jueves, 27 de diciembre de 2007
Empacho de Fiestas
jueves, 20 de diciembre de 2007
Copa de Navidad
Esta semana he estado con un estrés...
Dado que en verano ganamos el concurso de cortos nos han encargado hacer otro para que se ponga esta noche en pantalla de cine.... ¡delante de 300 personas!
Teniendo en cuenta que hemos tenido 3 días y medio para rodar y montar el corto... puffff
no sé cómo habrá quedado.
Eso sí. Me comprometo a subirlo a Youtube y a colgarlo aquí para que lo vea quien quiera.
martes, 18 de diciembre de 2007
Nieva
Sé que es una tontería. Pero ya que hace un frío de mil demonios... por lo menos que nieve.
Just like the ones I used to know
Where the treetops glisten,
and children listen
To hear sleigh bells in the snow
I'm dreaming of a white Christmas
With every Christmas card I write
May your days be merry and bright
And may all your Christmases be white
I'm dreaming of a white Christmas
With every Christmas card I write
May your days be merry and bright
And may all your Christmases be white
lunes, 17 de diciembre de 2007
El regreso
Lamento la ausencia de siete días. Ha sido debida a... digamos que... una "indisposición física y anímica". Pues eso. A buen entendedor...
martes, 11 de diciembre de 2007
Victoria
PD: Que al equipo contrario le expulsaran a 3 y acabara jugando con 4 (en un equipo de 7) quizá, tal vez, pudo tener algo que ver en que ganáramos el partido
domingo, 9 de diciembre de 2007
Operación Belén II
sábado, 8 de diciembre de 2007
Operación Belén I
viernes, 7 de diciembre de 2007
La Voz Humana
miércoles, 5 de diciembre de 2007
the weather outside is frightful
Let it snow
Oh the weather outside is frightful,
But the fire is so delightful,
And since we've no place to go,
Let It Snow! Let It Snow! Let It Snow!
It doesn't show signs of Pauseping,
And I've bought some corn for popping,
The lights are turned way down low,
Let It Snow! Let It Snow! Let It Snow!
When we finally kiss goodnight,
How I'll hate going out in the storm!
But if you'll really hold me tight,
All the way home I'll be warm.
The fire is slowly dying,
And, my dear, we're still good-bying,
But as long as you love me so,
Let It Snow! Let It Snow! Let It Snow!
lunes, 3 de diciembre de 2007
Diciembre
How Still, How Happy!.- Emily Bronte
That once would scarce agree together;
I loved the plashing of the surge -
The changing heaven the breezy weather,
More than smooth seas and cloudless skies
And solemn, soothing, softened airs
That in the forest woke no sighs
And from the green spray shook no tears.
How still, how happy! now I feel
Where silence dwells is sweeter far
Than laughing mirth's most joyous swell
However pure its raptures are.
Come, sit down on this sunny stone:
'Tis wintry light o'er flowerless moors -
But sit - for we are all alone
And clear expand heaven's breathless shores.
I could think in the withered grass
Spring's budding wreaths we might discern;
The violet's eye might shyly flash
And young leaves shoot among the fern.
It is but thought - full many a night
The snow shall clothe those hills afar
And storms shall add a drearier blight
And winds shall wage a wilder war,
Before the lark may herald in
Fresh foliage twined with blossoms fair
And summer days again begin
Their glory - haloed crown to wear.
Yet my heart loves December's smile
As much as July's golden beam;
Then let us sit and watch the while
The blue ice curdling on the stream -
que una vez difícilmente podrían estar juntas;
Adoro el salpicar del oleaje-
el cambiante cielo la brisa agradable,
más que los mares en calma y los cielos sin nubes
y los serios, calmados, suaves vientos
que en el bosque no levantan ni un susurro
y no provocan lágrimas en las verdes ramitas.
¡Qué tranquilas, qué felices! Ahora creo
que donde habita el silencio es mucho más dulce
que la carcajada más excitada del oleaje
aunque puro sea su gozo.
Ven, siéntate en esta soleada piedra:
Es invernal la luz sobre el páramo sin flores-
pero siéntate – que estamos solos
y claras se expanden sin aliento las orillas del cielo.
Podría pensar en la hierba marchita
podríamos apreciar los brotes de la primavera;
el ojo de las violetas podrían brillar tímidamente
y tiernas hojas podrían nacer entre los helechos.
Es sólo un pensamiento: durante muchas noches
la nieve vestirá aquellas colinas lejanas
y las tormentas añadirán un ambiente deprimente
y los vientos librarán guerras salvajes,
antes de que la alondra pueda anunciar
que nuevo follaje se enreda en luminosas flores
y que los días de verano vuelven a iniciar
su gloria - coronas revestidas de un halo glorioso.
Y a pesar de todo mi corazón adora la gracia de Diciembre
tanto como la dorada luminosidad de Julio.
Así que sentémonos y observemos el instante
en que la helada luz se va congelando en el arroyo.
viernes, 30 de noviembre de 2007
Y se armó el belén
Este fin de semana empezaremos con los preparativos y el que viene quedará puesto definitivamente el belén, el árbol, los adornos y las luces del jardín.
Todavía no hemos comenzado con los Villancicos (llevo una semana aguantando las ganas).
Como novedad que voy a intentar este fin de semana es esta manualidad que parece bastante chula:
miércoles, 28 de noviembre de 2007
Reuniones de Comunidad de Propietarios
Quien haya estado en alguna reunión de una comunidad de propietarios sabrá que suelen ser muy divertidas. Pues todavía son más divertidas si vas a recordarle a la gente que en dos años se le acaba el alquiler. Para facilitar la labor, les ofrecimos una opción de compra sobre la vivienda que tienen alquilada a un precio bastante más bajo de lo que está el mercado.
No faltó el macarra que en vez de hablar gritaba y llegó a decir: - yo me voy a quedar a vivir en mi casa sin pagar un duro. ¿me oyes? Por la patilla- y se señalaba con la mano la patilla de forma frenética- ¡Por la patilla!-
Estaban los solteros que no ganan más que 900 € y no se podrán permitir la hipoteca.
Los que sí se van a quedar con el piso y lo peor… las personas mayores. Aunque dentro de este grupo hay de todo. Por un lado estaba un viejecito que cobra 600 € de pensión, que no tiene hijos y al que los bancos no van a dar ningún crédito (al que buscaremos otra promoción de vivienda protegida de alquiler para que no se quede en la calle). Por otro lado estaba una mujer mayor acompañada de su hijo (que era el que hablaba) y decía – vais a dejar a mi madre en la calle-. Y yo ahí, lo siento, pero no lo comparto. Si tiene familia se tendrá que hacer cargo de ella. Sé que es duro, pero tampoco se puede hacer más (si a alguien se le ocurre algo que lo diga).
martes, 27 de noviembre de 2007
Poeta mejicano
¡cómo me miras desde los ojos
de la mujer de ese cuadro!
Cada día, cada día,
todos los días...
Cómo me miras con sus ojos hondos
Si me quejo parece que sus ojos
me quisieran decir que no estoy solo.
Y cuando espero lo que nunca llega,
me quisieran decir: aquí me tienes.
