra cascada de perfume llegó dando vueltas a su pecho;
y besó sus rizos a la luz de la luna,
(¡Oh, dulces, negros rizos a la luz de la luna!)
Luego tiró de las riendas a la luz de la luna, y marchó al galope al Oeste.

viernes, 19 de octubre de 2007

Uphill

Lo prometido es deuda. Ahí va Uphill de Christina Rossetti, mi traducción y unos comentarios. Me hubiera gustado dedicarle más tiempo, pero esta semana estoy bastante liado.

Uphill

Does the road wind up-hill all the way?
Yes, to the very end.
Will the day's journey take the whole long day?
From morn to night, my friend.

But is there for the night a resting-place?
A roof for when the slow dark hours begin.
May not the darkness hide it from my face?
You cannot miss that inn.

Shall I meet other wayfarers at night?
Those who have gone before.
Then must I knock, or call when just in sight?
They will not keep you standing at that door.

Shall I find comfort, travel-sore and weak?
Of labour you shall find the sum.
Will there be beds for me and all who seek?
Yea, beds for all who come.
***********************
Uphill
¿Es la carretera todo el rato cuesta arriba?
Sí, hasta el mismo final.
¿El trayecto del día durará todo el día?
Desde el alba hasta la noche, amigo mío.

¿Pero hay algún lugar para descansar por la noche?
Un techo para cuando comiencen las lentas horas oscuras.
¿No podría la oscuridad esconderlo de mi cara?
No puedes perder esa posada.

¿Me encontraré con otros caminantes por la noche?
Aquellos quienes hayan ido antes.
¿Entonces debo llamar a la puerta, o llamar cuando llegue?
No te mantendrán esperando en esa puerta.

¿Encontraré consuelo, dolorido del viaje y débil?
Del trabajo encontrarás el resultado.
¿Habrá camas para mí y para aquellos que buscan?
Sí, camas para todos los que van.



Dejando de lado el estudio de la métrica, (abab-cdcd-etc.), lo más interesante es analizar el contenido de este poema (que nadie crea que todo esto es obra mía. He cogido ideas de muchos sitios). Por lo que parece se trata de una conversación. Una persona pregunta mientras que otra responde. Quizá lo más interesante es saber quiénes son los interlocutores.

La primera posibilidad (todo según mi punto de vista), tal y como se dice en el cuarto verso, es que sean dos amigos los que están hablando. No parece que sea así ya que quien responde parece tener un conocimiento mucho más avanzado.

La segunda posibilidad es que sea un maestro hablando con un alumno. Se trataría de un maestro-guía, iniciando al pupilo por el camino de la sabiduría. En este caso el maestro conocería el camino ya que él lo ha realizado con anterioridad.

La tercera posibilidad es un diálogo personal entre Christina, como escritora y las dificultades que puede encontrarse en su camino. Podría tratarse de preguntas retóricas.

Por último, la teoría más aceptada es que es un diálogo con Dios. Esto se sustenta tanto en la temática del resto de la obra de la poetisa como por su biografía, marcada desde la infancia por una fuerte convicción religiosa.

A pesar de lo anterior, una cosa es lo que busca el poeta, lo que él plasma en sus versos y otra muy distinta es la interpretación que hace cada uno, tan válida como la que el propio autor tenía cuando concibió la poesía.

Por partes:

Primera estrofa: Does the road wind up-hill all the way? / Yes, to the very end. / Will the day's journey take the whole long day? / From morn to night, my friend.
Iba a decir que literalmente quien pregunta se encuentra ante un camino empinado, pero en realidad no es así. No sabemos dónde se encuentran. La información que nos da es que quien pregunta tiene dudas acerca de la carretera que debe tomar, o en otro caso, tiene dudas acerca de las dificultades que encontrará en su camino.
Si escogemos la interpretación del alumno-maestro, puede entenderse que la pregunta se refiere a la dificultad para encontrar el conocimiento. El estudio y la perseverancia son necesarias para lograrlo.
Si aceptamos el diálogo personal como escritora, se trataría de las penurias que tiene que alcanzar en el desarrollo de su obra. No hay atajos para conseguir llegar al final.
Si la interpretación que hacemos es la religiosa, parece que la pregunta se realiza antes de iniciar el camino luego podría ser el alma quien pregunta y Dios quien responde. La pregunta, en este caso sería sobre la vida misma. La vida no es fácil.

Segunda estrofa: But is there for the night a resting-place? / A roof for when the slow dark hours begin. / May not the darkness hide it from my face? / You cannot miss that inn.
Quien pregunta sigue teniendo dudas. La interpretación de las horas oscuras es más compleja. En el supuesto religioso me inclino por pensar que se trata de la muerte (luz=vida oscuridad=muerte) y la posada es el cielo. Más complicado es ajustar estas preguntas a las demás interpretaciones. En cuanto a la interpretación del diálogo personal como escritora, la noche podría ser el olvido, mientras que la posada podría ser el recuerdo o la pervivencia de sus obras al ser leídas.

