lunes, 2 de marzo de 2009

Neska Polita

Hay fines de semana en que uno no sabe si lo que ocurrió durante la noche fue verdad o ha sido un sueño (Ya se sabe: la vida es sueño y los sueños, sueños son).

El sábado empezó como un día normal: Película por la mañana tirado en el sofá (“Eagle eye”, traducida al Castellano como “La conspiración del pánico”, tócate los #€#~$ Mariloles). Para comer un lomo de atún encebollado. Por la tarde, visita a Colmenar a ver cómo va la casa que estoy comprando (a pesar de la crisis parece que sigue adelante). Después partida de mus y un Bang en casa de P* y M* (¿para qué explicar lo que es el Bang?).

Y a partir de aquí fue cuando mi memoria confunde la realidad con los sueños. Hay cosas que aunque sucedan de verdad no pueden ser reales y para el bienestar de uno es mejor recordarlo como sueño.

Después de 20 años volví a jugar al Intelect. La primera partida fue un poco aburrida. Y aquí fue cuando Fernando propuso modificar ciertas reglas del juego. Fue abrir la veda y las nuevas reglas surgieron de forma espontánea. Digamos que el Intelect puede hacerle sombra hasta al Escandinavo Abstemio. Y eso es mucho decir.

En mitad del fragor de la batalla, porque con las nuevas reglas aquello dejó de ser un juego y fue una batalla, surgieron situaciones como esta:

M*: ¿Se pueden poner nombres propios?
F*: Ya hemos dicho que no se puede unas 4 veces
M*: Mmmmm… ¿Se pueden poner plurales de palabras?
JL: Nop. En los últimos dos minutos hemos dicho que no valen plurales unas 15 veces.
M: Vaaale, vaaale.

Y la siguiente palabra que M* pone en la mesa es un plural.

F* y yo nos miramos, incrédulos. ¿Es una broma o nos está tomando el pelo?

F*: M*, hemos dicho que no valen plurales. Enchúfate un shot de Limoncello.
M*: No, no, los plurales valen, lo hemos dicho.
Silencio
JL: ¿Estás de broma?
M*: No, hemos dicho que valían.

F*: Bueno, no pasa nada. Esto es una democracia. Somos 4. Votemos y acatamos la decisión.
(Nótese lo civilizados y buenos ciudadanos democráticos que somos).

F*: a ver, quién está de acuerdo en que No valían los plurales.

F* y yo alzamos la mano y esperamos a que P* hiciera lo propio. Pero vemos que agacha la cabeza y se queda quieto.

¡¡¡Qué poder tiene el matrimonio que hace que un hombre pierda su amor propio y lleve los calzoncillos por fuera del pantalón!!!

Al terminar la pseudo-partida de Intelect y haber asistido al ocaso de la hombría de un buen amigo F* y yo decidimos que era un buen día para una noche canalla. Quedamos con T** y sus amigas en un bar y mientras llegaba la hora hicimos una visita a uno de los bares de toda la vida: Fraguel.

Al entrar al bar y adoptar nuestras mejores posturas apoyados en la barra, vemos a la camarera: Castaña clara, pelo ondulado, alta, delgada y en conjunto bastante guapa.

F*: ¿Perdona, de dónde eres?
Camarera. De San Sebastián.
JL: No podía ser de otra manera, neska polita.

(es fundamental saber un par de cosas en todos los idiomas/lenguas para poder tirarse a la piscina al ver a una chica guapa)

Camarera: ¿Qué?
JL: Sí, sí. NESKA POLITA
F*: ¿No eres de San Sebastián?
Camarera: Sí.
JL: Oso polita.
F* Oso ondo

Al ver la cara de “estostíossongilipollasonosabenhablar” que tenía la camarera no pude por más que preguntar:

JL: ¿Eres de San Sebastián y no sabes vascuence?
Camarera: Sí….

Y entonces fue cuando a F* se le encendió una bombilla encima de la cabeza:

F*: ¡Espera! San Sebastián…. De los Reyes
Camarera: Sí, claro.

La cara que se me quedó no tuvo precio, como el anuncio de mastercard. Y es que a veces uno no sabe si le toman el pelo o es uno el que toma el pelo. Lo dicho, la vida es sueño y los sueños, sueños son.

PD: Dejo para otra ocasión cómo terminó la noche. Baste decir que F*, bajo el influjo de no sé qué conjunción astral, decidió que yo tenía la sabiduría necesaria para darle los consejos precisos para poder ligar con la Camarera. Ver para creer.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

lo de haber asistido al ocaso de la hombría de un buen amigo lo tendrás que probar en el campo de batalla mariconzón! Tu buen amigo te esperará en el camino como buen arriero que es....además no bajé la cabeza, alcé la mano!

Silverado dijo...

Querido Chaquetero:

En el momento de la verdad agachaste la cabeza como un avestruz. Cuando alzaste la mano (llamémosle el momento de la vergüenza del que no quería hablar en el blog) fue para votar a favor de M*.

En cuanto al campo de batalla... En fin, ¿de verdad quieres que cuente los resultados de esas "batallas"?.

De todas formas, ánimo. Te dedico estos versos de Edmond Rostand (Cyrano de Bergerac) con todo mi humor negro (pero con cariño):

¿Qué quieres que haga?
¿Buscarme un protector?
¿O un amo tal vez?
¿Y como hiedra oscura que sube la pared,
medrando sibilina, y con adulación?
¿Cambiar de camisa para obtener posición?
¡No gracias!

Anónimo dijo...

Jajajaja... si es que hay preguntar las cosas claras... hay que preguntar si es de Noñosti... ^_^!