Y cuando lloro -algunas veces lloro-
también sus ojos se humedecen
o será que los miro con los míos.
lunes, 26 de noviembre de 2007
Soledad
De vez en cuando se entretenía en mirar por la venta del salón. Veía el ir y venir de gente. Parejas que discutían y que luego se reconciliaban. Abrigos que recorrían su rutina camino del trabajo y corbatas aflojadas de regreso a su casa.
La costumbre de observar vidas ajenas fue una escapatoria. Cuando murió María su mundo se resquebrajó. 50 años junto a ella. Un hijo. Una vida.
Cuando la mujer queda viuda, había dicho en más de una ocasión en los susurros de los tanatorios, rehace su vida. Ellas son capaces de rehacer su vida. Sacan fuerzas de flaqueza, buscan nuevas ilusiones, alicientes para vivir. Cuando es el hombre el que queda viudo es una lástima.
Esas palabras que antes había dicho él mismo se filtraban en su pensamiento entre los abrazos, los “siento mucho” y los “te acompaño en el sentimiento”.
Después de aquello su hijo, Francisco, le visitaban todos los domingos. Le propuso irse a vivir con él. Dijo que no. Lo que menos deseaba era ser un estorbo entre su mujer y él. Al cabo de un tiempo dejó de ir a verle los domingos y a penas le visitaban una vez al mes. Luego le propuso vender su casa para ingresar en una residencia. Se negó en rotundo. Era su hogar, donde había vivido y compartido tantos años de matrimonio con María. Al cabo del tiempo dejó de ir a verle. La única relación que mantenían eran esporádicas llamadas telefónicas. No se lo reprochaba. Sabía que estaba muy ocupado con sus propios hijos, su mujer, sus problemas, su vida.
Cada vez le gustaba menos salir a la calle. Le apabullaba el sonido del tráfico. Le daba miedo la gente caminando tan deprisa, casi corriendo. Temía los empujones, los gritos, el estruendo de la ciudad. Terminó por no abandonar la casa más que para hacer la compra. Llegó incluso a comprar exclusivamente latas de comida porque duraban más tiempo y podría estar sin salir durante varias semanas.
Pasaba su tiempo leyendo libros. Cuando terminó de leerlos los releyó y cuando los hubo releído se sentaba durante horas delante del televisor, consumiendo el tiempo y dejando que los minutos transcurrieran lentamente. Así fue como comenzó a mirar por la ventana. Acabó por ser el único eslabón que le unía a la realidad.
Cuando Francisco fue a verle después de que no contestara a sus llamadas se encontró a su padre sentado en el sofá. Un libro a sus pies y una página rasgada que había quedado entre sus dedos. Reconoció las tapas de cuero del libro porque era el preferido de su madre. Una recopilación de poesías. El papel que Enrique tenía entre sus manos era un poema:
¡Soledad,soledad
de la mujer de ese cuadro!
viernes, 23 de noviembre de 2007
¡¡¡¡1 año!!!!
La foto es de hace unos meses pero es que aquí no tengo ninguna más reciente.
jueves, 22 de noviembre de 2007
Sentencia
miércoles, 21 de noviembre de 2007
All you need is love
i carry your heart with me (i carry it in
my heart) i am never without it (anywhere
i go you go, my dear; and whatever is done
by only me is your doing, my darling)
i fear
no fate (for you are my fate, my sweet) i want
no world (for beautiful you are my world, my true)
and it's you are whatever a moon has always meant
and whatever a sun will always sing is you
here is the deepest secret nobody knows
(here is the root of the root and the bud of the bud
and the sky of the sky of a tree called life; which grows
higher than soul can hope or mind can hide)
and this is the wonder that's keeping the stars apart
i carry your heart (i carry it in my heart)
Llevo tu corazón conmigo (lo llevo en
mi corazón) nunca estoy sin él (donde quiera
que voy tú vas, querida; y todo lo que está hecho
por mí has sido tú, querida).
No temo
ningún destino (porque tú eres mi destino, cariño) no quiero
ningún mundo (porque belleza tú eres mi mundo, mi fiel)
y eres tú todo lo que la luna siempre significa
y todo lo que el sol siempre cantará eres tú.
Aquí radica el secreto más profundo que nadie conoce
(aquí está la raíz de la raíz y el brote del brote
y el cielo del cielo de un árbol llamado vida; que crece
más alto de lo que el alma puede esperar o la mente puede ocultar)
y esta es la maravilla que mantiene separadas las estrellas
martes, 20 de noviembre de 2007
Erase una vez
Picado por la curiosidad abrí el libro y empecé a leer “la bella durmiente del bosque”. Confieso que nunca había leído el cuento. Mi conocimiento de esa historia se limita a la película de Walt Disney de cuando era pequeño.
El link para quien quiera leerlo: http://libros.zapto.org/libros/Charles%20Perrault/Charles%20Perrault%20-%20La%20Bella%20Durmiente.pdf
Dejando de lado la teoría de que en realidad es una historia que simboliza la opresión de la mujer, me resultó curiosísimo la gran diferencia con la película. En el libro son 7 hadas buenas y una mala. El príncipe no tiene que luchar contra un dragón para rescatar a la princesa y…. el cuento no termina cuando se despierta la bella durmiente. Para empezar tienen dos hijos y la madre del príncipe los quiere matar. Desde luego no parece un cuento para niños… en fin.
Buscando un poco más resulta que como todas las historias populares hay varias versiones. Los hermanos Grimm también escribieron su particular versión (a falta de 7 hadas estos pusieron 13. ¿Alguien da más?). Esta versión ya está enfocada a un público más infantil y por lo que se ve es la que sirvió de base para la película de dibujos animados: http://www.grimmstories.com/es/grimm_cuentos/la_bella_durmiente_del_bosque
Tennyson tiene un poema llamado “The sleeping beauty” que siempre me ha gustado por la tranquilidad que transmite.
The sleeping beauty.- Alfred Tennyson
1
Year after year unto her feet,
She lying on her couch alone,
Across the purpled coverlet,
The maiden's jet-black hair has grown,
Forth streaming from a braid of pearl:
The slumbrous light is rich and warm,
And moves not on the rounded curl.
2
The silk star-broider'd coverlid
Unto her limbs itself doth mould
Languidly ever; and, amid
Her full black ringlets downward roll'd,
Glows forth each softly-shadow'd arm,
With bracelets of the diamond bright:
Her constant beauty doth inform
Stillness with love, and day with light.
3
She sleeps: her breathings are not heard
In palace chambers far apart.
The fragrant tresses are not stirr'd
That lie upon her charmed heart.
She sleeps: on either hand [4] upswells
The gold-fringed pillow lightly prest:
She sleeps, nor dreams, but ever dwells
A perfect form in perfect rest.
PD: El cuadro es “la bella durmiente” de Burne-Jones
domingo, 18 de noviembre de 2007
Trofeo José Cano
Como decía, la alarma sonó a una hora intempestiva de la madrugada (vale, esto sí es un poco exagerado). Me tomé las pulsaciones nada más despertar (un hábito que he adquirido casi sin darme cuenta. No hace falta que nadie me lo diga, ya sé que soy un friki); Me estoy empezando a constipar y se nota, tenía las pulsaciones tenía las pulsaciones altas. Sin hacer otra cosa me fui a la ducha para quitarme la empanada que tenía encima.