Tercera estrofa: Shall I meet other wayfarers at night? / Those who have gone before. / Then must I knock, or call when just in sight? / They will not keep you standing at that door.
El miedo a la soledad, la desconfianza en las respuestas que recibe quien pregunta.

Cuarta estrofa: Shall I find comfort, travel-sore and weak? / Of labour you shall find the sum. / Will there be beds for me and all who seek? / Yea, beds for all who come.
El final es la respuesta que tranquiliza definitivamente al que pregunta. No hay motivo de preocupación ya que al final del camino habrá descanso. En definitiva, se puede entender que todo el que camina acaba en el cielo (¿dónde queda la idea del infierno?).


miércoles, 12 de septiembre de 2007

Septiembre

Septiembre es un mes complicado. Es como ese conocido que siempre está cerca y que nunca terminas de llamar amigo.
Al contrario que casi todo el mundo que conozco adoro el calor. En cambio, los inviernos se me hacen cada vez más largos, el frío se convierte en una carga en la espalda y no ver el sol me debilita.
Por eso me gusta este poema de Keats. En realidad, la primera parte del poema, que es la que dejo aquí. Siempre me ha parecido que refleja perfectamente la sutil melancolía con la que transcurre septiembre.

Ode to Autumm. John Keats
Season of mists and mellow fruitfulness,
Close bosom-friend of the maturing sun;
Conspiring with him how to load and bless
With fruit the vines that round the thatch-eves run;
To bend with apples the moss'd cottage-trees,
And fill all fruit with ripeness to the core;
To swell the gourd, and plump the hazel shells
With a sweet kernel; to set budding more,
And still more, later flowers for the bees,
Until they think warm days will never cease,
For Summer has o'er-brimm'd their clammy cells.

Oda al Otoño
Estación de la bruma y de la dulce abundancia,
íntima amiga del sol que todo lo madura;
que planeas con él bendecir y cargar
con frutos las parras que rodean los aleros;
inclinar con manzanas los árboles musgosos
y hacer que las frutas hasta el corazón maduren;
hinchar las calabazas y con dulces frutos
llenar las avellanas; abrir más y más
las últimas flores para las abejas, hasta que crean
que nunca tendrán fin los días calurosos
pues colmó el verano sus pegajosas celdas.

martes, 10 de julio de 2007

El último paseo a caballo

Aquí dejo la traducción. Ya he dicho que no es mía. Es de un libro que tengo hace tiempo, pero no recuerdo ni la editorial ni el autor de la traducción.



El Ultimo paseo a caballo juntos
Robert Browning


1


Dije: “Entonces, amor mío, ya que es así,

ya que sé al fin cuál es mi destino,

ya que de nada sirve mi amor,

ya que mi vida ha fracasado en todo,

ya que se ha de cumplir lo que está escrito,

¡todo mi corazón se dispone a bendecir

tu nombre con gratitud y orgullo!

Toma la esperanza que me diste:

tan sólo pido que el recuerdo quede

y también, si no me lo reprochas,

Tu consentimiento para dar juntos un último
paseo.


2


Inclinó la frente mi señora;

esos ojos negros por donde asoma el orgullo

cuando quisiera por ellos la piedad hablar,

congelaron mi aliento por instantes

con la vida o la muerte en la balanza: ¡Acepto!.

Volvió la sangre a circular de nuevo;

Al menos no era en vano mi último deseo:

estaremos juntos yo y mi señora,

suspiro y paseo, uno junto al otro,

y así, un día más conoceré la gloria.

¿Quién sabe? Puede el mundo acabar esta noche.


3


Comenzamos entonces el paseo. Se deshacía

mi alma como sellado pergamino

que se agita y vuela con el viento.

Ya quedan atrás pasadas esperanzas.

¿Por qué luchar con una vida errada?

Si hubiera dicho esto, si hubiera hecho lo otro,

podría haber ganado o bien perdido.

¿Me habría amado? De igual manera,

-¿quién lo sabe?- ¡podría haberme odiado!

¿Dónde estaría ahora de ocurrir lo peor?


entre tanto, ella y yo seguimos cabalgando.



4


¿Sólo yo fracasé en palabras y actos?

¿A quién el triunfo su esfuerzo recompensa?

Seguimos cabalgando; sentía mi espíritu volar,

veía otras regiones y ciudades nuevas

mientras pasaba el mundo a nuestro lado.

Pensé que todo esfuerzo, por pequeño que sea,

puede el fracaso hacer que se ennoblezca.

contempla el final de una obra y contrasta

lo poco hecho con la vastedad de lo no hecho

¡este presente con el pasado esperanzado!.

Esperaba que me amara; ahora cabalgamos.


5


Y, sin embargo, ¡ella apenas ha hablado!

