Ya está. Han llegado. Los 30. Se acabaron los patitos.
La verdad es que últimamente he tenido tanto trabajo que no he pensado qué iba a poner en este post.
Lo primero que se me ha venido a la cabeza son los famosos versos de Rubén Darío:
Juventud, divino tesoro,
ya te vas para no volver.
Cuando quiero llorar, no lloro
y a veces lloro sin querer.
(…)
Pero siempre me han parecido un poco tristes y no es así como me siento. Así que pensándolo bien iba a poner el cumpleaños feliz de Marylin Monroe, pero ya he visto que Henar ha tenido la misma idea que yo.
La verdad es que últimamente he tenido tanto trabajo que no he pensado qué iba a poner en este post.
Lo primero que se me ha venido a la cabeza son los famosos versos de Rubén Darío:
Juventud, divino tesoro,
ya te vas para no volver.
Cuando quiero llorar, no lloro
y a veces lloro sin querer.
(…)
Pero siempre me han parecido un poco tristes y no es así como me siento. Así que pensándolo bien iba a poner el cumpleaños feliz de Marylin Monroe, pero ya he visto que Henar ha tenido la misma idea que yo.
Como me he quedado sin ideas (debe ser que me empieza a afectar lo de la edad) esta vez simplemente quiero mandar un beso a ellAs y un abrazo a ellOs (nosafastidau, que puedo ser mayor pero no tonto).
2 comentarios:
¡¡FELICIDADES!! (creo que ya te he felicitado en todos los mode posibles)
Jijijiji, me adelanté, jijiji... eso es lo bueno de ser la copiloto, que llego primero a casa y primero al ordenador!!!
Besitos, treintañero!
Muchas gracias!.
Acongoja la foto, eh? Peaso de 30 que me he marcado.
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