Esta carrera tiene la peculiaridad de que la salida y la meta no están en el mismo sitio, lo que es una faena porque si dejas el coche en la salida luego tienes que deshacer lo que has corrido para llegar al coche. Lo que he hecho es aparcar a dos kilómetros de la meta y caminar a paso rápido a la salida para ir calentando.
Durante la caminata llevaba la camiseta con el dorsal para la carrera, un jersey, guantes y pantalón corto…. ¡Qué frío he pasado! Pensaba que era cosa mía porque desde hace un par de semanas tengo metido el frío en los huesos, hasta que he visto la temperatura en una parada de autobús: 5º C. No era yo, es que hacía un frío del carajo.
Cuando por fin llegué a la salida recogí el chip, calenté durante otros 10 minutillos, estiré y a correr.
Esta vez empecé con un ritmo cómodo y a partir del kilómetro 5 subí el ritmo paulatinamente hasta llegar a la meta esprintando.
La verdad es que me he encontrado bien durante toda la carrera. No sólo no he tenido bajones sino que hubo un momento en que me di cuenta de que a pesar de que había subido el ritmo todavía podía ir más rápido.
Y esta vez he aprendido de mis errores. He llevado mi propio cronómetro (todavía no entiendo por qué han dejado de poner en la página de la carrera el resultado oficial y el real). Mi tiempo oficial ha sido 53:05 y mi tiempo real (según mi reloj) 50:25.
¡¡¡¡Me pregunto qué tiempo hubiera hecho si en la barbacoa del sábado no me hubiera metido entre pecho y espalda medio kilo de chorizo y morcilla, un kilo de costillas y cuarto y mitad de chuletitas!!!!.
PD: el de la foto es el que ha ganado. Un tiempo de 28 minutos… igualito que yo.
PD2: "Next to trying and winning, the best thing is trying and failing"
jueves, 15 de noviembre de 2007
Lomografía
Dejo otras dos fotos.
Carrera
Por si a alguien le interesa (ya sé que no, pero oye, por si las moscas) dejo el link a la página: http://www.trofeojosecano.com/
La salida de la carrera está en la Calle Hermanos García Noblejas esquina Calle Versalles.
El objetivo, en primer lugar es bajar de 50 minutos y en segundo lugar intentar llegar lo más cerca posible del 45´.
Todo dependerá de la barbacoa del sábado en Avila. Por lo que parece nos vamos a atiborrar de panceta, chorizo, morcilla, chuletas y demás. (Espero que alguien ponga "la barbacoa" de Georgie Dann que si no pierde encanto).
Ya contaré qué tal se me da.
miércoles, 14 de noviembre de 2007
El honor
En una de esas tertulias improvisadas que se forman los lunes en la cafetería hubo una conversación que pudo ser así:
Roberto: ¿Viste el partido del domingo?
David: ¿El del Madrid?
Juan Luis: Vaya golazo.
Roberto: Deberíamos hacer un equipo de fútbol.
Y así empezó todo.
Convencimos a la Dirección de la empresa para que nos pagara 2.000 € para financiar el equipo y nos apuntamos a una liga de fútbol 7 entre empresas.
El primer partido se anunció a bombo y platillo en la intranet. Además se invitaba a todo el que quisiera a acudir al campo. Si te cruzabas con alguien por los pasillos te decían frases como “a ver qué hacéis”, “mucha suerte”, “estamos con vosotros”. Vamos, que aquello se estaba convirtiendo en el acontecimiento del año.
Cuando llegó el gran día todos los del equipo estábamos con una sonrisa de oreja a oreja, con la equipación Nike completamente nueva, las botas relucientes y para rematar la faena el Presidente de la empresa y dos Consejeros habían ido a vernos.
Saludo protocolario con el árbitro y el Capitán del otro equipo. Ellos ganan el cara o cruz y eligen sacar del medio centro.
El árbitro da inicio al partido con el silbato, el equipo contrario tira a puerta directamente y…… gol. En el primer segundo del primer partido. Gol. Bueno, no pasa nada. Ha sido un descuido. Podemos remontar.
Empezamos a jugar y entonces recordé una lección que no debí olvidar: antes de hacer un equipo asegúrate de que la gente que juega contigo sepa jugar al fútbol. Para hacerse una idea del nivel que teníamos diré que cuando el portero sacaba dando un balonazo alguno se ponía las manos en la cabeza para que no le diera el balón.
La primera parte termino 5-0. El Presidente se acercó a nosotros en el descanso. –Venga, chicos, que por lo menos hay que meter el gol del honor-.
La segunda parte fue mejor que la primera. Sólo nos metieron cuatro goles más. Total: 9-0. Sin gol del honor. El Presidente nunca ha vuelto a ver un partido del equipo de fútbol.
Después de eso mejoramos (empeorar era difícil). Al año siguiente incluso terminamos en un meritorio tercer puesto. Y esta temporada hemos optado por cambiar de liga y jugar en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas (sí, sí, donde juega la Selección española. Las estrellas del rock somos así). Ayer vino a vernos uno de los Consejeros para ver lo mucho que habíamos mejorado.
Perdimos 6-1. No hay manera. Pero al menos esta vez marcamos el gol del honor (¡da igual que se lo metieran en propia puerta!).
martes, 13 de noviembre de 2007
MARTES Y 13
Ahí va mi homenaje. Impagable aquello de:
-¡pero si es lo mismo!
-ya, pero no es igual.
The question II
el crudo invierno se tornó de repente en primavera,
y dulces perfumes condujeron mis pasos extraviados,
mezclados con el sonido de aguas murmurando
por la orilla cubierta de césped, donde discurría
bajo un bosquecillo que apenas se atreve a lanzar
sus verdes brazos alrededor del pecho del riachuelo,
pero lo besa y luego huye, como tú haces en sueños.
Allí crecían anémonas y violetas;
margaritas, esas perlas de Arcturi* de la tierra,
la flor constelada que nunca se apaga;
pequeñas prímulas; delicadas campanillas que al nacer
levantan ligeramente el césped ; y esa alta flor que humedece-
como un niño, entre ternura y alegría-
la cara de su madre con lágrimas recogidas del cielo
cuando el discreto viento, voz de su compañero de juegos, se escucha.
En el cálido seto crecía exuberante la eglantina,
verdes brionias y lunadas;
y cerezos en flor; y copas blancas cuyo vino
era el brillante rocío sin derramar durante el día;
Y rosas silvestres, y hiedra trepadora,
con sus negros brotes y sus hojas vagando erráticas;
Y flores, azul celestre, negras, y con toques de oro,
tan bellas como los ojos recién despiertos pueden contemplar.
Más cerca de la ribera temblorosa del río
crecía la espadaña, violeta con trazos blancos,
y estrellados brotes entre las juncias,
y nenúfares flotando, grandes y brillantes,
que iluminaban al roble que colgaba encima del seto
con rayos de luna de su propia luz;
Y juncos, y cañas de un verde tan profundo
que calman los ojos deslumbrados con su brillo tanquilo.