Y si el cielo fuera eso, la fuerza y la belleza

que da la juventud y mirar únicamente

donde brotan las flores primeras de la vida,

¿seguiríamos viviendo así para siempre?

¿y si seguimos cabalgando nosotros dos,

con la vida antigua y nueva, eternamente,

con algunos cambios pero no esenciales,

hecho el instante eternidad,

y probando el cielo que ella y yo cabalgamos,

cabalgamos juntos, cabalgamos para siempre?

El Último Paseo a Caballo Juntos

Ayer, releyendo Harry Potter and the Half-Blood Prince (qué se le va a hacer, me gustan esos libros) me acordé de Robert Browning y del poema que dejo a continuación. (Ya hemos hablado en otro momento de su mujer Elizabeth Barrett, con la que se casó en secreto). En el siguiente post dejaré la traducción (de un libro que ahora no tengo delante y no recuerdo la editorial).

The Last Ride Together by Robert Browning

I.
I said---Then, dearest, since 'tis so,
Since now at length my fate I know,
Since nothing all my love avails,
Since all, my life seemed meant for, fails,
Since this was written and needs must be---
My whole heart rises up to bless
Your name in pride and thankfulness!
Take back the hope you gave,---I claim
---Only a memory of the same,
---And this beside, if you will not blame,
Your leave for one more last ride with me.

II.

My mistress bent that brow of hers;
Those deep dark eyes where pride demurs
When pity would be softening through,
Fixed me, a breathing-while or two,
With life or death in the balance: right!
The blood replenished me again;
My last thought was at least not vain:
I and my mistress, side by side
Shall be together, breathe and ride,
So, one day more am I deified.
Who knows but the world may end tonight?


III.

Then we began to ride. My soul
Smoothed itself out, a long-cramped scroll
Freshening and fluttering in the wind.
Past hopes already lay behind.
What need to strive with a life awry?
Had I said that, had I done this,
So might I gain, so might I miss.
Might she have loved me? just as well
She might have hated, who can tell!
Where had I been now if the worst befell?
And here we are riding, she and I.


IV.

Fail I alone, in words and deeds?
Why, all men strive and who succeeds?
We rode; it seemed my spirit flew,
Saw other regions, cities new,
As the world rushed by on either side.
I thought,---All labour, yet no less
Bear up beneath their unsuccess.
Look at the end of work, contrast
The petty done, the undone vast,
This present of theirs with the hopeful past!
I hoped she would love me; here we ride.


V.

And yet---she has not spoke so long!
What if heaven be that, fair and strong
At life's best, with our eyes upturned
Whither life's flower is first discerned,
We, fixed so, ever should so abide?
What if we still ride on, we two
With life for ever old yet new,
Changed not in kind but in degree,
The instant made eternity,---
And heaven just prove that I and she
Ride, ride together, for ever ride?

martes, 19 de junio de 2007

La Dama de Shalott

He terminado de traducir el poema de Alfred Tennyson, The Lady of Shalott. Ha sido complicado y seguro que quien tenga un nivel de inglés mejor que el mío dirá que he cometido errores. Si es así, agradeceré correcciones.
Mi única intención es que quien haya pasado por alto este poema por estar en inglés pueda leerlo en castellano y disfrutar de esta bella historia.

La Dama de Shalott
Alfred Tennyson


Parte I

A ambos lados del río se esparcen
largos campos de cebada y centeno,
que visten el mundo y buscan el cielo;
y a lo largo del campo el camino discurre
hacia las muchas torres de Camelot;
Y arriba y abajo la gente va,
admirando donde se marchitan las azucenas
alrededor de una isla ahí abajo,
la isla de Shalott.

Los sauces palidecen, tiemblan los álamos,
las brisas se oscurecen y estremecen
en las olas que siempre corren
por la isla en el río
fluyendo hacia Camelot.
cuatro paredes grises, y cuatro torres grises,
llevan a un espacio de flores,
y la isla silenciosa encarcela
a la Dama de Shalott.

Solo las segadoras, segando temprano,
entre la tupida cebada
oyen una canción que suena a lo lejos alegremente
desde el río que se retuerce
camino de las torres de Camelot;
Y a la luz de la luna, el segador cansado,
amontonando fajos despreocupadamente en los altos,
escucha, susurros, “Esta es la adorable
Dama de Shalott”.

Parte II

Allí teje día y noche
una tela de alegres colores.
Ha escuchado decir a un susurro,
que una maldición caerá sobre ella si sigue
mirando hacia Camelot.
No sabe qué maldición será,
y por eso teje continuamente,
y no tiene otras preocupaciones,
la Dama de Shalott.

Y moviéndose a través de un nítido espejo
que cuelga delante de ella todo el año,
aparecen sombras del mundo.
Allí ve el cercano camino principal
retorciéndose hacia Camelot.
Y a veces a través del triste espejo
los caballeros llegan cabalgando de dos en dos.
Ella no tiene un leal y sincero caballero,
la Dama de Shalott.

