jueves, 28 de agosto de 2008

El final del verano

No pensaba poner ese título pero es irremediable. Todos los veranos cuando se me acaban las vacaciones tarareo la canción del Dúo Dinámico.
Pero a lo que iba. El fin de semana pasado estuve en San Sebastián y aunque solo sea para acordarme (y para dar envidia) quería dejar por escrito los banquetes pantagruélicos a los que nos sometimos.
El viernes estábamos invitados a una sociedad (Gaztelupe. Mil gracias, Julián). Cenamos Pochas de primero y solomillo relleno de setas y foie de segundo. De postre un buen vaso de sidra con helado ginebra y no sé qué más.
Al día siguiente fuimos a comer a Lesaka, un pueblo que está a una hora de San Sebastián. Allí nos apretamos unos fritos de primero (croquetas de varios sabores) y luego unas tortillas gigantes. Las tortillas como bien las definió alguien eran tortillas francesas con patatas. Eso sí, estaban buenas.
El sábado por la noche como ya teníamos apetito cenamos en "Chomin". De primero para picar bombones de foie cubiertos de chocolate. Luego una ensalada de bogavante, creps de txangurro y croquetas de jamón. De segundo yo me pedí rabo de toro. Lo sirvieron desguesado, con foie y enrollado en bacon. Es-pec-ta-cu-lar. De postre para bajar la comida pedios tarta de queso con souflé de chocolate.
El domingo para no irnos a Madrid con el estómago vacío tomamos unos pintxos en el club náutico.
Y si alguien se lo pregunta. Sí, ahora peso 10 kilos más y estoy a régimen. Pero que me quiten lo "bailao".

miércoles, 13 de agosto de 2008

San Nazario

La calle San Nazario no debía existir en 1.889.

Las únicas calles que están cerca y que aparecen en el libro son López de Hoyos y calle de Niuremberg. En ambas se dice que son de apertura reciente y apenas hay un párrafo de cada una de ellas y es de la biografía de la persona que da nombre a la calle. Además dudo mucho de que por aquel entonces López de Hoyos fuera tan grande como es hoy en día:

López de Hoyos: Se encuentra en el ensanche del distrito de Buenabista.
Es de apertura reciente.
El maestro Juan López de Hoyos fue sacerdote y catedrático en el Estudio público de la Villa, que estaba situado en la calle de este nombre. Escribió tres curiosísimos libros, cuyos títulos, extractados, son los siguientes: "Entrada y recibimiento hecho en Madrid a la reina doña Ana de Austria", "Muerte y exequias del príncipe D. Carlos", y "Muerte y exequias de doña Isabel de Valois". La nota más saliente de su vida es la de haber sido maestro de Cervantes. Murió en 1.583, siendo sacerdote de la parroquia de San Andrés.

Nieremberg: Se encuentra esta calle en el ensanche del distrito de Buenavista.
Es de apertura reciente.
El padre Juan Eusebio de Nierenberg nació en Madrid el 9 de septiembre de 1.595. Su talento y sus virtudes le llevaron a ocupar los más altos cargos de la Compañía de Jesús, y murió el 7 de abril de 1.658. Sábese que escribió muchas obras ascéticas y teológicas, que desgraciadamente no han llegado hasta nosotros. Conócense las siguientes: “Diferencia entre lo temporal y lo eterno”, y “Causa y remedios de los males públicos”.

martes, 12 de agosto de 2008

Cuando vengas a Madrid...

Ayer me volví a encontrar con un libro que siempre me ha gustado mucho. Es una edición facsímil de un libro de 1.889 titulado “Las calles de Madrid. Noticias, tradiciones y curiosidades”.

¿Alguien sabía que Serrano se llamaba en un principio Boulevard Narváez? ¿que el Paseo de la Castellana se ha llamado Fuente Castellana, Paseo de Isabel II y Paseo nuevo de las Delicias de la Princesa?

Por poner alguna de las calles que todos conocemos pongamos por ejemplo, la Cava Alta.

Cava Alta.

En el plano de Texeira se denomina Cava Alta de San Francisco; en el de Espinosa sólo Cava Alta.
En 1.665 se vendió a Juan Rubio un solar en 3.020 reales para que edificase regularizando la calle.
Los antecedentes de construcciones particulares comienzan desde 1.788.
Cava Alta y Cava Baja eran las minas que los árabes tenían para entrar y salir en la Villa en tiempo de guerra.
A la entrada de la Cava Alta existía antes una plazoleta que denominaban de la Berenjena, por el berenjenal que hubo en la casa de los Ramírez de Madrid, después huerto del hospital de la Latina. Dícese que todo fue destruido para levantar el convento de monjas de la Concepción Francisca.


Si alguien tiene curiosidad por saber de alguna calle del Madrid Antiguo ( calles que existieran en el año 1.889) que ponga un mensaje y haré un nuevo post.

jueves, 7 de agosto de 2008

Olé

Hoy ha tocado día de confesiones. Lo siento mucho pero es lo que hay. Ya se sabe, lo de “cada uno tiene sus filias y sus fobias”.

Pues hoy voy a hablar de una de mis filias. En concreto se trata de un tipo particular de música: Pasodobles. Toma. Así. Sin preparación previa, para que no duela tanto.

Como la edad no perdona muchos amigos se van casando y en todas las bodas (al menos en las bodas normales, que a estas alturas ya he visto de todo) llega el momento del baile. Hasta aquí todo normal, pero resulta que el otro día me sorprendí a mí mismo queriendo bailar pasodobles.

Esta afición, por llamarla de algún modo, me asaltó tan de repente que tuve que llenar mi mp3 con pasodobles para los ratos muertos que paso en la piscina. Y lo peor es que me pongo a tararear sin darme cuenta en las situaciones más insospechadas.

El lunes, sin ir más lejos, me puse a silbar “España cañí” en medio de la notaría. Yo notaba ciertas miradas de reojo de la gente y hasta que no me di cuenta de que me había arrancado con el sentimiento patrio (si es que hasta se me escapan expresiones así, esto va a acabar conmigo) no entendía por qué e miraban como a un loco.

Entre eso y que con mi sobrino no paro de escuchar “la gallina turuleca” (y también la tarareo, por supuesto) en la oficina empiezan a pensar que he perdido la cabeza.