Pensé que de estas flores visionarias
hacía un ramillete, atado de tal forma
que los mismos matices de las uniones
se mezclaban y oponían, que
guardaba prisioneras esas horas de niño
en mi mano; -y luego, alegre y contento,
me apresuré al punto del que había venido,
puesto que allí debería regalarlo -¡Oh! ¿A quién?
P.D.: La foto es de una"white cup", o copa blanca, que aparece en el poema
The question
En el próximo post pongo la traducción.
I dream´d that, as I wander'd by the way,
Bare Winter suddenly was changed to Spring;
And gentle odours led my steps astray,
Mix'd with a sound of waters murmuring
Along a shelving bank of turf, which lay
Under a copse, and hardly dared to fling
Its green arms round the bosom of the stream,
But kiss'd it and then fled, as thou mightest in dream.
There grew pied wind-flowers and violets;
Daisies, those pearl'd Arcturi of the earth,
The constellated flower that never sets;
Faint oxlips; tender bluebells, at whose birth
The sod scarce heaved; and that tall flower that wets—
Like a child, half in tenderness and mirth—
Its mother's face with heaven-collected tears
When the low wind, its playmate's voice, it hears.
And in the warm hedge grew lush eglantine,
Green cowbind and the moonlight-colour'd May,
And cherry-blossoms, and white cups whose wine
Was the bright dew yet drain'd not by the day;
And wild roses, and ivy serpentine,
With its dark buds and leaves wandering astray;
And flowers, azure, black, and streak'd with gold,
Fairer than any waken'd eyes behold.
And nearer to the river's trembling edge
There grew broad flag-flowers, purple prank'd with white,
And starry river-buds among the sedge,
And floating water-lilies, broad and bright,
Which lit the oak that overhung the hedge
With moonlight beams of their own watery light;
And bulrushes, and reeds of such deep green
As soothed the dazzled eye with sober sheen.
Methought that of these visionary flowers
I made a nosegay, bound in such a way
That the same hues which in their natural bowers
Were mingled or opposed, the like array
Kept these imprison'd children of the Hours
Within my hand;—and then, elate and gay,
I hasten'd to the spot whence I had come,
That I might there present it—O! to whom?
domingo, 11 de noviembre de 2007
Sonata nocturna
Sin más preámbulos; ahí va una historia que me rondaba la cabeza desde hace unos días.
No recordaba la hora exacta, tan solo que al despertarse era de noche y a través de la ventana la oscuridad inundaba la habitación. A lo lejos se escuchaba un sonido apagado. Música de instrumentos de cuerda. Una sonata triste, casi un lamento.
Al acercarse a la ventana siguiendo la fuente de aquella lúgubre melodía le pareció divisar a lo lejos una figura. Entrecerró los ojos intentando agudizar la vista. Era una figura de mujer y hubiera jurado que le miraba. Durante unos minutos permaneció de pie ante el alféizar de la ventana. No cabía duda, no era la imaginación que le jugaba una mala pasada; le estaba mirando.
Un impulso le llevó a la puerta de la casa. Salió al umbral. La figura de mujer estaba iluminada por un rayo de luna de tal forma que al mirarla se le antojaba que estaba flotando en medio de la noche.
Sin pensarlo caminó hacia ella. No se movía, continuaba inmóvil con los ojos clavados en los suyos.
El sonido que había escuchado en la habitación llegaba a sus oídos con mayor nitidez. Era música desgarrada de violines y a medida que se acercaba a la figura suspendida en lo alto de la ladera parecía que un susurro de voces acompañaba a la sonata con una lenta letanía.
Desde una distancia de 10 metros se dio cuenta de que la mujer era una muchacha de unos 25 años. Sus rasgos delicados no dejaban vislumbrar emoción alguna. El pelo negro, ondulado, llegaba a la altura de los hombros. Llevaba un vestido blanco que reflejaba la pálida luz que la iluminaba.
-¿Qué haces aquí?- preguntó- ¿Cuál es tu nombre?
La joven no respondió.
De pronto escuchó un ruido a sus espaldas. Instintivamente se volvió esperando descubrir a algún animal. Escrutó la oscuridad sin éxito y al dirigirse de nuevo a la muchacha tan solo quedaba el rayo de luna y la hierba de la ladera.
Al día siguiente lo ocurrido pareció parte de un sueño. Durante la mañana quedó en su mente la curiosidad de saber quién era la muchacha y de dónde había salido. A mediodía se había convertido en el vago recuerdo de una hermosa joven. Por la noche estaba ocupado con cosas más importantes.
No ocurrió nada extraño hasta el mes siguiente. De nuevo se despertó a una hora incierta en la madrugada. De nuevo el cielo estaba inundado de estrellas y de nuevo una figura se veía a lo lejos en la ladera del monte. A sus oídos llegaron las notas de la conocida melodía y la letanía del murmullo de voces suplicando.
Otra vez salió de la casa decidido a encontrarse con la muchacha. En unos pocos minutos estuvo a la misma distancia en la que había hablado con ella la vez anterior. Por alguna razón que no conseguía expresar, no quiso, no pudo, aproximarme más.
- ¿Qué haces aquí?-
La joven llevaba el mismo vestido blanco y tenía la misma expresión. Como si no hubiera transcurrido más que un segundo desde que volviera a escuchar un ruido en la noche y al volverse la hubiera encontrado de frente.
- ¿Quién eres?- preguntó- ¿Dónde vives?
Sus ojos, tan negros como su pelo, le miraban de un modo que hacían que se estremeciera. Ante esa mirada sus ojos descendieron al suelo y entonces se dio cuenta de que la muchacha estaba descalza. Sus pies parecían flotar en la hierba.
- Dime tu nombre- dijo.
La joven dio media vuelta y se marchó sin decir nada. No pudo seguirla. No fue capaz de dar un solo paso hasta que la blanca figura dejó de estar a la vista al bajar por el lado opuesto de la ladera.
Al día siguiente no pudo trabajar en su libro. Cada vez que cerraba los ojos, cada vez que intentaba concentrarse, cada vez que tenía tiempo para pensar pensaba en ella.
Pasaron los días y la muchacha no aparecía. Algunas noches se levantaba de improviso pensando que escuchaba una música y se asomaba a la ventana, pero no había ningún rayo de luna ni sonatas que sonaran en el silencio.
Sin quererlo había descuidado el trabajo. El borrador del libro que escribía empezaba a estar retrasado. Dentro de poco recibiría la llamada de su editor preguntando por el siguiente capítulo. Tendría que inventar una excusa. Era algo que ya había hecho antes pero no por eso sería sencillo.
Habían pasado 29 días cuando los acordes de los lamentos le despertaron. Ni siquiera miró por la ventana. Sabía que ella estaba en la ladera, inmóvil. Con el vestido blanco iluminado por la luna y sus ojos negros penetrando su espíritu.
- ¿Por qué vuelves?- preguntó- ¿Por qué te vas sin decir nada?
Entonces los ojos de la joven parecieron brillar por un instante y sus labios se movieron dejando escapar un soplo de aire que pudo ser un suspiro. – Puedes venir conmigo si lo deseas- dijo la muchacha.
Esta vez fue él quien se quedó inmóvil. Aquella voz sonaba como el coro que formaban los sollozos, las súplicas y las quejas que componían las notas de la música que escuchaba. Las palabras le habían producido un escalofrío que no le dejaba responder ni avanzar hacia ella que era lo que más deseaba en ese momento.