Pero en su tela sigue deleitándose
en tejer las mágicas vistas del espejo,
- cuando a menudo a través de las noches silenciosas
un funeral, con penachos y luces
y música, se dirigía a Camelot,
o cuando la luna estaba en lo alto,
llegaban dos jóvenes amantes recién casados.
“Estoy enferma de las sombras” dijo
la Dama de Shalott.



Parte III

A tiro de arco desde su costado,
cabalgaba entre los fajos de cebada,
el sol deslumbraba entre las hojas,
y ardía sobre las descaradas grebas
del osado Sir Lancelot.
Un caballero de cruz roja arrodillado por siempre
a la Dama en su escudo,
que destellaba en el campo amarillo,
junto a la distante Shalott.

Su ancha y clara frente replandecía a la luz del sol
en la pulida coraza de su caballo de guerra;
Desde debajo de su yelmo fluían
sus rizos de negro carbón mientras cabalgaba,
mientras cabalgaba hacia Camelot.
Desde la orilla y desde el río
destelló en el espejo de cristal,
“Tirra lirra” por el río
cantó Sir Lancelot.

Ella dejó la tela, dejó el telar,
dio tres pasos por la habitación,
vio el yelmo y el penacho,
miró hacía Camelot.
La tela voló afuera y flotó a sus anchas;
el espejo se rompió de parte a parte;
“La maldición ha caído sobre mí,” se lamentó
la Dama de Shalott.


Parte IV

Bajo el tormentoso viento del este
los pálidos bosques amarillos estaban menguando.
El ancho arroyo se quejaba en la ribera.
El cielo descargaba la lluvia
sobre las torres de Camelot;
Ella fue y encontró un bote
debajo de un sauce que trataba de mantenerse a flote,
y sobre la proa escribió:
"La Dama de Shalott".

Y abajo la silueta del río se extiende;
-Como un atrevido vidente en trance,
observando su propia desdicha-
Con semblante vidrioso
ella miró a Camelot.
Y al final del día
soltó la amarra, y se dejó llevar.
El ancho arroyo arrastró lejos
a La Dama de Shalott

Tendida, con un vestido de blanco como la nieve
que libremente ondeaba de izquierda a derecha
-las hojas caían suavemente sobre ella-.
A través de los sonidos de la noche
navegó hacia Camelot;
Y cuando la proa del bote se encaminó
hacia las montañas pobladas de sauces y entre campos sembrados,
escucharon cantando su última canción,
a La Dama de Shalott.

Escucharon una canción, triste, sagrada
cantada en voz alta, cantada en voz baja,
hasta que su sangre se heló lentamente,
y sus ojos se oscurecieron completamente,
vueltos a las Torres de Camelot.
Antes de que alcanzara con la marea
la primera casa a la margen del río,
cantando su canción murió,
La Dama de Shalott.

Bajo torres y balcones,
por muros ajardinados y galerías,
una brillante forma pasó flotando,
pálida como la muerte entre las altas casas,
silenciosa, en Camelot.
Acudieron al embarcadero
Caballeros y Burgueses, Señores y Damas,
y alrededor de la proa leyeron su nombre,
"La Dama de Shalott."

¿Quién es? ¿Y qué hace aquí?
Y en el cercano palacio iluminado
murió el sonido de la alegría Real;
Y se santiguaron por miedo,
todos los caballeros de Camelot;
Pero Lancelot meditó un momento
y dijo, “tiene un adorable rostro;
Dios en su misericordia tenga en su gracia
a la Dama de Shalott.”

lunes, 18 de junio de 2007

The Lady of Shalott



Mi poema preferido de Alfred Tennyson en realidad son dos poemas. Ambos tienen la misma temática: la doncella enamorada de Sir Lancelot que, desengañada, se deja morir en una balsa que acaba llegando a Camelot.
El primero de los poemas, tiene por título "La dama de Shalott", mientras que el segundo se llama "Lancelot y Elaine", este último se encuentra dentro de la obra "Idills of the king".
La diferencia entre las dos radica en que cuando escribió La dama de Shalott, en 1.934 y modificada en el 1.940 (año arriba año abajo, no lo recuerdo bien), no conocía el texto de Tomas Mallory "Le morte D´Arthur". Este libro es la primera compilación que se conoce de las historias del Rey Arturo. (La edición que yo tengo son dos volúmenes).
Dado que son dos poemas bastante extensos, hoy dejo La dama de Shalott sin traducir. Prometo hacer la traducción y dejarla tan pronto como pueda.
Para mí este poema es superior al de Lancelot and Elaine, pero ya se sabe, para gustos colores.


The lady of Shalott
Alfred Tennyson
Part I

On either side the river lie
Long fields of barley and of rye,
That clothe the wold and meet the sky;
And through the field the road run by
To many-tower'd Camelot;
And up and down the people go,
Gazing where the lilies blow
Round an island there below,
The island of Shalott.

