lunes, 18 de mayo de 2009

15 de mayo

Buen fin de semana. Sí señor.

A pesar de que me llamen holgazán diré que debería modificarse el calendario laboral y que no se trabaje los viernes. Vale que eso hace que el lunes sea un día improductivo por el cansancio acumulado del cachondeo del viernes al domingo pero al fin y al cabo los lunes, por definición, son días inútiles.

Centrando el tema de hoy, quería comentar que el viernes estuve con varios amigos en La Pradera de San Isidro. Hacía unos años que no iba y otra vez me ha sorprendido. ¿Cómo es posible que en una ciudad como Madrid tanta gente se reúna para hacer un picnic gigante? Pues sencillamente porque Madrid era, es y seguirá siendo, un pueblo. Pueblo venido a más, de acuerdo. Pero pueblo después de todo.

En La Pradera hay varias cosas que no pueden faltar. Algunas son evidentes: los puestos de gorras de chulapo (imprescindible para integrarse en el ambiente), las rosquillas del santo (las listas, las tontas y las otras), la viejecita tocando el organillo, las colas interminables en los baños… Otras son menos evidentes. Leyendo un post de un blog que lamentablemente no recuerdo (me hubiera encantado poner un enlace y si lo encuentro lo pondré) decía que un personaje que no falta a su cita en San Isidro es el de un tío disfrazado de Minnie (la novia de Mickey Mouse) que vende globos. En el post también decía que el disfraz no ha sido lavado desde los tiempos de Maricastaña…. Pues es verdad. Ahí estaba Minnie, vendiendo globos y oliendo a… a… bueno, oliendo. Mucho.

Y hablando de olores, cómo huelen las gallinejas y entresijos. Madre mía. Es un olor que te impregna, se pega a la piel e inunda las vías respiratorias. A pesar de ducharte, lavarte el pelo y frotar con estropajo scotch brite, seguirás oliendo a gallinejas durante dos días. Increíble.

En resumidas cuentas, fue un día muy agradable, comiendo bocata de tortilla tumbados mientras escuchábamos canciones tan castizas como “tengo un tractor amarillo”, “el chacachá del tren” y “paquito el chocolatero”.


PD: Estos días de primavera, cuando sopla una ligera brisa y al sol se está a unos 25 ºC, Madrid es un paraíso. Y como si no lo digo reviento, en estos días, qué luz tan bonita tiene la capital.

2 comentarios:

californiano dijo...

http://www.madridmemata.es/2008/05/guia-de-supervivencia-la-pradera-de-san-isidro/

Silverado dijo...

Es uno de los mejores post que he visto sobre La Pradera. Impagable. Gracias, californiano.