Sin aguardar más tiempo la joven dio la vuelta y se perdió por el otro lado de la colina.
¿Quién era ella?, se preguntaba. ¿De dónde venía? ¿Por qué no podía olvidar sus ojos, sus labios… su voz?
El teléfono sonó durante varios días. Lo dejó sonar. No tenía sentido hablar con nadie. ¿Por qué iba descalza? ¿Por qué siempre aparecía en el mismo punto, en la cima de la colina?
Al cabo de una semana de las llamadas telefónicas su editor llamó a la puerta. No le abrió. ¿De dónde provenía la música? ¿Por qué su voz sonaba como cientos de voces susurrando al unísono?
Al cabo de otros 29 días la noche entró en la habitación. La luna iluminaba a la joven envuelta en el vestido blanco.
- Dime tu nombre, te lo ruego- dijo.
La joven no respondió.
Se quedó mirándola, adivinando su cuerpo al trasluz de la tela. Al cabo volvió a preguntar -¿Quién eres?
La muchacha no contestó. Levantó su mano extendiéndola hacia él. En su muñeca llevaba una pulsera de adorno hecha con varias flores. En la comisura de sus labios se formó una imperceptible sonrisa. - Puedes venir conmigo si lo deseas-
Entonces las lágrimas inundaron sus ojos. Lloró porque sabía que no era capaz de resistirse. Sus pies caminaron hacia la joven sin que él les ordenara moverse. Al llegar a ella el rayo de luna le envolvió en su luz blanca, la mano de la joven cogió la suya y el frío invadió su cuerpo.
-¿Podré volver? Preguntó con un hilo de voz.
Ella le miró y en la oscuridad de sus ojos negros supo la respuesta.
sábado, 10 de noviembre de 2007
¿Qué cantas?
Una de esas es la que dejo hoy aquí. Ya he hablado de ella en otra ocasión. Es una canción italiana y la verdad es que como no tengo siquiera las nociones básicas de italiano no tenía ni idea de lo que decía.
Espero que os guste. Nicola di Bari.- i giorni dell'arcobaleno
Erano i giorni dell'arcobaleno,............Eran los dias del arcoiris,
finito l'inverno tornava il sereno.........acabado el invierno volvía el sereno.
E tu con negli occhi la luna e le stelle ...Y tú con la luna y las estrellas en tus ojos
sentivi una mano sfiorare la tua pelle ...sentiste una mano acariciar tu piel.
E mentre impazzivi ..............................Y mientras enloquecías
al profumo dei fiori,.............................por el olor de las flores,
la notte si accese di mille colori ..........la noche se iluminaba de miles de colores.
Distesa sull'erba come una che sogna, ..Tendida en la hierba como una soñadora
giacesti bambina, ti alzasti già donna .....yaciste niña, te alzaste mujer.
Tu adesso ti vedi grande di più ..............Ahora te ves mayor.
Sei diventata più forte e sicura ..............Se ha hecho más fuerte y segura
e iniziata la dolce aventura y...................ha iniciado la dulce aventura.
Ormai sono bambine le amiche di prima ...Todavía es una niña la amiga de ayer
Che si ritrovano in gruppo a giocare .........que queda en grupo para jugar
e sognano ancora su un raggio di luna ...y sueña todavía con ser un rayo de luna.
Vivi la vita di donna importante ..............Vives la vida de una señora importante
perché a sedici anni .................................porque con 16 años
ai già avuto un amante ............................ya tuviste un amante,
ma un giorno saprai ................................más un día sabrás
che ogni donna è matura .........................que una mujer madura
all'epoca giusta e con giusta misura .........a la edad justa y en la justa medida.
E in questa tua corsa incontro all'amore ..Y en esta carrera buscando el amor
ti lasci alle spalle il tempo migliore ..........dejaste pasar los mejores momentos.
Erano i giorni dell'arcobaleno, .................Eran los dias del arcoiris,
finito l'inverno tornava il sereno ..............acabado el invierno volvía el sereno.
jueves, 8 de noviembre de 2007
Cumpleaños
La verdad es que últimamente he tenido tanto trabajo que no he pensado qué iba a poner en este post.
Lo primero que se me ha venido a la cabeza son los famosos versos de Rubén Darío:
Juventud, divino tesoro,
ya te vas para no volver.
Cuando quiero llorar, no lloro
y a veces lloro sin querer.
(…)
Pero siempre me han parecido un poco tristes y no es así como me siento. Así que pensándolo bien iba a poner el cumpleaños feliz de Marylin Monroe, pero ya he visto que Henar ha tenido la misma idea que yo.
miércoles, 7 de noviembre de 2007
"Esos" correos
La cuestión es que para eliminar esos correos he tenido que fijarme por si había algún correo de trabajo.¿Quién se dedica a inventar el asunto de esos correos? Si lo piensas bien, no es tan sencillo. Para empezar tienes que conseguir que una persona que sabe que NO debe abrir ese correo tenga tanta curiosidad como para que haga clic con el ratón.
Algunos son realmente buenos. Aparte de los nombres que reciben los órganos sexuales, tanto masculinos como femeninos, los hay con metáforas en plan sexo=batalla (a veces no le falta razón):
“Prepare your love wand for the next battle”
“Your short sword could be much longer and win you more sexual battles”
Los hay que hacen hincapié en el tamaño del susodicho (aquí siempre me acuerdo de una escena de la serie “Friends” en que Rachel, mientras se va pegando un portazo, dice: - el tamaño sí importa-,y Chendler le grita a la puerta: - ¡Lo sabía!).
“Don´t you think it´s time you stopped being a looser with a tiny penis?”
“Massive rod is what you need to make your beloved lady adore you!”
“With bigger dick you will stimulate more special hidden spots inside female vagina”
“The truth is out there- women crave for big dick”
“Enter the world of boundless sensual enjoyments with a new big penis”
“Nothing can seduce women faster than a big penis”
“Undoubtedly size matters”
Los hay sugerentes y que hacen promesas para satisfacer tus deseos:
“Your secret expectations will come true”
“Ancient sexual wisdom comes to your rescue“
“Bigger penis will open new exciting horizons of sensual pleasures for you”
También hay machistas (como si todos los anteriores no lo fueran….)
“Don´t give in, fight for your manliness”
“Beat her womb with your new big rod, so that she knew who wears the pants!”
“If you treat your filly as a goddess, why not became a God in her bedroom?”
“Let your dick become something she will never forget”
Y mi preferido. Al leerlo he estado a punto, pero a punto, de pinchar en el mensaje:
“Make your penis the sweetest thing on Earth”
Simplemente, increíble.
lunes, 5 de noviembre de 2007
Valencia
Remember
The Gunpowder Treason and Plot,
I know of no reason
Why Gunpowder Treason
Should ever be forgot.
Guy Fawkes, Guy Fawkes, t'was his intent
To blow up King and Parliament.
Three-score barrels of powder below
To prove old England's overthrow;
By God's providence he was catch'd
With a dark lantern and burning match.
Holloa boys, holloa boys, let the bells ring.