Willows whiten, aspens quiver,
Little breezes dusk and shiver
Through the wave that runs for ever
By the island in the river
Flowing down to Camelot.
Four grey walls, and four grey towers,
Overlook a space of flowers,
And the silent isle imbowers
The Lady of Shalott.

Only reapers, reaping early,
In among the beared barley
Hear a song that echoes cheerly
From the river winding clearly;
Down to tower'd Camelot;
And by the moon the reaper weary,
Piling sheaves in uplands airy,
Listening, whispers, " 'Tis the fairy
The Lady of Shalott."

Part II

There she weaves by night and day
A magic web with colours gay.
She has heard a whisper say,
A curse is on her if she stay
To look down to Camelot.
She knows not what the curse may be,
And so she weaveth steadily,
And little other care heat she,
The Lady of Shalott.

And moving through a mirror clear
That hangs before her all the year,
Shadows of the world appear.
There she sees the highway near
Winding down to Camelot;
And sometimes through the mirror blue
The knights come riding two and two.
She hath no loyal Knight and true,
The Lady of Shalott.

But in her web she still delights
To weave the mirror's magic sights,
For often through the silent nights
A funeral, with plumes and lights
And music, went to Camelot;
Or when the Moon was overhead,
Came two young lovers lately wed.
"I am half sick of shadows," said
The Lady of Shalott.

Part III

A bow-shot from her bower-eaves,
He rode between the barley sheaves,
The sun came dazzling thro' the leaves,
And flamed upon the brazen greaves
Of bold Sir Lancelot.
A red-cross knight for ever kneel'd
To a lady in his shield,
That sparkled on the yellow field,
Beside remote Shalott.

His broad clear brow in sunlight glow'd;
On burnish'd hooves his war-horse trode;
From underneath his helmet flow'd
His coal-black curls as on he rode,
As he rode down to Camelot.
From the bank and from the river
He flashed into the crystal mirror,
"Tirra lirra," by the river
Sang Sir Lancelot.

She left the web, she left the loom,
She made three paces through the room,
She saw the helmet and the plume,
She look'd down to Camelot.
Out flew the web and floated wide;
The mirror crack'd from side to side;
"The curse is come upon me," cried
The Lady of Shalott.

Part IV

In the stormy east-wind straining,
The pale yellow woods were waning,
The broad stream in his banks complaining.
Heavily the low sky raining
Over tower'd Camelot;
Down she came and found a boat
Beneath a willow left afloat,
And around about the prow she wrote
The Lady of Shalott.

And down the river's dim expanse
Like some bold seer in a trance,
Seeing all his own mischance –
With a glassy countenance
Did she look to Camelot.
And at the closing of the day
She loosed the chain, and down she lay;
The broad stream bore her far away,
The Lady of Shalott.

Lying, robed in snowy white
That loosely flew to left and right-
The leaves upon her falling light-
Thro' the noises of the night
She floated down to Camelot:
And as the boat-head wound along
The willowy hills and fields among,
They heard her singing her last song,
The Lady of Shalott.

Heard a carol, mournful, holy,
Chanted loudly, chanted lowly,
Till her blood was frozen slowly,
And her eyes were darkened wholly,
Turn'd to tower'd Camelot.
For ere she reach'd upon the tide
The first house by the water-side,
Singing in her song she died,
The Lady of Shalott.

Under tower and balcony,
By garden-wall and gallery,
A gleaming shape she floated by,
Dead-pale between the houses high,
Silent into Camelot.
Out upon the wharfs they came,
Knight and Burgher, Lord and Dame,
And around the prow they read her name,
The Lady of Shalott.

Who is this? And what is here?
And in the lighted palace near
Died the sound of royal cheer;
And they crossed themselves for fear,
All the Knights at Camelot;
But Lancelot mused a little space
He said, "She has a lovely face;
God in his mercy lend her grace,
The Lady of Shalott."

lunes, 11 de junio de 2007

Ozymandias

Un curioso poema de Percy Shelley.
Dejo el enlace a la wikipedia sobre este poema porque merece la pena. http://en.wikipedia.org/wiki/Ozymandias



Ozymandias. Percy Shelley

I met a traveller from an antique land
Who said: "Two vast and trunkless legs of stone
Stand in the desert. Near them on the sand,
Half sunk, a shattered visage lies, whose frown
And wrinkled lip and sneer of cold command
Tell that its sculptor well those passions read
Which yet survive, stamped on these lifeless things,
The hand that mocked them and the heart that fed.
And on the pedestal these words appear:
“My name is Ozymandias, King of Kings:
Look on my works, ye mighty, and despair!”
Nothing beside remains. Round the decay
Of that colossal wreck, boundless and bare,
The lone and level sands stretch far away.

