lunes, 23 de junio de 2008

Podemos

El fútbol tiene muchas cosas malas. Digan lo que digan genera enfrentamiento y sirve de válvula de escape para muchos violentos. Todavía recuerdo partidos de Argentina-Inglaterra o Madrid-Barça en los que daba miedo ver a la gente de las gradas.

Eso sí, cuando tu equipo gana, como ganó España a Italia, todo lo malo desaparece y el fútbol te regala una alegría indescriptible. Vale que si lo piensas es absurdo. No son más que unos tíos dando patadas al balón y a pesar de todo es inevitable dar saltos y abrazar a quien tienes al lado cuando el balón entra en la portería. ¡Y no digamos si en una tanda de penalties a Casillas le da por pararle dos a Italia!

Ya lo dije hace tiempo. Como Luis Aragonés me cae fatal este año igual nos da por ganar la Eurocopa…..

2 comentarios:

H dijo...

No vi el partido porque me aburre soberanamente un deporte en el que no pasa nada casi todo el tiempo (soy más de baloncesto) y porque siempre he tenido el secreto convencimiento de que era gafe. Pero ayer la tanda de penalties la vi. Sí. La vi. Sentada en casa yo sola, muerta de sueño, y pegando botes de alegría cuando metieron el último gol. Yo me veía ridícula pero no podía evitar alegrarme.

El fúrgol es así.

Habrá que cenar algún día de estos ¿no? Muchas (muchas) cosas que contarte.

Besinos,

H

Silverado dijo...

Cenamos cuando quieras... menos el jueves que por lo que parece es más que posible que me vaya a Viena a ver jugar a la Selección.
Jajajajajajaja!!!!