Holloa boys, holloa boys, God save the King!
domingo, 4 de noviembre de 2007
The Highwayman II
I
He did not come in the dawning; he did not come at noon;
And out o' the tawny sunset, before the rise o' the moon,
When the road was a gypsy's ribbon, looping the purple moor,
A red-coat troop came marching—
Marching—marching—
King George's men came matching, up to the old inn-door.
II
They said no word to the landlord, they drank his ale instead,
But they gagged his daughter and bound her to the foot of her narrow bed;
Two of them knelt at her casement, with muskets at their side!
There was death at every window;
And hell at one dark window;
For Bess could see, through her casement, the road that he would ride.
III
They had tied her up to attention, with many a sniggering jest;
They had bound a musket beside her, with the barrel beneath her breast!
"Now, keep good watch!" and they kissed her.
She heard the dead man say—
Look for me by moonlight;
Watch for me by moonlight;
I'll come to thee by moonlight, though hell should bar the way!
IV
She twisted her hands behind her; but all the knots held good!
She writhed her hands till her fingers were wet with sweat or blood!
They stretched and strained in the darkness, and the hours crawled by like years,
Till, now, on the stroke of midnight,
Cold, on the stroke of midnight,
The tip of one finger touched it! The trigger at least was hers!
V
The tip of one finger touched it; she strove no more for the rest!
Up, she stood up to attention, with the barrel beneath her breast,
She would not risk their hearing; she would not strive again;
For the road lay bare in the moonlight;
Blank and bare in the moonlight;
And the blood of her veins in the moonlight throbbed to her love's refrain.
VI
Tlot-tlot; tlot-tlot! Had they heard it? The horse-hoofs ringing clear;
Tlot-tlot, tlot-tlot, in the distance? Were they deaf that they did not hear?
Down the ribbon of moonlight, over the brow of the hill,
The highwayman came riding,
Riding, riding!
The red-coats looked to their priming! She stood up, straight and still!
VII
Tlot-tlot, in the frosty silence! Tlot-tlot, in the echoing night!
Nearer he came and nearer! Her face was like a light!
Her eyes grew wide for a moment; she drew one last deep breath,
Then her finger moved in the moonlight,
Her musket shattered the moonlight,
Shattered her breast in the moonlight and warned him—with her death.
VIII
He turned; he spurred to the West; he did not know who stood
Bowed, with her head o'er the musket, drenched with her own red blood!
Not till the dawn he heard it, his face grew grey to hear
How Bess, the landlord's daughter,
The landlord's black-eyed daughter,
Had watched for her love in the moonlight, and died in the darkness there.
IX
Back, he spurred like a madman, shrieking a curse to the sky,
With the white road smoking behind him and his rapier brandished high!
Blood-red were his spurs i' the golden noon; wine-red was his velvet coat,
When they shot him down on the highway,
Down like a dog on the highway,
And he lay in his blood on the highway, with the bunch of lace at his throat.
* ………………*………………*
X
And still of a winter's night, they say, when the wind is in the trees,
When the moon is a ghostly galleon tossed upon cloudy seas,
When the road is a ribbon of moonlight over the purple moor,
A highwayman comes riding—
Riding—riding—
A highwayman comes riding, up to the old inn-door.
XI
Over the cobbles he clatters and clangs in the dark inn-yard;
He taps with his whip on the shutters, but all is locked and barred;
He whistles a tune to the window, and who should be waiting there
But the landlord's black-eyed daughter,
Bess, the landlord's daughter,
Plaiting a dark red love-knot into her long black hair.
**************************
I
No volvió al amanecer; no volvió al mediodía;
Y en la rojiza puesta de sol, antes de que la luna se elevase,
Cuando el camino era una cinta gitana, enlazada en el páramo púrpura,
Una tropa de chaquetas rojas llegó marchando-
Marchando-marchando-
Los hombres del Rey George´s llegaron marchando a la puerta de la vieja posada.
II
No dijeron ni una palabra al dueño de la posada, en cambio se bebieron su cerveza,
Pero amordazaron a su hija y la ataron a los pies de su estrecha cama;
¡Dos de ellos se arrodillaron en su ventana, con mosquetes a su lado!
Había muerte en cada ventana;
Bess podía ver, a través de la ventana, el camino que él debía cabalgar.
III
La habían atado a conciencia, con muchas risas y bromas;
Habían atado un mosquete junto a ella, ¡con el cañón entre su pecho!
“Ahora, ten buena vista” y la besaron.
Ella escuchó al muerto decir-
búscame a la luz de la luna,mira por mí a la luz de la luna,Vendré por ti a la luz de la luna aunque el infierno me impida el camino.”
IV
Torció sus manos por detrás; ¡pero todos los nudos aguantaron bien!
¡Retorció sus manos hasta que sus dedos se humedecieron con el sudor y la sangre!
Ellos se estiraron y se tensaron en la oscuridad, y las horas transcurrieron como años,
Hasta que, en la medianoche,
Frío, en la medianoche,
¡La yema de un dedo lo tocó! ¡el gatillo por fin era suyo!
V
La yema de un dedo lo tocó; no se tuvo que esforzar más por el resto.
Se levantó prestando atención, con el cañón entre su pecho,
No podía arriesgarse a que la escucharan; no podría esforzarse tanto otra vez;
El camino se tendía desnudo a la luz de la luna;
Y la sangre de sus venas a la luz de la luna palpitaba por las palabras de su amor.
VI
Tlot-tlot; tlot-tlot! ¿La habían oído? ¿Los cascos del caballo sonaban claros
Tlot-tlot; tlot-tlot, en la distancia? ¿Estaban tan sordos que no la escuchaban?
Por la cinta de la luz de la luna, sobre la cima de la colina,
¡El salteador llegó cabalgando,
Cabalgando, cabalgando!
¡Los chaquetas rojas miraron su cebadura! Ella se levantó, recta y quieta.
VII
¡Tlot-tlot, en el frío silencio! ¡Tlot-tlot en el eco de la noche!
¡Más venía y más cerca! ¡Su cara era como una luz!
Sus ojos se agrandaron por un momento; respiró profundo una última vez,
Luego su dedo se movió a la luz de la luna,
Su mosquete destrozó la luz de la luna,
Destrozó su pecho a la luz de la luna y le avisó- con su muerte.
VIII
Él se volvió; espoleó al Oeste;¡ no sabía quien estaba
Inclinada, con su cabeza sobre el mosquete, empapada con su propia sangre roja!
Hasta el amanecer no lo escuchó, su cara se tornó gris al escuchar
Cómo Bess, la hija del dueño de la posada,
Había cuidado de su amor a la luz de la luna, y murió en la oscuridad.
IX
¡Al volver, espoleó su caballo como un loco, gritando una maldición al cielo,
Con el blanco camino humeando detrás de él y blandiendo en alto su espada!
Rojo sangre eran sus espuelas en el dorado mediodía; rojo vino era su chaquetón de terciopelo
Cuando le dispararon en el camino,
Cayó como un perro en el camino,
Tendido en su sangre en el camino, con adornos de encaje en su cuello.
* ………………*………………*
X
Todavía en las noches de invierno, dicen, cuando el viento está en los árboles,
Cuando la luna es un galeón fantasmal navegando en un mar de nubes,
Cuando el camino es una cinta de luz de luna sobre el páramo púrpura,
Que un salteador llega cabalgando-
Cabalgando-cabalgando-
Un salteador llega cabalgando a la puerta de la vieja posada.