Ozymandias. Percy Shelley

Conocí a un viajero de un viejo territorio
que me dijo: hay en el desierto, sin tronco, dos grandes
piernas de piedra. Cerca, medio hundido
en la arena, yace un rostro destrozado
cuya frente, cuyos labios fruncidos, cuyo frío
gesto de dominio y desprecio proclaman
que su escultor conoció muy bien las pasiones
que, selladas en esas cosas sin vida, aún sobreviven
a la mano que les dio forma y al corazón que fue su alimento.
Y en el pedestal se encuentran estas palabras:
"Me llamo Ozymandias, rey de reyes.
Contempla mis obras, tú, poderoso, y desespera".
Nada permanece. Alrededor del deterioro
de esta inmensa ruina, ilimatada y desnuda
se extiende lejana la arena solitaria.

jueves, 7 de junio de 2007

Elizabeth Barrett

El poema que dejo hoy es de Elizabeth Barrett Browning. En un principio iba a poner el enlace a la wikipedia pero al final he preferido no hacerlo para contar su vida en otro momento. La verdad es que bien podría ser el argumento de una novela.
El poema es un soneto, el número 43 de 'Sonnets from the Portuguess'. Me gusta mucho la sensibilidad y las figuras que emplea en sus versos. Cada vez que leo "I love thee to the level of everyday's Most quiet need" me paso horas pensando en la sencillez y sinceridad de sus sentimientos.
Es verdad que puede resultar un poco empalagoso pero de vez en cuando no está mal.
Que lo disfrutéis. Es muy fácil de leer en inglés. De todas formas he dejado mi traducción para quien lo quiera leer en español.


Elizabeth Barrett Browning
Sonnet XLIII



How do I love thee? Let me count the ways.
I love thee to the depth and breadth and height
My soul can reach, when feeling out of sight
For the ends of Being and ideal Grace.
I love thee to the level of everyday's
Most quiet need, by sun and candle-light.
I love thee freely, as men strive for Right;
I love thee purely, as they turn from Praise.
I love thee with the passion put to use
In my old griefs, and with my childhood's faith.
I love thee with a love I seemed to lose
With my lost saints. I love thee with the breath,
Smiles, tears, of all my life!--and, if God choose,
I shall but love thee better after death.


Elilzabeth Barrett Browning
Soneto XLIII


¿Cómo te quiero? Déjame contar los modos.
Te quiero con la profundidad y amplitud y altura
que mi alma puede alcanzar cuando se siente oculta
de los límites del Ser y de la Gracia ideal.
Te quiero al nivel de la más serena
necesidad de cada día, a la luz del sol y de las velas.
Te quiero libremente, como los hombres se esfuerzan por los derechos,
te quiero lisamente, como aquellos que huyen de los elogios.
Te quiero con la pasión que solía poner
en mis viejas penas, y con la fe de mi niñez.
Te quiero con el amor que creí perder
con mis santos perdidos. ¡Te quiero con el aliento,
sonrisas y lágrimas de toda mi vida! – y, si Dios quiere,
te querré todavía más después de la muerte.

martes, 5 de junio de 2007

Al Lío

Cuando leáis el poema de Andrew Marvell entenderéis el título del post. Y pensar que está escrito en el 1.600!!!

También había pensado titular el post con una frase mítica como "venga, tonta, que te va a gustar" (hay que decirlo medio en cachondeo medio en serio. Si no no funciona. Bueno, la verdad es que a mí no me ha funcionado nunca pero oye, un clásico es un clásico).

Ah, la traducción no es mía, es de Angel Rupérez de su libro Antología Esencial de la Poesía Inglesa.


To His Coy Mistress
Had we but world enough, and time,
This coyness, lady, were no crime.
We would sit down and think which way
To walk, and pass our long love's day;
Thou by the Indian Ganges' side
Shouldst rubies find; I by the tide
Of Humber would complain. I would
Love you ten years before the Flood;
And you should, if you please, refuse
Till the conversion of the Jews.
My vegetable love should grow
Vaster than empires, and more slow.
An hundred years should go to praise
Thine eyes, and on thy forehead gaze;
Two hundred to adore each breast,
But thirty thousand to the rest;
An age at least to every part,
And the last age should show your heart.
For, lady, you deserve this state,
Nor would I love at lower rate.
But at my back I always hear
Time's winged chariot hurrying near;
And yonder all before us lie
Deserts of vast eternity.
Thy beauty shall no more be found,
Nor, in thy marble vault, shall sound
My echoing song; then worms shall try
That long preserv'd virginity,
And your quaint honour turn to dust,
And into ashes all my lust.
The grave's a fine and private place,
But none I think do there embrace.
Now therefore, while the youthful hue
Sits on thy skin like morning dew,
And while thy willing soul transpires
At every pore with instant fires,
Now let us sport us while we may;
And now, like am'rous birds of prey,
Rather at once our time devour,
Than languish in his slow-chapp'd power.
Let us roll all our strength, and all
Our sweetness, up into one ball;
And tear our pleasures with rough strife
Thorough the iron gates of life.
Thus, though we cannot make our sun
Stand still, yet we will make him run.


