En principio tenía pensado que este post fuera una reflexión de mi mala suerte.
Llevo un par de fines de semana en que no me salen bien las cosas. El sábado la mala suerte parecía que se reía en mis narices. Ya se sabe que si algo puede ir mal... irá mal.
En esas estaba cuando esta mañana recibí una llamada de Alfonso. No estaba en mi ánimo hablar con nadie así que no cogí el teléfono. Un par de horas más tarde recibí un mensaje que decía:
"A las 7 en Depintxos. No puedes faltar".
La leche. Con un mensaje así.... pues eso. Mi aura negativa, mi incipiente resfriado, mi mala uva acumulada y yo nos fuimos al Depintxos. A las 7 de la tarde. Como un reloj.
Estaba cerrado. Genial.
Llamé a Alfonso y fui al nuevo lugar de encuentro. Estaban casi todos nuestros amigos.
Mis sospechas se confirmaron pronto. Alfonso se casa.
Con una noticia así..... toda mi negatividad se esfumó de repente. Hasta parece que puede haber luz al final de mi túnel particular.
Mi más sincera ENHORABUENA a Alfonso y Teresa. (Teresa, tú sabrás lo que haces).
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