XI
Sobre los adoquines hizo ruido y resonó en el oscuro patio de la posada,
golpeó con su fusta en los postigos, pero todo estaba cerrado y atrancado;Silbó una melodía a la ventana, y quien debía estar esperando ahí no era otra que la hija de ojos negros del dueño,Bess, la hija del dueño de la posada,con un nudo de amor rojo oscuro trenzado en su largo cabello negro.
sábado, 3 de noviembre de 2007
The Highwayman
Part One
I
The wind was a torrent of darkness among the gusty trees,
The moon was a ghostly galleon tossed upon cloudy seas,
The road was a ribbon of moonlight over the purple moor,
And the highwayman came riding—
Riding—riding—
The highwayman came riding, up to the old inn-door.
II
He'd a French cocked-hat on his forehead, a bunch of lace at his chin,
A coat of the claret velvet, and breeches of brown doe-skin;
They fitted with never a wrinkle: his boots were up to the thigh!
And he rode with a jewelled twinkle,
His pistol butts a-twinkle,
His rapier hilt a-twinkle, under the jewelled sky.
III
Over the cobbles he clattered and clashed in the dark inn-yard,
And he tapped with his whip on the shuters, but all was locked and barred;
He whistled a tune to the window, and who should be waiting there
But the landlord's black-eyed daughter,
Bess, the landlord's daughter,
Plaiting a dark red love-knot into her long black hair.
IV
And dark in the dark old inn-yard a stable-wicket creaked
Where Tim the ostler listened; his face was white and peaked;
His eyes were hollows of madness, his hair like mouldy hay,
But he loved the landlord's daughter,
The landlord's red-lipped daughter,
Dumb as a dog he listened, and he heard the robber say—
"One kiss, my bonny sweetheart, I'm after a prize to-night,
But I shall be back with the yellow gold before the morning light;
Yet, if they press me sharply, and harry me through the day,
Then look for me by moonlight,
Watch for me by moonlight,
I'll come to thee by moonlight, though hell should bar the way."
VI
He rose upright in the stirrups; he scarce could reach her hand,
But she loosened her hair i' the casement! His face burnt like a brand
As the black cascade of perfume came tumbling over his breast;
And he kissed its waves in the moonlight,
(Oh, sweet, black waves in the moonlight!)
Then he tugged at his rein in the moonliglt, and galloped away to the West.
Parte Primera
I
El viento era un oscuro torrente entre los atormentados árboles,
la luna era un galeón fantasmal navegando sobre mares de nubes,
el camino era una cinta de luz de luna sobre el páramo púrpura,
y el salteador llegó cabalgando-
-cabalgando-cabalgando-
el salteador llegó cabalgando a la puerta de la vieja posada.
II
Llevaba un sombrero francés de tres picos en su frente, adornos de encaje en su cuello,
un chaquetón burdeos de terciopelo y pantalones marrones de piel de ciervo;
los vestía sin arrugas: ¡sus botas altas hasta el muslo!
y cabalgó con un centelleo de joyas.
La culata de su pistola centelleaba,
la empuñadura de su espada centelleaba bajo el cielo enjoyado.
III
Sobre los adoquines hizo ruido y resonó en el oscuro patio de la posada,
y golpeó con su fusta en los postigos, pero todo estaba cerrado y atrancado;
Silbó una melodía a la ventana, y quien debía estar esperando ahí no era otra que la hija de ojos negros del dueño,
Bess, la hija del dueño de la posada,
con un nudo de amor rojo oscuro trenzado en su largo cabello negro.
IV
Y oscuro en el oscuro patio de la posada chirrió un postigo de la cuadra
donde Tim, el mozo de cuadra, escuchó; su cara estaba blanca;
sus ojos estaban hundidos en la locura, su pelo como heno mohoso,
y es que amaba ala hija del dueño,
la hija de labios rojos del dueño de la posada.
Mudo como un perro escuchó, y escuchó al ladrón decir-
V
“Un beso, mi bello tesoro, esta noche necesito un premio,
pero regresaré con el dorado oro antes de la luz de la mañana;
y, si me acechan de repente, y me acosan durante el día,
entonces búscame a la luz de la luna,
mira por mí a la luz de la luna,
Vendré por ti a la luz de la luna aunque el infierno me impida el camino.”
VI
Se alzó sobre los estribos; a duras penas pudo alcanzar su mano,
pero ella soltó su pelo en el marco de la ventana. Su cara ardía como un hierro
cuando la negra cascada de perfume llegó dando vueltas a su pecho;
y besó sus rizos a la luz de la luna,
(¡Oh, dulces, negros rizos a la luz de la luna!)
Luego tiró de las riendas a la luz de la luna, y marchó al galope al Oeste.
viernes, 2 de noviembre de 2007
¡Viernes!
jueves, 1 de noviembre de 2007
Don Juan
Dejando de lado los ripios evidentes en muchos de los versos dejo aquí dos de las escenas más famosas del Don Juan. La primera de ellas es la aparición de Don Juan y el relato de sus hazañas para ganar la apuesta con Luis Mejía:
En Roma, a mi apuesta fiel,
fijé, entre hostil y amatorio,
en mi puerta este cartel:
«Aquí está don Juan Tenorio
para quien quiera algo de él.»
De aquellos días la historia
a relataros renuncio:
remítome a la memoria
que dejé allí, y de mi gloria
podéis juzgar por mi anuncio.
Las romanas, caprichosas,
las costumbres, licenciosas,
yo, gallardo y calavera:
¿quién a cuento redujera
mis empresas amorosas?
Salí de Roma, por fin,
como os podéis figurar:
con un disfraz harto ruin,
y a lomos de un mal rocín,
pues me querían ahorcar.
Fui al ejército de España;
mas todos paisanos míos,
soldados y en tierra extraña,
dejé pronto su compaña
tras cinco o seis desafíos.
Nápoles, rico vergel
de amor, de placer emporio,
vio en mi segundo cartel:
«Aquí está don Juan Tenorio,
y no hay hombre para él .
Desde la princesa altiva
a la que pesca en ruin barca,
no hay hembra a quien no suscriba;
y a cualquier empresa abarca
si en oro o valor estriba.
Búsquenle los reñidores;
cérquenle los jugadores;
quien se precie que le ataje,
a ver si hay quien le aventaje
en juego, en lid o en amores.»
Esto escribí; y en medio año
que mi presencia gozó
Nápoles, no hay lance extraño,
no hay escándalo ni engaño
en que no me hallara yo.
Por donde quiera que fui,
la razón atropellé,
la virtud escarnecí,
a la justicia burlé,
y a las mujeres vendí.
Yo a las cabañas bajé,
yo a los palacios subí,
yo los claustros escalé,
y en todas partes dejé
memoria amarga de mí.
Ni reconocí sagrado,
ni hubo ocasión ni lugar
por mi audacia respetado;
ni en distinguir me he parado
al clérigo del seglar.
A quien quise provoqué,
con quien quiso me batí,
y nunca consideré
que pudo matarme a mí
aquel a quien yo maté.