A Su Esquiva Señora
Si el mundo fuera nuestro, y el tiempo también,
no sería un delito, Señora, aplazar el placer.
sentados pensaríamos qué camino seguir
y por dónde pasar nuestro amor perdurable.
Tú en el río Ganges hallarías rubíes
mientras yo me lamentaría a la orilla del Humber.
Yo mucho te amaría antes del Diluvio
y tú, si así te place, me dirías que no
hasta la conversión de todos los judíos.
Mi amor, como las plantas, más vasto
crecería que todos los imperios y más lento;
y cien años seguidos miraría tu frente
y muchas alabanzas diría de tus ojos;
y doscientos años adoraría tus pechos,
pero treinta mil lo haría con el resto.
Cien mil años al menos para conocer cada parte
y en los últimos cien mil en tu corazón entraría.
Pues mereces, señora, este trato elevado
y yo no te amaría con más bajas maneras.
Pero siempre tras de mí oigo que se acercan
los alados carros muy veloces del Tiempo
y podemos ver extenderse a lo lejos
los vastos desiertos de toda la eternidad.
Tu belleza entonces ya nunca será vista
ni en tu cripta de mármol sonará
mi canción y su eco; probarán los gusanos
esa virginidad que tanto preservaste
y tu honor riguroso no será más que polvo
y toda mi lujuria será de las cenizas.
Y un privado lugar muy bueno es nuestra tumba
pero nadie, que yo sepa, allí puede abrazarse.
por eso ahora, mientras colores juveniles
afloran a tu piel como al alba el rocío
y tu alma deseosa por cada poro
transpira fuegos instantáneos,
pasémonoslo bien mientras podamos
y, como aves de presa entregadas a amarse,
antes devoremos nuestro timpo con prisa
en vez de languidecer ante su lenta caza.
Echemos a rodar toda nuestra fuerza
y toda la dulzura en una misma bola
y con áspera lucha rasguemos los placeres
por todas las puertas de hierro de la vida.
Así, aunque no podamos hacer que nuestro sol
se detenga, sí al menos podremos gobernar su carrera.

lunes, 28 de mayo de 2007

Christina Rossetti

Otro poema de Christina Rossetti.

Ya no digo que lo leáis en inglés porque cada uno hace lo que le da la gana.

ECO. Christina Rossetti


Come to me in the silence of the night;
Come in the speaking silence of a dream;
Come with soft rounded cheeks and eyes as bright
As sunlight on a stream;
Come back in tears,
O memory, hope and love of finished years.

O dream how sweet, too sweet, too bitter-sweet,
Whose wakening should have been in Paradise,
Where souls brim-full of love abide and meet;
Where thirsting longing eyes
Watch the slow door
That opening, letting in, lets out no more.

Yet come to me in dreams, that I may live
My very life again though cold in death;
Come back to me in dreams, that I may give
Pulse for pulse, breath for breath:
Speak low, lean low,
As long ago, my love, how long ago.

Ven a mí en el silencio de la noche;
Ven en el locuaz silencio de un sueño;
Ven con suaves y redondas mejillas y ojos tan brillantes
como los rayos del sol en un arroyo;
Vuelve con lágrimas,
oh, memoria, esperanza y amor de años pasados.

Oh, sueño, qué dulce, demasiado dulce, demasiado agridulce,
los que despiertan deberían estar en el paraíso,
donde las almas rebosan de amor y se conocen;
donde sedientos ojos deseosos
vigilan la puerta lenta
que se abre, dejando entrar, y nunca volver a salir.

Ven a mi en sueños, para que pueda vivir
toda mi vida otra vez a pesar del frío de la muerte;
Vuelve a mí en sueños, para que pueda dar
latido por latido, aliento por aliento:
Susurra, inclínate,
como hace tiempo, mi amor, tanto tiempo atrás.

lunes, 21 de mayo de 2007

La Carga de la Brigada Ligera

Alfred Tennyson es uno de mis poetas ingleses preferidos. Me costó mucho encontrar un libro suyo en Madrid. Al final encontré una recopilación de sus poemas en la Casa del Libro. Por lo que yo sé no existe ninguna traducción de sus trabajos.

El link a la wikipedia http://es.wikipedia.org/wiki/Alfred_Tennyson

Este es el poema de la carga de la brigada ligera. Como curiosidad hay que decir que no eran 600 los componentes de la brigada ligera sino unos 700, pero tal y como confesó Tennyson "Six is much better tha seven hundred, I think, metrically so keep it". (seiscientos es mucho mejor que setecientos, creo, métricamente así que mantenlo). Vamos, que prefirió la sonoridad a la realidad. Como a mí me gusta.
No he encontrado ninguna traducción, así que lo he traducido yo. Como siempre, recomiendo la lectura en inglés.



