Una de las pocas asignaturas que estudié en la carrera por puro placer fue "Teoría de los Géneros Literarios". La elegí como "oferta libre específica" (todavía no sé qué tenía que ver con derecho).
El caso es que ahí descubrí la novela de detectives. Empecé con Dashiell Hammett, o lo que es lo mismo, el detective Sam Spade, y luego con Raymond Chandler, en este caso, Philip Marlowe .
Anoche, buscando algo que leer encontré en una estantería “La ventana siniestra” de Raymond Chandler. No puedo evitar imaginarme a Humphrey Bogart como el detective con su gabardina y su sombrero. Cuando empiezas a leer, enseguida notas en el paladar el sabor a whiskey y un olor a tabaco en el ambiente.
Dejo un diálogo de la tercera página. Hasta ese momento lo que ha ocurrido es que una señora ha contratado a Marlowe porque cree que la mujer de su hijo ha robado una moneda de oro muy valiosa de su colección. El detective vuelve a la oficina y el hijo de la señora le está esperando.
- Tengo entendido que mi madre lo empleó para realizar un trabajo determinado –dijo lentamente-. Le ha dado un cheque.
Al terminar de llenar la pipa le acerqué la cerilla. Luego la arrojé y me recosté para echar humo sobre mi hombro derecho hacia la ventana abierta. No dije nada.
Él se inclinó un poco más hacia delante y dijo, seriamente:
- Sé que el ser enigmático forma parte de su oficio, pero no estoy adivinando. Me lo contó una pequeña lombriz, una sencilla lombriz de jardín, frecuentemente pisoteada, pero que de todos modos siempre consiguió sobrevivir… como yo mismo. Casualmente no estaba muy lejos de usted. ¿Eso ayuda a aclarar las cosas?
- Sí –asentí-. Suponiendo que yo le dé alguna importancia.
-Tengo entendido que usted fue contratado para hallar a mi esposa, Marlowe –dijo, aún más seriamente-. Haré un esfuerzo. Pero creo que usted no me gustará.
- Estoy gritando –respondí-. De rabia y dolor.
El caso es que ahí descubrí la novela de detectives. Empecé con Dashiell Hammett, o lo que es lo mismo, el detective Sam Spade, y luego con Raymond Chandler, en este caso, Philip Marlowe .
Anoche, buscando algo que leer encontré en una estantería “La ventana siniestra” de Raymond Chandler. No puedo evitar imaginarme a Humphrey Bogart como el detective con su gabardina y su sombrero. Cuando empiezas a leer, enseguida notas en el paladar el sabor a whiskey y un olor a tabaco en el ambiente.
Dejo un diálogo de la tercera página. Hasta ese momento lo que ha ocurrido es que una señora ha contratado a Marlowe porque cree que la mujer de su hijo ha robado una moneda de oro muy valiosa de su colección. El detective vuelve a la oficina y el hijo de la señora le está esperando.
- Tengo entendido que mi madre lo empleó para realizar un trabajo determinado –dijo lentamente-. Le ha dado un cheque.
Al terminar de llenar la pipa le acerqué la cerilla. Luego la arrojé y me recosté para echar humo sobre mi hombro derecho hacia la ventana abierta. No dije nada.
Él se inclinó un poco más hacia delante y dijo, seriamente:
- Sé que el ser enigmático forma parte de su oficio, pero no estoy adivinando. Me lo contó una pequeña lombriz, una sencilla lombriz de jardín, frecuentemente pisoteada, pero que de todos modos siempre consiguió sobrevivir… como yo mismo. Casualmente no estaba muy lejos de usted. ¿Eso ayuda a aclarar las cosas?
- Sí –asentí-. Suponiendo que yo le dé alguna importancia.
-Tengo entendido que usted fue contratado para hallar a mi esposa, Marlowe –dijo, aún más seriamente-. Haré un esfuerzo. Pero creo que usted no me gustará.
- Estoy gritando –respondí-. De rabia y dolor.
2 comentarios:
Muy bien buscado todo, el texto y la foto. No soy muy fan de la novela negra, pero ese rollo Humphry que le has dado al blog le está muy bien.
Besitos,
H
¡Muchas gracias!. Viniendo de ti es todo un halago.
Un besazo.
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