La segunda escena que dejo aquí es la escena del balcón. Probablemente sea la más famosa de la obra y la que más disgustos le dio a su autor. Zorrilla decía que estos versos eran fruto "de la desatinada ocurrencia mía de colocar en tan dramática situación tan floridas décimas" y por eso "resulta que no ha habido ni hay actor que haya acertado ni pueda acertar a decirlas bien". De todas formas, aunque estoy de acuerdo con él... qué diablos, a mí me gustan.
JUAN.- ¡Ah! ¿No es cierto, ángel de amor,
que en esta apartada orilla
más pura la luna brilla
y se respira mejor?
Esta aura que vaga, llena
de los sencillos olores
de las campesinas flores
que brota esa orilla amena;
esa agua limpia y serena
que atraviesa sin temor
la barca del pescador
que espera cantando el día,
¿no es cierto, paloma mía,
que están respirando amor?
Esa armonía que el viento
recoge entre esos millares
de floridos olivares,
que agita con manso aliento;
ese dulcísimo acento
con que trina el ruiseñor
de sus copas morador,
llamando al cercano día,
¿no es verdad, gacela mía,
que están respirando amor?
Y estas palabras que están
filtrando insensiblemente
tu corazón, ya pendiente
de los labios de don Juan,
y cuyas ideas van
inflamando en su interior
un fuego germinador
no encendido todavía,
¿no es verdad, estrella mía,
que están respirando amor?
Y esas dos líquidas perlas
que se desprenden tranquilas
de tus radiantes pupilas
convidándome a beberlas,
evaporarse, a no verlas,
de sí mismas al calor;
y ese encendido color
que en tu semblante no había,
¿no es verdad, hermosa mía,
que están respirando amor?
¡Oh! Sí. bellísima Inés,
espejo y luz de mis ojos;
escucharme sin enojos,
como lo haces, amor es:
mira aquí a tus plantas, pues,
todo el altivo rigor
de este corazón traidor
que rendirse no creía,
adorando vida mía,
la esclavitud de tu amor.
INÉS: Callad, por Dios, ¡oh, don Juan!,
que no podré resistir
mucho tiempo sin morir,
tan nunca sentido afán.
¡Ah! Callad, por compasión,
que oyéndoos, me parece
que mi cerebro enloquece,
y se arde mi corazón.
¡Ah! Me habéis dado a beber
un filtro infernal sin duda,
que a rendiros os ayuda
la virtud de la mujer.
Tal vez poseéis, don Juan,
un misterioso amuleto,
que a vos me atrae en secreto
como irresistible imán.
Tal vez Satán puso en vos
su vista fascinadora,
su palabra seductora,
y el amor que negó a Dios.
¿Y qué he de hacer, ¡ay de mí!,
sino caer en vuestros brazos,
si el corazón en pedazos
me vais robando de aquí?
No, don Juan, en poder mío
resistirte no está ya:
yo voy a ti, como va
sorbido al mar ese río.
Tu presencia me enajena,
tus palabras me alucinan,
y tus ojos me fascinan,
y tu aliento me envenena.
¡Don Juan!, ¡don Juan!, yo lo imploro
de tu hidalga compasión
o arráncame el corazón,
o ámame, porque te adoro.
JUAN: ¡Alma mía! Esa palabra
cambia de modo mi ser,
que alcanzo que puede hacer
hasta que el Edén se me abra.
No es, doña Inés, Satanás
quien pone este amor en mí:
es Dios, que quiere por ti
ganarme para él quizás
miércoles, 31 de octubre de 2007
El Monte de las Ánimas
De todas formas, le tengo cariño a nuestra fiesta. Por varios motivos. Cuando era pequeño, mi madre nos juntaba a mi hermana y a mí y nos pasábamos el día haciendo velas. De cera y de aceite. Luego, por la noche, las encendíamos y procurábamos no usar la luz eléctrica. Cuando el ambiente era el idóneo mi madre cogía un viejo libro de Leyendas de Bécquer y leía en voz alta “El Monte de las Ánimas”. Se saltaba la introducción y empezaba a voz en grito:
Yo sigo todos los años esta tradición familiar, así que mañana por la noche, sea la hora que sea a la que llegue a casa, encenderé las velas (compradas, que no tengo tiempo de hacerlas) y leeré en voz alta y despacio el texto del escritor sevillano.
Como copiarlo aquí puede resultar excesivo, dejo un enlace a una página web en la que está el texto completo.
http://www.ciudadseva.com/textos/cuentos/esp/becquer/montede.htm
martes, 30 de octubre de 2007
¿Tú crees?
La pregunta es propicia puesto que se acerca el día de todos los santos y la noche de difuntos.
Imagina que estás en tu casa. A solas. En tu habitación. De repente se escucha un ruido en el salón. Vas a ver qué ha ocurrido y encuentras un cuadro caído en el suelo. No se ha roto, menos mal. Lo recoges y te das cuenta de que la hembrilla (la anilla de metal que se coloca en el marco del cuadro) está en perfecto estado. Miras la escarpia clavada en la pared y también está bien. Ni se ha caído ni se mueve. -¿Entonces, cómo se ha caído el cuadro?
Lo cuelgas y vuelves a tu cuarto. De pronto, otro ruido en el salón. Otra vez el cuadro está en el suelo. La hembrilla y la anilla no están rotas. Qué extraño. Lo vuelves a colgar y te vas a tu cuarto. Nada más llegar escuchas de nuevo el ruido del cuadro al caer al suelo. Esta vez decides no ir al salón. El corazón empieza a latir más deprisa de lo normal. Te diriges a la cama despacio, intentando no hacer ruido mientras tus pensamientos se desatan y en ese momento empieza a sonar una música. Suena cada vez más alto. Es una música infantil. Buscas la fuente del sonido. ¿Son los vecinos? Te diriges al salón. El cuadro está en el suelo y la música sigue. -¿De dónde proviene?- piensas. Estás de pie en medio del salón y no hay duda de que el origen del sonido es justo donde estás parado. Y entonces, en voz alta, preguntas -¿Es aquí?- y al pronunciar las palabras la música se detiene de golpe. Todo queda en silencio y una corriente de aire frío mueve las cortinas. Qué curioso que no haya ninguna ventana abierta que pueda hacer corriente.
Si esa historia te ocurriera a ti y te volviera a preguntar si crees en fantasmas lo más seguro es que dijeras que no, que todo lo anterior tiene su explicación. Bien, quizá la tenga.
Lo malo (o lo bueno) de las historias de fantasmas es que quien las cuenta siempre empieza diciendo: “un amigo de un amigo…” o “el primo de un amigo…”, en definitiva, historias inventadas con mejor o peor fortuna.
¿Pero y si te dijera que yo SÉ que existen los fantasmas? ¿Y si yo te dijera que tengo una historia que no le ha pasado al amigo de un amigo sino a mí mismo? ¿Y si yo pudiera darte la certeza que te falta?
Lamentablemente no tengo valor para contar esa historia sin unas copas de más. Tan solo dos o tres personas conocen casi toda la historia. Y es que ni siquiera embriagado por el alcohol he sido capaz de contarlo todo. ¿Quién sabe? Quizá en la noche de difuntos veas un fantasma.