The Charge of the Light Brigade

Half a league half a league,
Half a league onward,
All in the valley of Death
Rode the six hundred:
'Forward, the Light Brigade!
Charge for the guns' he said:
Into the valley of Death
Rode the six hundred.
'Forward, the Light Brigade!'
Was there a man dismay'd ?
Not tho' the soldier knew
Some one had blunder'd:
Theirs not to make reply,
Theirs not to reason why,
Theirs but to do & die,
Into the valley of Death
Rode the six hundred.
Cannon to right of them,
Cannon to left of them,
Cannon in front of them
Volley'd & thunder'd;
Storm'd at with shot and shell,
Boldly they rode and well,
Into the jaws of Death,
Into the mouth of Hell
Rode the six hundred.
Flash'd all their sabres bare,
Flash'd as they turn'd in air
Sabring the gunners there,

Charging an army while
All the world wonder'd:
Plunged in the battery-smoke

Right thro' the line they broke;
Cossack & Russian
Reel'd from the sabre-stroke,
Shatter'd & sunder'd.
Then they rode back, but not
Not the six hundred.


Cannon to right of them,
Cannon to left of them,
Cannon behind them
Volley'd and thunder'd;
Storm'd at with shot and shell,
While horse & hero fell,
They that had fought so well
Came thro' the jaws of Death,
Back from the mouth of Hell,
All that was left of them,
Left of six hundred.
When can their glory fade?
O the wild charge they made!
All the world wonder'd.
Honour the charge they made!
Honour the Light Brigade, Noble six hundred!


La Carga de la Brigada Ligera

Media legua, media legua,
Media legua más,
n el Valle de la Muerte
Cabalgaron los seiscientos.
“¡Adelante la brigada ligera!
Cargad a los cañones”, dijo.
En el Valle de la Muerte
cabalgaron los seiscientos.


“¡Adelante la brigada ligera!
¿Hubo algún hombre abatido?
No, aunque los soldados sabían
que alguno había errado
no había razón para replicar,
no había razón para preguntar por qué,
sólo había que cumplir y morir,
En el Valle de la Muerte
cabalgaron los seiscientos


Cañonazos a su derecha,
cañonazos a su izquierda,
cañonazos al frente
descargando y tronando;
Atormentados con disparos de artillería
atrevidamente cabalgaron
a las garras de la muerte,
a la boca del infierno
cabalgaron los seiscientos.

Centellearon sus sables desnudos,
centellearon al ser blandidos al aire
dando sablazos a los artilleros,
cargando contra una armada mientras
el mundo entero se sorprendía.
Hundiéndose en el humo de las baterías
rompieron las líneas;
Cosacos y rusos
se tambalearon por los sablazos
destrozados y hechos añicos.
Luego cabalgaron de vuelta, pero no
no los seiscientos

Cañonazos a su derecha
cañonazos a su izquierda
cañonazos a su espalda
descargando y tronando;
Atormentados con disparos de artillería
mientras caballo y héroe caían,
ellos que habían luchado tan bien
en las garras de la muerte,
volvieron de la boca del infierno,
todo lo que quedó
lo que quedó de los seiscientos

¿Cuando puede apagarse la gloria?
¡Oh, la salvaje carga que hicieron!
Todo el mundo se maravilló.
Honrad la carga que hicieron
Honrad a la Brigada Ligera.
Grandiosos seiscientos.

miércoles, 16 de mayo de 2007

Una poesía

El otro día volví a leer esta poesía de Christina Rosseti. Dejo el link a la wikipedia:
La traducción es mía (y parte de los recuerdos que tengo de una traducción que leí hace tiempo), así que lo mejor es leerla directamente en inglés.

“Remember”. Christina Rosetti.
Remember me when I am gone away,
Gone far away into the silent land;
When you can no more hold me by the hand,
Nor I half turn to go yet turning stay.
Remember me when no more day by day
You tell me of our future that you planned:
Only remember me; you understand
It will be late to counsel then or pray.
Yet if you should forget me for a while
And afterwards remember, do not grieve:
For if the darkness and corruption leave
A vestige of the thoughts that once I had,
Better by far you should forget and smile
Than that you should remember and be sad.

Recuerdame cuando me haya ido
Me haya ido lejos y esé en tierras silencionas;
Cuando ya no puedas volver a cogerme de la mano
Ni yo pueda darme la vuelta y quedarme.
Recuérdame simplemente cada día
cuando no puedas hablarme del futuro que planeabas.
Sólo recuérdame; entiende
que entonces será tarde aconsejar o rezar.
Y si me olvidaras por un tiempo
y después volvieras a recordarme, no te aflijas:
Pues si las tinieblas y la corrupción dejan
un vestigio de los pensamientos que tuve una vez,
será mucho mejor que olvides y sonrías
y no que me recuerdes y estés triste.