jueves, 27 de septiembre de 2007

The Raven II

Dejo la primera parte de la traducción de "The Raven" de Allan Poe. La verdad es que para ayudarme en la tarea he buscado en internet varias traducciones y me he sorprendido porque ninguna se parece al original. Hay algunas que están perfectamente rimadas pero saltan versos enteros, otras directamente se inventan frases. En definitiva, dentro de mis limitaciones (que son muchas) creo que esta traducción es la que mejor refleja el original. Evidentemente no hay rima, para eso está la versión en inglés.


"El Cuervo" Edgar Allan Poe


Una vez durante una triste medianoche, mientras reflexionaba, deficiente y perezosamente,
sobre pintorescos y extraños volúmenes de olvidadas tradiciones,
mientras daba cabezadas, apunto de dormir, de repente se oyó un pequeño golpe,
como si alguien llamara suavemente, llamara a la puerta de mi alcoba.
“Es una visita”, murmuré, “llamando a la puerta de mi alcoba”
Solo esto, y nada más.


Ah, recuerdo perfectamente que fue en el desapacible diciembre,
y cada una de las ascuas moribundas formaban su espectro sobre el suelo.
Deseé ansiosamente la mañana; En vano había buscado tomar prestado,
de mis libros tregua a la pena; pena por la perdida Leonor,
por la sin par y radiante doncella que los ángeles llaman Leonor,
sin nombre ya para siempre.


Y la sedosa tristeza de los ruidos de cada una de las cortinas púrpuras
me estremecían- llenándome de terrores fantásticos que nunca había sentido;
De modo que ahora, para calmar el latido de mi corazón, continúo repitiendo,
“Es un visitante suplicando entrar en la puerta de mi alcoba,
un visitante tardío suplicando entrar en la puerta de mi alcoba;
Es esto, y nada más”.


Después de unos momentos mi alma recuperó fuerzas; sin dudar más,
“Señor”, dije, “o Señora, sinceramente imploro su perdón;
Pero el hecho es que estaba adormilado, y llamó tan suavemente,
y llamó tan ligeramente, llamó a la puerta de mi alcoba,
que apenas estaba seguro de haberle oído”, entonces abrí la puerta de par en par;
Había oscuridad, y nada más.


Observando en la más profunda oscuridad, permanecí un tiempo admirando, temiendo,
dudando, soñando sueños que los mortales no se habían atrevido a soñar;
pero el silencio no se rompió, y la quietud no dio señal alguna,
y la única palabra pronunciada fue el susurro de la palabra “¡Leonor!”
Esto susurré, y el eco murmuró de vuelta la palabra, “¡Leonor!”
Solo esto, y nada más.


De vuelta a mi alcoba, con todo mi alma ardiendo,
en seguida escuché un golpe algo más fuerte que antes.
“Sin duda”, dije, “sin duda eso es algo en el enrejado de mi ventana;
Déjame ver qué es, e investigar este misterio,
deja que mi corazón se calme un instante e investigaré este misterio;
Es el viento y nada más”.

Aquí abrí de par en par el postigo, cuando, con mucho coqueteo y revoloteando
había un majestuoso cuervo de los sagrados días de antaño;
No hizo la menor reverencia; ni un minuto se paró ni permaneció;
Pero, con aires de Caballero o Dama, se posó encima de la puerta de mi alcoba,
se posó sobre un busto de Palas justo encima de la puerta de mi alcoba,
se posó y se quedó inmóvil, y nada más.


Luego, este pájaro de ébano tornó mi triste imaginación en sonrisa,
debido ael serio y severo decoro de su semblante.
“Aunque tu cresta se esquile o afeite” dije, “seguro que no serás cobarde,
espantoso, lóbrego y viejo cuervo deambulando cada noche en la orilla,
dime cuál es tu respetable nombre en la orilla plutoniana de la noche!
Graznó el cuervo, “Nuncamás”.


Queda la mitad del poema. Si bien, me detengo aquí porque la traducción de esta última estrofa no me convence demasiado. Si alguien tiene otra mejor.... será bienvenida.

2 comentarios:

H dijo...

No había tenido tiempo de leerlo hasta ahora, te está quedando muy bien (creo, yo lo máximo que hago, o hacía, más bien, es traducir rimando una revista de niños de 1 a 3 años...).

¿Mañana concierto?

Besitos,

Henar

Silverado dijo...

Muchas gracias!.

En cuanto al concierto, acabo de ver el e-mail.

Ya sabes, si me necesitas... silba.